Trece

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—No pueden ser hechos aislados. Se trata de que alguien intentó asesinar a mis dos hijos. Cómo pretende que una madre se lo tome como una simple coincidencia.

Na Hyeseong acudió ante la fiscalía a levantar los cargos de lo ocurrido durante el evento de su hija.

—Es la primera dama, posiblemente el ataque era en contra del presidente. Sin embargo, las grabaciones muestran que corrió a socorrerlo a usted.

Esta vez el agente se digirió a Taehyung, quien parecía aburrido de escuchar las versiones del hombre que tenía delante.

—Insinúa que yo era la posible víctima.

—Su hermana mencionó que por eso intervino, así que no es muy descabellada la posibilidad, señor Kim ¿Usted tiene enemigos?

—Mi hijo no es esa clase de hombres que colecciona enemigos.—Na Hyeseong interrumpió al agente completamente indignada.

—Madre.—Taehyung tomó las manos de la mujer para apaciguar su estado anímico y luego se dirigió al agente.—Soy solo un empresario, y dentro de nuestra familia los únicos influyentes son mi hermana y su esposo. Así que has tu trabajo y encuentra al culpable o yo mismo me encargaré de que nunca en tu vida vuelvas a conseguir empleo.

Experimentar el estrés era una de las cosas más desagradables para Taehyung, porque le habían costado quince años de su vida balancear cada aspecto de ella después de ese incidente que él y su familia intentaron enterrar, y a pesar de que no quedó rastro de posibles dolientes, le inquietaba que esto tuviese que ver con el pasado.

Taehyung era muy listo como para adivinar que el atentado sí tiene que ver con él, pero prefería ignorarlo. Así que el hombre sacó su móvil y tecleó algunos números telefónicos hasta que otra persona lo atendió.

—Tú maldita seguridad es un asco, quiero que los despedidas ahora mismo, no necesito gente incapaz que dude en dar su vida por mi, e incluso mi hermana estuvo a punto de morir. No voy a tolerar otro acto así en nuestra familia.

Al parecer se encontraba en medio de una pelea acalorada a través de la llamada con Jungkook y éste tampoco estaba muy complacido con escuchar los reclamos de Taehyung.

Hyerim dijo que intentaban asesinarte a ti, no crees que nos debes una explicación ¡Qué diablos ocurrió para que un loco haga esto enfrente de unos niños!

Lo cierto, es que Jimin había conseguido agitar por primera vez en muchos años a Taehyung y a Jungkook, porque de pronto, surgieron muchas preguntas y respuestas a medias que no eran suficientes para tranquilizar a dos hombres temperamentales.

Ahora Taehyung se encontraba de muy mal humor e incapaz de lidiar con los cuestionamientos de Jungkook, así que colgó abruptamente mientras su conductor le abría cortésmente la puerta a él y a su madre.

[••••]

—¡Hyerim, por favor ayúdame!

Una profunda oscuridad invadía los sueños de Hyerim, y hacía mucho tiempo que esa escena que vivió años atrás venía de repente como huracán a llevarse todo a su paso.

A pesar de las múltiples terapias a las que su madre la sometió para superar aquel agobiante episodio, de la nada había sido transportada al pasado, en donde su querido Jimin rogaba por su vida y por la del otro chico, y ella cruelmente se encontraba entre la espada y la pared, porque Hyerim necesitaba decidir ya que no solo la vida de ellos estaba en peligro, también estaba la de Taehyung quien apenas logró detenerse de una de las estructuras dañadas por el altercado.

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