Las caderas de Taehyung se mecen rítmicamente, mientras las manos de Yoongi se encargan de acariciar su espalda y enredarse en sus rizos, a la vez que sus labios están ocupados, en un beso que les hace olvidarse de todo el mundo a su alrededor.
Los brazos del pelinegro están sobre la cama, manteniendo la fuerza para no aplastar el cuerpo de Yoongi, moviéndose paulatinamente encima de él, disfrutando cómo hace mucho que no lo hacía, de estar entregándose a alguien; con la necesidad de respirar de por medio, los chicos se separan, y Taehyung, decide llenar de besos las mejillas del pelimenta, que aprieta los ojos, ante las embestidas en su interior.
- Mierda, Yoonie — gime Taehyung, ronco, profundo, erizándole cada vello de su piel.
El mayor recoloca de nuevo las piernas, flexionándolas más, deseando que ese punto que tan alto le lleva, sea debidamente golpeado; una medio sonrisa decora el rostro de Taehyung, se apoya mejor en sus rodillas, dejando embestidas más profundas, meciendo sus caderas cómo si de un sensual baile se tratase.
La espalda de Yoongi se arquea, recibiendo esos deseados estímulos en su próstata, siéndole inevitable el clavar las uñas en la espalda del pelinegro, invitándole mediante sus jadeos y lenguaje corporal a moverse más deprisa.
Taehyung se apoya en la palma de sus manos, subiendo su cuerpo, teniendo una exquisita visión de toda la anatomía brillante y desnuda de su mayor, desviándose sus ojos a cómo su miembro se pierde y aparece, una y otra vez, dentro de Yoongi, mirando a cada momento, cómo la cara del pelimenta tiene una mueca de placer, que sólo le llena de la más deliciosa euforia.
Y los felinos orbes del pelimenta le atacan, cuando abre los ojos, llenos de lágrimas que luchan por salirse de ellos, brillantes a causa de ellas, irradiándole una paz mezclada con algo que no conoce, queriendo que esa lujuria que desprende, se vuelva aun más intensa; y aprieta, dejando embestidas más rápidas y cortas, duras, que comienzan a dejar a Yoongi sin respiración.
- T-Taehyung, m-mierda, ¡J-Joder! — la ronca voz de Yoongi se va directa al pinchazo que siente en su entrepierna, deseoso de más, apretando duramente contra él — ¡M-Me corro! ¡A-Ah!
Dos gruesas lágrimas salen disparadas de los felinos ojos del pelimenta, a la vez que toda su esencia le llena el abdomen, obligando a Taehyung a llevarle a un orgasmo alargado y con impresionantes espasmos, haciéndole gritar, a nivel de rasparle la garganta, y agarrarse con fuerza a las sábanas debajo de él.
La deliciosa y eléctrica sensación del clímax recorre la entrepierna de Taehyung, que, con un profundo gemido, avisa al contrario de que su esencia está llenando el condón; sus ojos se empañan, pues hacía demasiado tiempo que no se sentía así de bien.
Las respiraciones son pesadas, el sudor cae de sus frentes y se miran, intensamente, queriendo encontrar una mala reacción del otro, que nunca llega.
- Y-Yo — comienza Taehyung, saliéndose — h-ha sido increíble, hyung.
El pelimenta deja ir una risa ronca, cogiendo una profunda bocanada de aire, para recuperarse del rato que han echado; ve, sin vergüenza, cómo el pelinegro se quita el condón, para anudarlo y tirarlo al suelo, echándose a su lado. Taehyung gira el rostro, viendo el hermoso rostro de Yoongi, relajado e incluso, radiante.
- Esto no estaba en el trato — dice el pelimenta, divertido; el menor se gira completamente, obligándole a hacer lo mismo — pero sí, ha sido increíble.
- No te vayas — susurra Taehyung, poniendo la mano en su rostro, retirándole los cabellos de la frente — quédate aquí, Yoonie hyung — el pelimenta hace amago de hablar, pero él le manda silencio — sé que a dormir te vas a quedar, pero me refiero a todo el fin de semana.
- Eso no puede pasar, tengo que ducharme, asearme y, además, ¿Qué hacemos aquí todo el fin de semana los dos solos? — Taehyung mueve las cejas de forma sugerente, haciéndole reír — deja que durmamos, y mañana decidiré.
- Puedo prestarte ropa, aunque por mí, no creo que la necesites en todo el fin de semana — ronronea, pegándose a su cuerpo.
Pero Yoongi se queda completamente confuso cuando Taehyung se despega de repente, para bajarse de la cama; el pelimenta ve, cómo saca la cadena de su bolsillo, junto con el anillo. El menor deja la cadena en su mesita, pero obtiene su regalo, volviéndose a tumbar con el otro, que le mira con curiosidad.
- Déjame — Yoongi asiente, y su corazón se acelera enormemente cuando Taehyung coloca de nuevo el anillo en su dedo, aunque lo hace en el dedo corazón — creo que, en este, no se te caerá.
El pelimenta mueve su mano, dándose cuenta de que el anillo no se mueve de su sitio, y sonríe, tan bonito y suave que le hace la competencia a la luna, que ilumina la habitación; Taehyung, sonríe, encantado ante su reacción, quedándose mucho más tranquilo cuando su presente, vuelve a estar donde debía.
- Tenías razón — susurra, poniéndose encima del pelimenta — estaba celoso, no me gusta que mis cosas, las toque nadie.
- Yo no soy tuyo, Taehyung — responde Yoongi, llevando sus manos a los rizos.
- Pero el anillo sí, y, por consiguiente, un poquito de ti, es mío — el pelinegro baja su rostro, rozando la nariz con la contraria — me sentí muy desplazado cuando pasó todo esto, y odio sentirme así.
- Lo sé, y lo siento — Yoongi le baja un poco más el rostro, rozando los labios con los contrarios — y por eso, ahora, te haré sentir bien.
Los rosados labios del pelimenta se funden con los contrarios, abriéndose de piernas, para que el pelinegro, se acomode correctamente.
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Fake love ❣ TaeGi KookGi
Fanfiction⌜Vamos a ser novios falsos, ¿Qué podría salir mal aquí?⌟ ⇝ Taehyung top ⇝ Jungkook top ⇝ Yoongi bottom