Cuarenta y seis

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JJK

Los medios de comunicación habían enloquecido por el nacimiento de Jiah, todos hablaban de esa bebé que en futuro lideraría los negocios que sus padres alzaron en poco tiempo. Porque Hyerim y Jimin eran el epítome del éxito prematuro.

Y la fortuna de los Park comenzaba a seducirme en medio de la crisis que atravesaba mi candidatura.

Min Yoongi literalmente me estaba llevando una ventaja abismal gracias a los recursos que Taehyung inyectaba a través de la organización Eul, la misma que presidió a la muerte de su padre.

Mientras yo, había recibido algunas invitaciones de Jimin o de Hyerim para sumarme a su ecuación. Porque sé perfectamente el objetivo que persiguen.

Derrotar a Taehyung

El hombre había pasado meses jugando sucio para bloquear a su hermana en varios mercados del mundo, y eso la tenía frustrada.

A raíz de la muerte de Kim Jaesang, Taehyung emprendió una campaña de desprestigio en contra de sus dos hermanos como los non gratos de la familia Kim.

Probablemente, sin esos contratiempos, Hyerim ya hubiese conquistado más mercados dentro de la industria petrolera, pero Taehyung no se lo estaba poniendo fácil. Solo que ella y Jimin eran perseverantes como para dejarse eclipsar completamente por el nuevo magnate.

Y yo, finalmente había tomado una decisión.

Caminaba por los pasillos del hospital en el que Hyerim le dio la bienvenida a su primera hija, e incluso el cuarto donde se hospedaba se encontraba repleto de regalos y flores con cartas de felicitaciones para la pareja.

Y me resultaba hilarante que el destino de la mujer que siempre he amado, y yo haya tomado un rumbo diferente. Dolía mucho.

Pero con el paso del tiempo aprendí que mi egoísmo nos orilló a esta situación, y si Hyerim era feliz ahora, lo único que podía hacer por ella era dejarla volar lejos de mi.

Cuando entré a la habitación, Hyerim se encontraba amamantado a la pequeña Jiah, era un cuadro muy maternal que me generó un nudo en la garganta recordando aquella noche roja donde ella y yo terminamos nuestro ciclo en la tierra, un día que se volvió una completa pesadilla para mi y el motivo por el que hoy quería vengarme de quienes nos arrebataron la esperanza, por eso, decidí ponerme en manos de ella y su pareja.

—¿Jungkook?—Hyerim preguntó incrédula.

Sonreí tontamente acercándome a ellas con cautela.

Jiah era preciosa, justo como su madre. Quizá como una mini réplica de la mujer, y eso tenía enloquecido a Park Jimin, por el simple hecho de ser un hijo de puta afortunado.

—Traje una cangurera. Supongo que Jiah la necesitará si ella quiere participar en la campaña de un candidato presidencial.

El rostro de Hyerim era toda clase expresiones, entendiendo con satisfacción mis insinuaciones.

—Eso quiere decir que ¿Somos un equipo? Jimin estaba por enloquecer si no conseguías a tiempo un buen asesor de campaña.

—¿Qué sabe él que no sea algo de la vieja política?

—Tal vez nada. Pero, tengo uno que otro jueguito sucio que pondrá en desventaja a tu contrincante.

El nuevo padre entró en soberbia por la puerta del cuarto, y tomó asiento en el sillón de reposo que se encontraba a lado de la cama de Hyerim.

—¿Qué sabes tú?—pregunto en un tono de burla. Yo ni siquiera encontré polvo que comprobara toda la red de corruptela que envolvía la campaña de Yoongi. Aunque sé muy bien la cantidad de cosas que puedes hallar si tienes el suficiente capital para buscar bien.

—Te voy a decir todo lo que sé. Pero a cambio, necesito de tu silencio. Hyerim y yo financiaremos tu campaña y eso es algo que solo debes saber tú.

Jimin y Hyerim tenían una forma distinta de trabajar. Y sé que su objetivo no es llevarse los halagos si resulto vencedor. Más bien los beneficios que pueden obtener de eso. Si yo gano, les tengo que garantizar la cabeza de Taehyung y Yoongi.

Pero si no lo hago, nuestras cabezas estarán en charola de plata para ser devorados por ellos.

—Qué quieres que haga.—dije sumisamente.

Jimin por primera vez sonrió para mi, porque ahora si estábamos a punto de negociar.

—Hay una lista de personalidades cercanas a Min Yoongi que forman parte de una red de favores sexuales. Entre ellos algunos de los posibles Secretarios de Estado en caso de que resulte ganador. La pregunta es ¿Cómo gobernados, necesitamos esa clase de personas velando por nuestros intereses?

—Había escuchando algo sobre esa lista. Pero eran simples rumores de pasillo.

—No soy abogado, pero creo en las pruebas sólidas para enterrar a alguien, y que no queden como simples especulaciones.
Desde luego, todo comenzará con una denuncia.

Sabía más o menos lo listo que era el nuevo esposo de Hyerim, pero jamás medí la magnitud del cerebro que se encuentra detrás de los números que Royal Park genera al día.

Estoy seguro de que esa lista le debió costar millones de dólares. Y alguien como Jimin lo puede conseguir, pero usarla es demasiado peligroso, y él me está dando la libertad de hacer con ella lo que yo quiera.

—Hay un par de chicas que se ofrecieron a denunciar.—Hyerim secundó.—Por supuesto que saben el peligro de hacerlo, pero son el mismo tipo de personas que nosotros. Estamos hartos.

Desde que iniciaron las campañas, Min Yoongi se encargó de sabotear la mía a través de las conexiones políticas que Taehyung le dotó, y eso hizo que mi credibilidad cayera en picada. Pero ahora que está en el pico de su popularidad, el primer golpe está a punto de darse.

—Mañana a primera hora tendremos noticias. Te vemos en casa para tomar el té.

Hyerim soltó sin dejar a de arrullar a su bebé.

Y nada de lo que me han dicho me pareció sin sentido, porque es verdad, quienes estamos en esta habitación alguna vez fuimos rozados por el poder desmedido de Taehyung o Yoongi, en el que quizá sus manos nos alcanzaron logrando arrebatarnos algo preciado.

Estamos frustrados y aferrados a una sola voluntad.

Mi padre decía que la ira es el peor consejero de los seres humanos, y quien sucumbe a ella debe pagar un precio muy alto. En este caso, Hyerim, Jimin y yo estamos a punto de quemarnos en el infierno con un solo propósito: que las cosas regresen a donde siempre debieron estar.

—Jungkook, los seres humanos no somos perfectos, y estamos a punto de comprobárselo a toda esa gente que cree en su candidato. Y es deseable que te encuentres centrado en tus objetivos si lo que quieres es que Yoongi y Taehyung se traguen sus palabras.

Y ese día, de una manera muy natural formé alianzas con las personas menos probables en el mundo. Porque la fuerza que nosotros tres representamos está a punto de ser puesta a prueba.

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