Veintisiete

639 72 8
                                    

La imagen del contrario, es impactante; ambas camisas a medio desabrochar, el cabello revuelto y los labios hinchados, las respiraciones aceleradas solo les hacen mirarse detenidamente mientras recuperan el oxigeno invertido en ese rato de largos besos que se han dedicado.

- ¿P-Porqué dices que n-no te queda ni un w-won? — pregunta Yoongi, agarrándole de la camisa, volviéndole a acercar a él — ¿Dónde mierda l-los has metido?

- En tu puto anillo — gruñe, apresando su cintura, sin querer aceptar lo bien que encajan sus manos ahí — pensé que t-te haría puto ilusión, pero el n-niño tenía que colgárselo de la c-cadena del imbécil ese — las manos de Yoongi, desabrochan el botón que queda, yéndose certeras a su torso — ¿Así valoras los r-regalos ajenos?

- Le he dicho a mamá, que v-voy a dormir en t-tu casa — susurra, recibiendo la nariz de Taehyung rozando la suya.

- ¿Con permiso de q-quién? — dice en el mismo tono, abrazando su cintura.

- ¿Acaso necesito permiso?

Una fugaz sonrisa pasa por los labios de Taehyung antes de devorar la boca contraria de nuevo, que la recibe feliz, pareciéndole pocos los besos que se estaban dando, queriendo mucho más, siendo consciente de por qué le ha dicho a su madre, eso.

- Me han dicho que sabes bailar — canturrea Taehyung, llevando sus besos a la oreja del pelimenta — ¿Me lo demuestras antes de irnos a casa? Me he gastado todo lo que me quedaba porque Jiminie me ha dicho que estabas mal — la lengua del menor se pasea por su piel, erizándola, haciéndole tragar duro — disfrutemos de la fiesta antes de tener la privada.

- Deberíamos arreglarnos un poco antes, ¿No crees? — pregunta, para, con todo su pesar, comenzar a abrochar la camisa del menor — si saliéramos así, podrían pensar—

- Pensar que no lo hago aquí mismo porque me niego a no disfrutarlo como se debe — corta el pelinegro, separándose — solo, Yoonie hyung — el mayor asiente, terminando de abrocharla — dime las cosas, ¿Sí? Somos algo así cómo amigos con demasiada confianza, no me dejes imaginar lo que no es — Taehyung suspira, ante el desvío de mirada del mayor — entre nosotros todo estará bien, si nos comunicamos.

Y la bonita sonrisa de gomita de Yoongi aparece, atacando sin planteárselo el corazón de Taehyung, que empieza a pensar a diario, lo hermosa que es.

Ambos se terminan de abrochar las camisas, y recolocar debidamente los pantalones saliendo del cubículo para arreglarse el cabello, riéndose de la situación, de sus caras y de cómo han acabado ahí, aunque Taehyung debe reconocer, que odia ver su anillo colgado de la cadena, tanto, que le gustaría arrancársela.

- A bailar — dice Yoongi, con una deslumbrante sonrisa, ofreciéndole una mano a Taehyung, que no duda en aceptar.

Son los ojos furiosos de Jungkook, los preocupados de Hoseok y los incómodos de Namjoon los que ven a la pareja, deshaciéndose en la pista de baile; Taehyung tiene la mano en su cintura, mientras que con la otra no duda en seguir bebiendo de su co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Son los ojos furiosos de Jungkook, los preocupados de Hoseok y los incómodos de Namjoon los que ven a la pareja, deshaciéndose en la pista de baile; Taehyung tiene la mano en su cintura, mientras que con la otra no duda en seguir bebiendo de su copa, cediéndosela también a Yoongi, que descansa las manos en su cuello.

Ambos rostros tienen sonrisas deslumbrantes, mejillas algo decoradas por el alcohol y los cuerpos se mueven, contra el otro, disfrutando de esa música latina que no entienden, pero que les lleva a mecer sus caderas de forma provocativa.

- En fin, me marcho — dice Hoseok, dejando su tercio de cerveza con más fuerza de la necesaria — mi hombre me espera.

- ¿Qué hombre? — pregunta Jungkook, ganándole la curiosidad.

- Oh, el nuevo bombón que me he ligado — Hoseok empieza a mirar con la cabeza, hasta que levanta la mano, llamando a alguien, sonriente — ya veréis qué belleza, él me hace la vida un poquito menos deprimente.

- ¿Desde cuándo eres gay? — pregunta Namjoon, también anonadado.

- Yo me enamoro de las personas, no de lo que les cuelga, o no — Hoseok se relame cuando ve a un tremendo muchacho, de facciones duras, sonrisa viril y cuerpo entrenado — aunque debo reconocer que también adoro lo que le cuelga a este — el susodicho, planta un casto beso en sus labios, agarrándole por la cintura — Jackson, bebé, estos son mis amigos, en fin, adiós.

- Adiós, chicos — y agarrados de la cintura, la pareja se marcha, dejando a los otros dos, completamente patidifusos, aunque algo divertidos.

- En fin, nos hemos quedado solo nosotros dos, Jungkookie — dice Namjoon, pasando la mano por su brazo — ¿Quieres hacer algo? — el castaño le mira, completamente serio, y este, traga duro — no me refiero a eso, s-sólo si te apetece bailar, o ir a pasear.

- Lo nuestro es solo ocasional, lo sabes — Jungkook pone su mano encima de la del peligris, acariciando con su pulgar — también sabes qu—

- Chicos, nos marchamos — la voz acelerada de Yoongi, le interrumpe; Jungkook observa, devastado, cómo Taehyung le abraza por detrás, dejando castos besos en su cuello, sonriente — sentimos despedirnos así, pero no nos queda más dinero, y es tarde, así que, nos vemos el lunes en clase.

Ambos ven cómo las manos de la pareja se entrelazan y sale casi a correr, deteniéndose por el camino para brindarse un fogoso beso.

- Jungkook, yo—

Los grandes ojos de ciervo del castaño le miran, sabiendo perfectamente que la situación con Yoongi le está destrozando, pero es incapaz de resistirse cuando recibe su boca contra la propia, pues casi agradece que su amigo se haya echado pareja para poder tener más momentos con él.

Uno de los deseos de las personas que entraron esa primavera a clases, era poder ser visible para la persona que le gusta, y fue pedido, también por Namjoon.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora