Uno

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- ¡Yoonie hyung! — gritan a sus espaldas, provocándole una tímida sonrisa y que sus mejillas se calienten de la forma más tierna posible — ¡Hey! ¿No me escuchas?

- Vuélvete, idiota, te está llamando Jungkookie — gruñe alguien a su lado, dándole un pequeño codazo — ¡Conejito! — saluda Hoseok, con entusiasmo cuando se vuelve hacia su dongsaeng, tirando a su vez del pelimenta — ¿Emocionado por tu primer año de universidad? ¿Aterrado, tal vez?

- Hola, mocoso — saluda el pálido, sonriente.

El menor con sonrisa de conejito, ojos de ciervo y hebras castañas, ignora las preguntas de ambos y envuelve entre sus brazos al pelimenta, que casi se ahoga con su propia saliva al ser abrazado por ese chico.

- ¿No hay abrazo para mí? — pregunta Hoseok, con un tono tan irónico como divertido — bueno, entonces os dejo, voy a entrar.

Las manos de Yoongi, temblorosas e indecisas, se suben a sobar la espalda de ese dulce chico, que además de ser su mejor amigo, es la persona que reina en su corazón desde hace demasiado tiempo; sus dedos tienen la dicha de poder acariciar la fuerte anatomía de ese chico adicto al ejercicio y al gimnasio.

- Ya te echaba de menos, hyung — dice Jungkook, por fin, separándose — estas dos semanas con mis abuelos en Busan, han sido eternas para mí.

- ¿Por no poder estar juntos? — pregunta divertido, aunque ocultando la esperanza de que le haya extrañado tantísimo cómo él mismo lo ha hecho; a pesar de que Hoseok ha estado a su lado, la vida no es igual si no está el pequeño que ha robado su corazón.

- En el campo no hay internet, ¡¿Te lo puedes creer?! — pucherea, ignorando por completo cómo acaba de romper, por enésima vez, el corazón del mayor.

- Claro que me lo creo, tus abuelos viven casi encima de una montaña — refuta, comenzando a andar — anda vamos, te llevaré a que mires las listas, para ver en qué clase te toca, que ya vamos tarde, mocoso.

- Bien, hyungie — sonríe, pasando la mano por encima de sus hombros.

Junto con ellos, centenares de alumnos comienzan de nuevo un curso; esa primera se prevé entretenida, dramática y romántica, pues hay algunas personas que simplemente van a pasar allí el tiempo hasta que les toque empezar a trabajar; otras, se han decidido por esa universidad gracias a una pareja, y otras, decididas a que ese amor que tanto ansían, por fin sea correspondido.

Cómo la recién estrenada pareja a la que le importa poco dañar al tonto que se inscribió en esa universidad por uno de ellos; o el que mira a su amor imposible, desde lejos.

Los grandes ojos de ciervo del menor, miran las listas, dándose cuenta de que le ha tocado en la clase 7-B; un cosquilleo le entra, emocionado por su primer año en la carrera que ha escogido, la misma que su lindo y amado hyung

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Los grandes ojos de ciervo del menor, miran las listas, dándose cuenta de que le ha tocado en la clase 7-B; un cosquilleo le entra, emocionado por su primer año en la carrera que ha escogido, la misma que su lindo y amado hyung.

- Pues nada, la clase se encuentra por allí — señala Yoongi, con su largo dedo, obteniendo un asentimiento — avísame cuando tengas el almuerzo y nos vamos a comer juntos con Hoseok y Namjoon ¿Sí?

- ¡Sí! — dice con entusiasmo.

Yoongi sonríe enternecido y se d ala vuelta, para chocarse con un pecho que no se esperaba; del golpe, cae con el trasero al suelo, rabiando en bajito ante esa persona gigante que le ha hecho llamar la atención el primer día de clases.

- ¿Te encuentras bien? Lo siento mucho — escucha decir al causante de su enfado, obligándose a levantar la cabeza — no te había visto.

La mirada incrédula de Yoongi sube y se encuentra con un par de grandes ojos negros que le miran con atención, medianamente tapados por los rizos azabaches de su cabeza y un rostro impasible, que apenas le hace creer que realmente se está disculpando.

- ¡Pues mira mejor! — rabia, aceptando la mano, grande y hermosa, que le ofrece — por tu culpa me he caído.

- En realidad, no es mi culpa que no mires por donde caminas — dice con simpleza, tirando de él, sin dificultad alguna — por cierto, ¿Podrías ayudarme a encontrar mi clase? Es mi primer día aquí.

- Encima con exigencias — gruñe, dándose la vuelta de nuevo — dime tu nombre, niño.

- Kim Taehyung — pronuncia a sus espaldas, mirando la lista a la vez que él, solo que desde encima de su cabeza — muchas gracias, hyung.

- Cuánta confianza — escupe, mirando, hasta que encuentra su nombre — mírate, aquí estas, clase 7-B, es aquella de allí — señala, por el mismo sitio al que le señaló a Jungkook, minutos antes — que te vaya bien en tu primer día, y ojalá, no nos veamos nunca más.

- Qué agradable, hyung — sonríe el menor, con ironía — gracias por todo igualmente, ¿Me dirías tu nombre?

- No — responde cortante, cruzando sus brazos.

- Yoongi hyung — escucha una voz, cortante y casi podría jurar, que enfadada.

El pelimenta consigue darse la vuelta justo en el momento en el que el castaño lo agarra de la muñeca, arrastrándolo lejos de Taehyung, que lo mira todo sin entender nada, para encogerse de hombros, aunque ya sabe el nombre del gato verde gruñón.

Con pasividad, recolocándose sus gafas, se dedica a andar detrás de esa pareja, rara y extraña, controlando sus emociones al ver a su ex, besar a su ex amigo en la puerta de la que es su clase, y pensando en si aún no es tarde para poder cambiar de universidad, quizá aun queden plazas en otras.

A Yoongi, sin embargo, se le ha creado una pequeña esperanza.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora