Cincuenta y cinco

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Disfrutando de la agradable brisa veraniega que los acompaña esa tarde, el peliblanco ve con un poco de envidia cómo la pareja anda a su lado riéndose, sonriéndose y entrelazando las manos de forma dulce.

- Dinos, hyung — dice Jimin, mirándole con interés — ¿Cómo es que ya no tienes el pelo verde?

- He dejado de echarme el baño de color — explica, llevando sus dedos a uno de sus mechones — solo me lo teñía así porque a Jungkook le gusta ese color, y bueno, ya no tiene sentido ¿Verdad? Ahora que se ponga este tono su novio, que es Namjoonie — Jimin se ríe, asintiendo — tal vez me lo tinte de mi color negro o naranja, dejándomelo un poco más largo, quizá.

- Estarás hermoso con cualquier cosa — dice Jimin, acariciándole el brazo con cariño — como ahora, que vas con una simple camiseta blanca y unos vaqueros y ciertamente estás muy lindo.

Jin rueda los ojos mientras Yoongi se sonroja levemente, entendiendo ahora porqué él y Taehyung se llevan tan bien, a veces los dos son un poco más desvergonzados de la cuenta; aunque ese pensamiento le hace pararse a pensar en si a Taehyung le gustaría como va vestido, incluso con ese gorrito de paja que se ha puesto para evitar el exceso de luz solar en su rostro.

- Yoongi — llama Jin, obteniendo su atención — si tuvieses la oportunidad de ver a Taehyungie en este mismo momento, justo cuando yo acabe de decir esta frase, ¿Qué sería lo primero que dirías?

El peliblanco se queda pensando unos momentos, porque la cantidad de cosas que tiene ganas de decirle, le atoran el cerebro.

- ¿Vas a volver? — dice en un susurro, pesaroso.

La pareja sonríe con ternura, sintiéndose mal por el hermoso muchacho que tienen al lado, y una guerra de miradas empieza entre ellos, luchando el que quiere hablar con el que quiere mantenerse en completo silencio.

Pero claro, se utiliza una mordaza o no hay quien pare a Kim Seokjin.

- Siento decirte esto, Yoongi — Jimin intenta taparle la boca, pero este se revuelve — pero Taehyung no va a volver — el peliblanco ladea un poco la cabeza, con confusión — le va a decir a sus padres que se quiere cambiar de universidad, de hecho, ayer estuvimos en su apartamento metiéndole algunas cosas en cajas.

- Oh — el pálido sonríe con tristeza, para seguir andando — era de esperar, tampoco esperaba que se quedara aquí solo por mí, ¿En qué momento pude siquiera pensar que sentiría lo mismo que yo?

La pareja le mira con los labios torcidos, y Jin le pasa la mano por los hombros, mientras Jimin se agarra a su brazo, ambos ignorando el calor, solo con la intención de poder consolarle un poco.

- Me hubiera gustado que me lo dijese, ¿sabéis? — dice en bajito, jugueteando con sus dedos — tal vez para poder despedirme de otra forma, poder estar juntos esos últimos días o quizá ahorrar e ir a verlo a Daegu, pero si él no quiere saber nada de mí, tampoco puedo forzarlo ¿No? Es muy egoísta por mi parte querer exigir algo de alguien que no es nada mío.

- Bueno, querido hyung — empieza Jimin, haciendo que este gire su rostro a mirarle — tiene que volver para recoger las cosas, ahí podrás despedirte de él.

El peliblanco asiente, sonriéndole con tristeza, para seguir andando con ellos, a pesar de la incomodidad de la postura en la que lo hacen.

El edificio donde se encuentra el apartamento de Taehyung se abre ante ellos, llenando a Yoongi de malos sentimientos, y sobre todo, nostalgia por los momentos que ha vivido ahí con el pelinegro

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El edificio donde se encuentra el apartamento de Taehyung se abre ante ellos, llenando a Yoongi de malos sentimientos, y sobre todo, nostalgia por los momentos que ha vivido ahí con el pelinegro.

Pero con un suspiro y sin ganas, acompaña a la pareja hacia adentro, sintiendo que se pondrá a llorar en cualquier segundo.

- No hace falta que entres al apartamento hyung — dice Jimin, con comprensión — sólo espera a que echemos un vistazo, porque a lo mejor nos dejamos algo mal enchufado ayer o lo que sea y saldremos de nuevo, es mejor que no pases ese mal trago — el peliblanco asiente, mirando hacia el suelo — sentimos haberte traído hasta aquí, pero claro, no tenemos coche para poder haber ido a recogerte luego.

- Tranquilos, yo simplemente me quedaré en la puerta sin entrar, no me veo capaz de hacerlo, en realidad — suspira, para mantenerse en silencio.

Jimin saca el llavero, donde se encuentran sus llaves y las de la casa de Taehyung ordenándolas para obtener la que necesita y entrelazar su mano con Jin con la libre; las puertas del ascensor se abren, comenzando a salir los tres, para andar por el pasillo mientras que el sentimiento de malestar se llena a borbotones en el interior de Yoongi.

Los ojos le pican de forma terrible, conforme se acerca a la puerta, esa que ha traspasado en varias ocasiones, siente más ganas de llorar.

Ni se da cuenta de cuándo Jimin abre la puerta, pues está muy entretenido metiéndose en sus pensamientos tenebrosos, esos que le obligan a recrearse una y otra vez en los momentos que ha pasado ahí, en cada beso, cada risa, cada vez que hicieron el amor, cada comida que preparó para él; el agobio sube a pasos agigantados, sintiendo que le falta el aire por momentos.

Hasta que siente su cuerpo ser arrastrado, y un fuerte sonido, sonar tras de sí.

- Yo no soy tan fácil como Namjoonie hyung, y decidí darte unos días de castigo por todo lo ocurrido, gatito — los ojos de Yoongi no lo creen, no creen que sea posible estar viendo a Taehyung sentado en la cama, mirándole de forma arrogante mientras le sonríe de lado — pero me niego a seguir sin disfrutar de las vacaciones por estar en Daegu.

- T-Taetae — dice, como si hiciese años que no le ve.

- Ven aquí, idiota — sonríe, abriendo los brazos, con una sonrisa tan grande, hermosa y deslumbrante que hace que todos los malos sentimientos de esos días, la vergüenza por haber sido totalmente engañado y el pesar que siente en su corazón, se marchen como arte de magia — te he echado mucho de menos, Yoonie.

La espalda de Taehyung da contra el colchón conforme recibe entre sus brazos a un llorón Yoongi, que se lanza a ellos, sin dudarlo un instante.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora