Treinta y nueve

459 56 2
                                    

Para una mejor sensación en el capítulo os recomiendo que pongáis la canción que aparece al principio.





- ¡Mierda Park Jimin! Teníamos que haber puesto antes la ubicación de Taehyung, nos hemos ido por la dirección que no es — lloriquea Jin, volviendo hacia atrás, los metros que habían corrido — odio hacer ejercicio.

- Esto ha sido tu idea, Jinnie hyung, así que dale a las piernas — anima Jimin, aumentando la velocidad — aunque no tengo exactamente claro por qué debemos ir nosotros también como florece una relación verdadera — el pelinegro asiente, también aumentando la velocidad — ¿O nos quedaremos escondidos como siempre? Somos una pareja de cotillas.

- Lo somos — asiente, totalmente de acuerdo — pero tengo la sensación de que Taehyung va a necesitar a alguien, ya sea por consuelo o por celebrar, pero es que lo siento así — Jimin mira al frente, agobiado — ¿Realmente Jungkook está enamorado de Yoongi?

- Eso me ha dicho a mí, pero se acuesta con Namjoon hyung — suspira, desesperado por su destino, no llega — bueno, Yoongi se supone que lo estaba o está de él, y nosotros mismos les llevamos los condones.

- ¿Quién ha decidido que por acostarte con alguien ya dejas de estar enamorado de otro? Eso es una tontería — Jimin desvía un poco los ojos, sintiéndose mal por eso — yo me enamoré de ti por el roce, los momentos, la intimidad que teníamos, bebé — el rubio siente sus mejillas incendiarse, y su corazón, acelerarse aun más — por eso no me extrañaría que a estos dos le hubiese pasado lo mismo.

- Te amo, Jinnie hyung — susurra, obteniendo un guiño, un yo más, y un apretón de manos, para correr aún más deprisa.

- ¡Yoongi hyung! — el pelimenta se gira hacia la voz que le llama, dejando la apoyada en la pared del muro de su casa, la escoba con la que barría su trozo de calle — menos mal que estás en casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Yoongi hyung! — el pelimenta se gira hacia la voz que le llama, dejando la apoyada en la pared del muro de su casa, la escoba con la que barría su trozo de calle — menos mal que estás en casa.

- Buenas tardes a ti también — se ríe, mirando cómo le falta el aire — ¿Qué ta—

- Te amo, hyung — le confiesa.

Los colores llegan a su rostro, pues lo último que esperaba, queriendo ver alguna mentira en esos ojos expresivos que parecen brillar como una noche estrellada; su corazón está por salirse del pecho.

- ¿Cómo? ¿Por qué dices eso?

- Estoy enamorado de ti y no pienso dejarte escapar, quiero que estemos realmente juntos, hyung — dice, agarrándole las manos; las siente heladas respecto a las suyas, y se recrea, en ese bonito color que adorna su cara — sé que no lo esperabas, pero estoy seguro de que te sientes igual que yo, es que lo siento de esta manera.

- P-Pero, yo... — traga duro, mirando a ese chico, que se pega a su cuerpo, acelerándole la respiración — esto no estaba así pensado, ¿Qué te digo yo ahora? Me has cogido por sorpresa — una dulce sonrisa se forma en los labios ajenos, haciéndole querer suspirar — yo solamente estaba haciendo las tareas de casa.

- ¿Quieres estar conmigo? Sin secretos ni falsedades, realmente juntos, hyung — el agarre en sus manos se deshace, para que se vayan a su rostro, el cual arde, debido a la situación — ¿No crees que esto estaba destinado a ocurrir? Todas las cosas que han pasado últimamente, estaban conduciéndonos a este momento, un sábado por la tarde, de junio, casi al empezar nuestras vacaciones para poder pasar más tiempo todavía juntos.

- ¿Esto es de verdad? ¿Realmente quieres que estemos juntos? — dice en voz baja, mientras que el contrario baja su rostro — no quiero sufrir ni un poco más.

- No lo harás, te lo prometo, no mientras sea yo quién te cuide — sus narices rozan, y Yoongi, se agarra a su camiseta, nervioso — porque te amo joder, estoy enamorado de ti, y no me importa decírtelo una y otra vez.

Y una electrizante sensación, recorre los labios de ambos, conforme se juntan, entregándose a un beso que sabe a comienzo y a verdad, que les llena a los dos de una hermosa sensación, que sube y bajar desde la cabeza a los pies; las anatomías se juntan y profundizan el beso, haciendo que Yoongi pase las manos por su cuello y el contrario no dude en abrazar su cintura.

Todo esto, bajo la atenta mirada del tercer espectador, el cual, no ha llegado a tiempo; siente su corazón partirse en miles de pedazos, pues la falta de gente, la cercanía y el silencio a su alrededor, le ha dado la oportunidad de escuchar la conversación.

Siente sus ojos picar como hacía demasiado que no le pasaba, maldiciendo a sus piernas por no haber corrido un poco más, maldiciéndose a sí mismo, por haber esperado tanto tiempo para decir algo que ya sabía, pero que el miedo de ser rechazado y de que una relación tan bonita como la suya, se fuese a la mierda.

Poco le importa que las lágrimas rueden por su rostro, pues nadie le está viendo, solo hay dos personas más en la calle, y están muy entretenidos besándose.

Es ese en el momento en el que la pareja por fin llega a la calle, tomando aire mientras se acercan al perdedor de esta historia; Jimin le agarra el brazo, obteniendo una pequeña sonrisa triste de este, y Jin simplemente se mantiene en silencio, a su lado.

- Me ha tocado ver lo mismo, otra vez — dice con la voz rota, empañando de golpe los ojos de Jimin — ¿Qué he hecho yo mal? ¿Acaso me merezco ver, de nuevo, a mi novio besándose con otro? ¿Realmente me lo merezco? — las lágrimas salen de los ojos de su amigo, destrozado — supongo que esto es lo que tenía que pasar.

- Vámonos, Taetae, no pintamos nada aquí — manteniéndose fuerte por sus dos menores, Jin agarra las manos de ambos, obligándolos a voltearse.

La pareja se marcha, junto con Taehyung, que solloza en silencio después de haberse tenido que comer cómo su mayor, se besaba en su cara con Jungkook, aunque no puede enfadarse, porque la finalidad de todo esto no era más que la unión de estas dos personas; aunque no puede odiar profundamente, que su anillo, se haya encontrado en la mano de Yoongi, mientras pasaba esto.

Ambos chicos se separan del beso, y por alguna razón, el pelimenta mira hacia donde estaba Taehyung hace unos segundos, sintiendo que algo malo ha ocurrido, pensando que esa euforia que debía sentir, esa que tantas veces imaginó, no ha florecido.

Baja las manos de su cuello, deslizándolas por las clavículas, y la cruda realidad del anillo de Taehyung en su dedo, le devuelve de esa pequeña burbuja en la que se había metido.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora