Cuarenta y uno

471 59 0
                                    

Ambos chicos se miran a los ojos, en silencio, solo cortado por algún que otro coche que pasa por calle, y el cigarro consumiéndose; Yoongi se siente extraño por estar en el mismo lugar que Taehyung, y no estar sentado encima de él, o siendo acariciado, o simplemente estando tan serios como lo están.

- Debía hablar contigo antes de empezar una relación con él — le dice, obteniendo un pequeño asentimiento — tú y yo estamos en una y bueno—

- Dos puntos — levanta la mano, deteniéndole — primero, no estamos en una porque ya se ha acabado, y el segundo, es que era falsa, hyung — Yoongi siente sus ojos picar, ante la frialdad de Taehyung — todo esto ha sido para que puedas estar con el imbécil número uno de la facultad, y así ha sido — ha ascendido a Jungkook por los acontecimientos acaecidos — sinceramente no entiendo qué esperas que te diga, o que haga, porque nosotros, no somos nada.

- ¿Puedes parar de decir eso? — pregunta, apretando los puños — ¡Lo odio!

- ¿Y qué mierda quieres, Min Yoongi? — el pelinegro se levanta, tirando el cigarro al propio suelo de su casa, acercándose al pelimenta, furioso — dime qué es lo que quieres escuchar y te lo diré, te lo prometo.

Es inevitable que las manos de Taehyung no se dirijan a acunar el rostro del pelimenta, que le mira con tanta confusión en los ojos, que le está empezando a confundir a él. Yoongi quiere ser abrazado, protegido, mimado como está acostumbrado a serlo por este chico, pero no se atreve.

- N-No sé qué quiero que me digas, Taetae — confiesa, sorprendiendo a Taehyung — estoy confundido, yo pensaba que esta situación sería de otra forma, ¿Por qué no lo es? ¿Por qué no me siento tan bien como debía hacerlo? Explícamelo, por favor — el pelinegro le suelta, pestañeando rápido — yo le amo, estoy seguro de eso, pero porqué no puedo estar eufórico.

- Márchate, Yoongi hyung — sentencia, dándose la vuelta; esas palabras han terminado de romper la última esperanza del pelinegro, que no quiere llorar delante de él — no me apetece estar con nadie.

- No me has dicho qué tal con tus padres — le dice, agarrándole de la camiseta — ¿Te vas a ir? ¿Me vas a dejar?

Eres tú el que me ha dejado a mí; piensa, mientras niega. Una pequeña tranquilidad se crea en el pecho del mayor, que llevaba todo el día pendiente de la llamada de Taehyung, de esa en la que le decía que no se marchaba de Seúl.

- M-Me voy a ir, Jungkookie me está esperando — dice, apretando su agarre, en vez de aflojarlo — ¿E-Está bien?

- Está perfecto — asiente, sin mirarle.

Y con un dolor que no entiende, el pelimenta suelta el agarre, para andar lentamente hacia la puerta; las lágrimas fluyen sin control por el rostro de Taehyung conforme esta se cierra, y se tumba en la cama, enterrando la cara en la almohada.

Y con un dolor que no entiende, el pelimenta suelta el agarre, para andar lentamente hacia la puerta; las lágrimas fluyen sin control por el rostro de Taehyung conforme esta se cierra, y se tumba en la cama, enterrando la cara en la almohada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la salida del portal, la flamante sonrisa de su menor le saluda, y su corazón, se acelera por ese simple gesto; Jungkook ha llegado a por él, después de que Yoongi le haya mandado la ubicación, pues quería hablar a solas con Taehyung.

- Supongo que ya se ha acabado todo — dice el pelimenta, entrelazando la mano con él — gracias por entender que hablara con él, debía aclararlo.

- No entiendo muy bien qué había que aclarar, si erais novios falsos — el mayor asiente, mirando hacia el suelo — pero si así lo ves tú, me parece todo perfecto, lo que tampoco entiendo es por qué has salido con esa cara — el pelimenta ladea un poco la cabeza, con confusión — ¿Os habéis peleado o algo?

- No, no nos podemos pelear por esto, porque no somos nada — sonríe, mucho más falso, de lo que era su relación.

- Esto, hyung — Jungkook se detiene, agarrando su otra mano — ¿S-Somos novios? Yo quiero estar contigo con todas las de la ley, no quiero fingir ni un minuto más que soy simplemente tu amigo — Yoongi le escucha, atentamente — a lo mejor es precipitado.

- Lo es — asiente, poniendo una línea recta en sus labios — hemos sido amigos durante mucho tiempo, y me gustaría ir más poco a poco, además, de que, hasta ayer por la noche, me estaba... es igual — sonríe de nuevo, poniéndose de puntillas — tú no has tenido nada durante estos meses, pero falso o no, yo sí lo he tenido.

El menor comprende, pero se retiene ese poquito de información que falta por dar, guardándose para sí mismo, que ha destrozado un corazón, que no debía haber sido roto.

- ¿Qué te apetece hacer, hyung? — pregunta, pasando las manos por su cintura — ¿Quieres que vayamos a nuestra primera cita oficial? — sonríe, cuando el mayor lleva las manos a su pecho — creo que es una esplendida tarde de sábado para hacerlo, ¿No lo crees también así?

- Lo creo — asiente, abultando los labios con coquetería — total, no tenía ningún tipo de plan para hoy, Taehyung iba a... perdón.

- Tranquilo, es normal — dice comprensivo; pero sus ojos se desvían al anillo del pelinegro, que reina en el dedo del contrario — ya te lo puedes quitar, ¿No? Con que lleves mi cadena, es suficiente.

- No tenía esa intención, la verdad — contesta, tranquilo — es un anillo que me ha regalado un amigo, no voy a quitármelo.

El castaño comprende, y simplemente junta sus labios de nuevo, enfrascándose en un beso hermoso; pero los pensamientos de ambos están lejos de ese contacto, pues Jungkook se preocupa por cómo estará Namjoon, y Yoongi, se pregunta, por qué se retiró la cadena apenas lo pidió Taehyung, y ahora, se ha negado.

Dejando a un pelinegro que se acabará el paquete que tiene y el de repuesto esa tarde, a la pareja, con el mayor consolando al menor, y a Hoseok, pasando una larga tarde con Namjoon, que ahora mismo necesita compañía.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora