Cinco Hargreeves, el asesino más peligroso del continuo espacio-tiempo siempre ha tenido una meta.
Detener el apocalipsis.
Y finalmente después de todos los sucesos que tuvo que pasar junto a su familia, cumple esa meta por la que tanto había trabaj...
Five que la sostenía entre sus brazos, acariciaba su cabello y daba uno que otro suave beso en su cabeza o en su frente.
—Eso no pasará —susurró con voz tranquilizadora.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque jamás lo permitiría.
La tomó de las mejillas para que ella lo mirara. ___ lo veía con dificultad debido a la cortina de lágrimas que ponían su vista borrosa.
—En las dos oportunidades que tuviste era difícil saber que hacer, no había tanta ayuda disponible.
—¿Ayuda?
—No creo mucho en ese tipo de cosas, pero honestamente ya nada podría sorprenderme más. Iremos con alguna bruja o yo que sé, pero de que te salvaré, lo haré.
—¿Cómo sabes que eso funcionará?
—Porque nada perdemos con intentar, tal vez nos den la respuesta que siempre has necesitado.
Ella apartó su mirada, limpió sus lágrimas y jugueteaba con sus dedos con nervios.
—Pero–
—Deja de pensar en el pero.
—Yo–
—Prometo hacer lo que sea por salvarte, mi chica de los moños.
Le dio un casto beso y se levantó de la cama para irse.
—¿A dónde vas?
—Necesito arreglar esto —respondió sin mirarla antes de cerrar de la puerta y salir.
Algo se contrajo en la chica, no estaba segura de que fuera así pero... Su actitud le había parecido la de alguien que huye.
¿Él estaba huyendo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El ojiverde había bajado a la sala, su cuerpo actuaba por sí solo debido a la enredadera de pensamientos que ahora acaparaba su mente.
No estaba pensando con claridad.
Antes de llegar al bar, algo en la sala llamó su atención. La televisión estaba encendida, Cinco suspiró harto.
—¿Cuántas veces le tengo que decir a Dave y Klaus que no dejen la tele prendida? —susurró enojado.
Agarró el control y estaba a punto de apagarla cuando una telenovela captó su atención.
Una pareja se abrazaba en un muelle y no despegaban su mirada del otro, estaban a nada de besarse. De pronto unas palabras salieron de la mujer dejando a Cinco congelado en su lugar.
