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Nota: Hoy ando muy de buenas así que les regalo un maratón de tres caps.

Maratón 1/3


[Rayita]

Paseaba tranquilamente por la academia, no había nadie en casa y era mi momento de aprovecharlo.

Había llegado al pasillo de las pinturas de la madre de Five, me quedé observando cada detalle de esas hermosas pinturas, entendía porque su madre se quedaba viéndolas por horas.

Una de ellas me traía recuerdos, era un bello campo con un hermoso atardecer al fondo.

La nostalgia de mi antiguo hogar no tardó en llegar, no podía evitar pensar a veces que pasó con mi familia al saber de mi desaparición, si ellos fueron felices y si tuvieron la vida que se merecieron.

Justo al lado de ese cuadro había otro con un hermoso lago de aguas cristalinas.

Me volví a sentir en aquel día, la brisa y los relámpagos, el miedo tan paralizante que sentía dentro de mí.

Y con solo recordar eso, una opresión se sintió en mi pecho, al principio la ignoré porque creí que era el revivir todos esos recuerdos lo que me hacía sentir así.

Pero pronto no fue así, la opresión se volvió más fuerte haciéndome jadear, me agarré de la baranda del balcón porque la debilidad estaba llegando a mi cuerpo.

Otra vez comenzaba a sentirme mareada y débil, tenía ganas de llorar pero no podía por el nudo que sentía en la garganta.

Ni siquiera podía mencionar una palabra.

Me estaba desesperando por no saber que hacer, hasta que mis ojos amenazaban con cerrarse solos, eso me puso más alarmada, miraba a todas partes tratando de pensar que podía hacer pero el cansancio en los ojos me estaba ganando.

Pasaron unos minutos que se sintieron eternos porque todo estaba empeorando, ahora ya no me quedaba nada de fuerza.

Caí de rodillas al suelo aún tomada de la baranda, todo a mi alrededor parecía irreconocible por lo borroso que estaba.

Y aunque luché como pude, no lo logré, mis ojos se cerraron y yo terminé de caer al suelo. Me sentía cansada como para volver abrirlos, luego todo se volvió negro.

No sé cuanto tiempo pasó después de eso, pero me importaba poco por los momentos.

Al sentir que podía despertar de nuevo, hice un esfuerzo que no era necesario porque abrí los ojos como si nada hubiera sucedido.

Me senté, y volteé a ver a mi alrededor, no estaba en la academia.

Todo era negro, no había nada excepto por una leve luz azul que brillaba a mis espaldas. Al levantarme y ver de donde provenía, me encontré una esfera de luz color azul, flotaba en el centro de lo que sea que fuera este lugar.

Me acerqué con duda y a paso lento, cuando la tuve en frente no sabía que hacer. Replanteando todas mis opciones que eran prácticamente nulas, me decidí por tocarla.

Acerqué con cautela mi mano, pero antes de siquiera estar muy cerca pude notar como le salía una pequeña fisura, seguí intentando tocarla pero esa fisura se fue convirtiendo en una grieta cada vez más grande soltando un crujido.

Solté un respingo dando un paso para atrás, y lamentablemente fue ahí en donde todo empezó a tomar sentido en mi mente.

Sabía lo que esto significaba...

Mis oportunidades de encontrar a mi alma gemela eran limitadas, solo tres.

Así que se supone que ahora me quedaba una sola.

𝐌𝐢 𝐌𝐮𝐧̃𝐞𝐜𝐚 // 𝐅𝐢𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora