PJM
Mis recuerdos sobre mi primera noche dentro de la familia Kim son vividos, en especial de la astuta Na Hyeseong que nos jugó una trampa a todos, porque después de las inesperadas palabras de la hija mayor de Seokjin y Jinah, la incomodad se respiraba en el aire, junto con un mal sabor de boca, logrando que algunos optaran por dividirse en grupos.
Los más pequeños estaban muy aburridos y agotados luego de pasar todo un día en el centro comercial de compras, así que subieron a sus habitaciones.
Na Hyeseong interceptó a su futura nuera para conocerla un poco mejor, haciéndole una que otra pregunta incomoda y asegurándose de que sea una mujer con activos y no tomar ventaja de su hijo y familia entera, pero era evidente que Jinah sabía como manejar a la persona que en realidad nunca dejó de ser su suegra, solo que ahora bajo circunstancias más difíciles y como la tía de un naviero importante.
En cambio, toda mi atención se encontraba en Hyerim, quien se giraba en círculos para decidir a qué charla unirse, si a la de su madre y futura cuñada, o la de su esposo y su hermano Taehyung, pero al final decidió acercarse precavida al espacio de Seokjin quien se fumaba un cigarrillo luego de haberse desecho de su incómoda corbata, porque era de esperarse que la presencia de Jinah le haya causado muchos estragos.
Y luego estaba yo, quien fingió escuchar al secretario de Hyerim, mientras me contó toda la historia de la familia Kim, además de no entender por qué carajos lo hacía o de donde venía esa insistencia por resaltar los logros de Hyerim, algo que tampoco me disconformaba.
Pero en términos generales no estaba haciendo nada para acercarme a ella, y si pensaba hacerlo ¿Cuáles eran las probabilidades de perturbar la serenidad de Jungkook y arrebatarle su seguridad?
Maliciosamente me acerqué al par de hermanos Kim, y el primero que reparó mi llegada fue Seokjin, quien me regaló una sonrisa fingida, en cambio Hyerim maldijo entre dientes, a lo que por su puesto su hermano y yo la escuchamos claramente.
—¿Qué te parece nuestra fantástica familia Miles?—Seokjin dijo en tono sarcástico.
—Demasiada fantástica para ser real.
Seokjin sonrió mientras le daba otra calada a su cigarrillo un poco sorprendido por mi respuesta, ni siquiera se esperaba que fuese tan directo porque eso fue más como "están demasiado locos para ser reales"
—Me gusta.—Seokjin se dirigió a su hermana mientras me apuntaba a mi.—Tiene agallas.—dijo con voz rígida.
—Me parece que el señor Miles, tiene mucho más agallas de las que yo puedo tener.—le respondió Hyerim sin quitarme los ojos de encima.
¿Ella me confrontó?
O yo estaba siendo demasiado evidente con mi interés por esta bella mujer.
No lo sé, pero me gusta ser el causante de su estremecimiento, de ser persona que la llene de veinte mil preguntas y que todas sus respuestas se vinculen conmigo. Porque entre los dos siempre habrá una atmósfera intensa producto de nuestra atracción, esa que no se puede negar.
—La primera dama debería ser más valiente.
Ella lo entendió, pero aún no era capaz de afrontar las consecuencias de sus propias ambiciones. Por eso y más, yo estaba dispuesto a esperarla hasta el final.
Solo que el destino era muy incierto y yo debí luchar por su corazón. Antes de que el mismo me la arrebatara por segunda vez.
[••••]
Toda la familia Kim volvió a reunirse en la sala de estar a petición de Na Hyeseong para degustar el postre final, y logrando que todos nos congregáramos para escuchar a la elocuente mujer contar una que otras historias que la familia ha recolectado a lo largo de todos sus viajes por el mundo.
Era tan aburrido como la muerte escucharla, y por el rostro de todos parecía tener la mala intención de no detenerse porque en realidad cada uno de nosotros tenemos una razón para estar aquí, que desde luego no era escucharla.
—Veamos un poco de televisión.—dijo Hyerim de manera aleatoria. Así que fui el único que se rió de su forma tan auténtica de ser.
Solo que los demás estaban acostumbrados a los rigurosos protocolos que evitaron mostrar sus emociones más ordinarias como reír o intentar unirse a las bromas de Hye.
Ahora entendía un poco porque todos se han obsesionado con Hyerim. Y como fácilmente nos puede tener a todos en la palma de su mano.
Na Hyeseong trató de reprimir a su hija, pero fue demasiado tarde porque el televisor se encendió cumpliendo su objetivo, tenernos a todos atentos a las noticias que se mostraron de última hora.
Esta noche un juez de control ha dictado una orden de aprehensión en contra del famoso empresario Min Yoongi, por presuntos delitos de cuello blanco, así como también se presume que sea el posible líder de una organización criminal de lavado de dinero y favores sexuales a políticos de alto rango y empresarios.
Sin duda eran noticias impactantes y aparentemente sugestivas para los televidentes. Aunque, también un escándalo a nivel nacional e internacional.
Min Yoongi no era cualquier empresario, tenía minas y mucho mucho oro. Pero dejando a un lado lo impresionante que puede ser su fortuna, su vocación al servicio religioso y buenas acciones hablaban más por el que cientos de lingotes de oro.
—Wao.—dijo Taehyung de repente.
Entonces, Jungkook se levantó excusándose con atender una llamada, dejándonos a todos un poco curiosos por escuchar alguna palabra de él.
Digamos que Min Yoongi es un amigo cercano a Jungkook y qué hora se destapara una noticia así, lo ponía en el ojo del huracán.
A pesar de que la única persona que podía en ese momento responder cada una de las interrogantes, la familia Kim siguió deliberando y especulando sobre un hombre al que el destino le tiene preparado muchas cosas.
Así que también me levanté sin generar sospechas con la intención de escabullirme entre los pasillos de la residencia sin que Jungkook supiera que le pisaba los talones muy de cerca. Y mis sospechas resultaron ciertas.
Min Yoongi estaba al otro lado de la llamada ¿Por qué?
Después lo entendí.
—¿Qué demonios ha sido todo eso?—Yoongi le reclamó ahorrándose los preámbulos.
—Te ha gustado mi sorpresa.—dijo Jungkook con suficiente burla.—Serás como las ratas, perseguido. Pero has insultado a mi mujer y no lo pensaba tolerar.
—¿Eres imbécil? Te abrí los ojos de una buena vez, esa mujer es una maldita cualquiera que te ha visto la cara.
—Jamás te pedí que lo hicieras, y no, no me parece que mi mujer sea cualquiera. Es la hija de Kim Jaesang, hay toda una dinastía detrás de ella ¿Qué pensabas? Que la dejaría solo porque ve a otro hombre, tarde o temprano se aburrirá de él y vendrá a mi. Ahora, no está demás que pases una temporada tras las rejas para que aprendas que conmigo no puedes jugar.
—Creo que te has equivocado, pero de acuerdo, muy pronto sabrás de mi. Y desearás estar muerto, porque lo vas a pagar con lo que más te duele.
Fue así como una serie de eventos desgarradores comenzaron a acecharnos a todos, como una desgracia que ya había sido anunciada, porque como humanos, nos gusta tentar a la suerte.
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Somebody else
FanfictionHyerim y Jungkook eran la pareja perfecta, unidos por un lazo que ambos construyeron desde que eran unos niños y creían que ese amor era para toda la vida, pero la llegada de un hombre puso en duda todo aquello que se juraron alguna vez.