Uno

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JJK

Quince años atrás

Lunes por la mañana y la llegada al Colegio Internacional de Seúl parecía más la bienvenida a la corte de Luis XIV en Versalles, como un verdadero centro de poder entre los hijos de las familias más acaudaladas del momento, y como la cuna de la próxima generación que detentaría el poder socioeconómico y político del país.

Y aquí, el poder empezaba y terminaba con un apellido.

Kim

La tercia de hermanos que se conformaba por Seokjin, Taehyung e Hyerim, hijos de Kim Jaesang, un magnate de la banca y petróleo que mueve sus negocios desde el extranjero y de Na Hyeseong, la Primer Ministra y una política consagrada que apoyaba los pensamientos liberalistas al igual que mi padre y que los convertía en aliados políticos importantes.

Mi padre indiscutiblemente se había llevado el triunfo de la contienda electoral con un alto índice de simpatizantes que lo dotaban de legitimidad, Na Hyeseong dijo que aquella era una hazaña nunca antes vista y seguramente se hablaría de esto en los próximos años.

Se puede decir que mi padre y Na Hyeseong eran una dupla poderosa y ambos formaban un equipo desde que eran jóvenes y decidieron incursionar en la política innovando a través del intelecto.

Poco a poco fueron ganando terreno, hasta ganar la primera contienda electoral de mi padre y éste a su vez convertir a Na Hyeseong en su Primer Ministra.

Gracias a la cercanía que ambos mantienen, los menores de la familia Kim y yo, creamos un lazo especial que nos mantiene unidos desde niños, un claro ejemplo de aquello, somos Hyerim y yo.

Somos tan sencillamente afines que la puedo definir como mi otro yo, es como si el destino me hubiese diseñado únicamente para estar a su lado. Ella es mi mejor amiga y sin ella, creo que estaría perdido porque su existencia en mi vida es un precioso regalo que me han dado sin merecerlo.

Esbocé una sonrisa tan pronto la vi bajando del coche de su hermano mayor junto a Taehyung, quienes eran los hijos menores de Na Hyeseong y Kim Jaesang, Seokjin estudiaba en el edificio contiguo de los universitarios, así que existían pocas probabilidades de que lo vieses por nuestros pasillos.

A diferencia de mis buenos ánimos, los hermanos Kim me regalaron una sonrisa forzada tratando de no evidenciar sus rostros apagados.

—Por sus caras, parece que tuvieron mala noche.

Taehyung se encogió de hombros mientras le regalaba una mordida a su sándwich y camina a la par de su hermana y mía.

—Papá se fue de la casa.—Hyerim dijo por quinta vez en lo que va del mes. Para mi, no era un secreto que dentro de la familia Kim estuviesen pasando cosas importantes que estos chicos preferían ignorar.

—Descubrimos que tenemos un medio hermano.—Taehyung habló mientras se limpiaba las migajas de pan en su boca y le daba un sorbo a su malteada.—Perdón, pero es que no desayuné en mi casa.—se disculpó por lo rápido que estaba intentado contar la pelea de sus padres y a su vez desayunar lo primero que encontró de camino al colegio.

Aparentemente Hyerim se encontraba afectada por la candente noticia que estalló en su casa, con un puchero en sus labios rodeó mi brazo y se recostó en mi hombro al mismo tiempo en que nos dirigíamos al recinto principal de las instalaciones. Se puede decir que de los tres hermanos, ella era la más sensible y propensa a sobrepensar los problemas de sus padres que ellos mismos.

—Mamá por supuesto dijo que era lo último que le pasaría, al parecer esta vez si habrá divorcio.

—Qué extraño.—dije recordando la conferencia de prensa a la que Na Hyeseong asistió en compañía de Kim Jaesang hoy por la mañana y no parecían una pareja a punto de divorciarse, al contrario, fueron la envidia de quienes estuvieron ahí.—En la conferencia de prensa que dio mi padre esta mañana, ellos no se veían afectados.

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