Cincuenta y cuatro

500 48 2
                                    

Con el ánimo por los suelos empieza Jungkook las vacaciones, limpiándose los restos de lágrimas después de haber escuchado cómo su mayor ha sido cruelmente rechazado por Taehyung, el cual ha apagado incluso el móvil sin darle la oportunidad a nadie de poder contactar con él.

Decide que salir a pasear para poder despejarse un poco, porque los dos por absolutamente tontos se han quedado sin nada; pero su rostro da contra un pecho que no esperaba al abrir la puerta.

Pestañea rápido, subiendo el rostro para encontrarse con el rostro serio de Namjoon, que lo mira con anhelo.

- ¿Es cierto? Me ha llamado Yoongi — dice con apuro, apretando mucho los puños — ¿Habéis cortado por—

Jungkook ni se lo plantea cuando echa sus manos al rostro de Namjoon, atrayéndolo hacia sus labios, pues las palabras parecen que no están siendo de mucha ayuda últimamente y tiene claro que es la mejor manera de hacerle entender que realmente va en serio con todo esto.

Y Namjoon no se plantea hacer nada más que corresponderle mientras ambos entran de nuevo a la casa, a hablar -o no- de lo que van a hacer a partir de ahora.

Es un suspiro lo que se escucha antes del enésimo sollozo en bajito que tiene Yoongi para ofrecer, sentado en una de las hamacas del jardín dónde tantos días suele pasar últimamente, pues parece que se siente mejor estando al aire libre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es un suspiro lo que se escucha antes del enésimo sollozo en bajito que tiene Yoongi para ofrecer, sentado en una de las hamacas del jardín dónde tantos días suele pasar últimamente, pues parece que se siente mejor estando al aire libre. Su habitación le recuerda cada dos por tres a que están de vacaciones mientras Taehyung se ha ido rechazándole, o en realidad no, porque no tiene ni la menor idea porqué lo besa y después se marcha.

La madre del peliblanco se sienta a su lado, llevando su mano a un lateral de la cabeza para atraerlo a su pecho, donde este cierra los ojos, aun entretenido con lo que tiene entre sus dedos.

- ¿Sabes qué es lo que más me jode mamá? — pregunta, recibiendo un sonido afirmativo — que me lo he ganado, y aquí estoy, desperdiciando las vacaciones.

- Bueno, tampoco pienso eso, fallos tenemos todos ¿Sabes? — dice Jessi, dando dulces caricias — Taehyung tampoco es que sea alguien perfecto, sois jóvenes y debéis equivocaros, arrepentiros, enamoraros, salir y entrar, os queda mucho por vivir, no creo que pasarte los días mirando el anillo de tu ex, sea lo mejor, ¿Por qué no llamas a Hobi o a Jungkook?

- Ah, claro, eso no te lo he contado — el peliblanco se acomoda mejor, poniéndose de nuevo el anillo — Hobi está con su novio, y bueno Jungkook parece que ha obtenido mejores resultados que yo, ahora mismo está en una cita con Namjoon.

- Me alegro por eso, la verdad — la mayor suspira, mirando hacia la cara sonrojada por las lágrimas de su hijo — deberías dejar de llorar de una vez, mi vida, porque no sirve para nada, si Taehyung no te coge el teléfono solo debes esperar a que vuelva, porque lo tiene que hacer para las clases y hablar con él, tenéis pocas vacaciones esta vez, no desesperes mi vida.

El timbre de la casa suena y por un segundo Yoongi tiene la pequeña ilusión de que sea Taehyung el que ha llegado a darle una sorpresa; madre e hijo se dirigen a abrir, encontrándose a la pareja de chismosos en la puerta.

- Yoongi hyung, ¡Cómo estás! — lloriquea Jimin, echándole los brazos al cuello mientras Jin le revuelve el cabello, en comprensión — desde que te dejamos el otro día aquí hemos estado preocupados y queríamos ver cómo te encuentras — el peliblanco se encoge de hombros, dejándose mimar por el menor — ¿Quieres que pasemos la tarde contigo? Habríamos ido a ver a Jungkookie, pero los hemos visto muy entretenidos entrando al cine de la manita.

- ¿A ese niño le tiene que salir todo bien? — pregunta Jin, incrédulo — lo suyo es que es una cosa bárbara.

Yoongi se ríe levemente, separándose de Jimin, que le pasa las manos por el rostro para retirarle las lágrimas de forma cariñosa, dándose cuenta de lo tierno que puede llegar a ser el mejor amigo de su menor.

- ¿Quiénes son, mi niño? — pregunta Jessi, aun allí, mirándolos con ternura.

- Son el exnovio y el mejor amigo de Taehyung, además de dos chismosos — ambos sonríen, haciendo una pequeña reverencia con la cabeza — ellos me trajeron a casa el día que fui brutalmente rechazado.

- En realidad, no hemos escuchado que tiene para decir — interviene Jin, entrando a la casa conforme Jessi lo dice con gestos — simplemente se fue a su casa porque tocan vacaciones y tenía que coger el tren, tampoco hace falta que saques conclusiones precipitadas de algo que todavía no sabemos.

- ¿Y porqué tiene el móvil constantemente apagado?

- ¿Qué? — pregunta Jimin, sacando el móvil — si yo he hablado con él hace un rato por teléfono para preguntarle cómo estaba.

Es doloroso el pinchazo que siente Yoongi en su pecho cuando es plenamente consciente de que Taehyung le tiene bloqueado y por eso no consigue hablar con él; el peliblanco se mira el anillo que reina en su mano, empezando a tener ganas de quitárselo con tal de que no le duela su simple presencia.

- Hablando del rey de Roma — dice Jimin, enseñando la pantalla.

El nombre de Taehyung se refleja una y otra vez, acelerando el corazón del pálido que se muere de ganas por hablar con él, simplemente por escuchar su voz; y Jimin, como si le leyese la mente, descuelga, poniéndolo en altavoz.

- ¿Taehyungie? — pregunta, mirando a Yoongi.

- Hey, Jiminie — el cuerpo de Yoongi se destensa, dejándose llevar por lo bella que es la voz de Taehyung y lo mucho que la extrañaba — me ha llamado el portero de mi edificio, parece ser que ha sonado la alarma de mi apartamento, pero las llaves de repuesto las tienes tú, ¿Podrías ir a ver si pasa algo?

- Claro, enseguida vamos Jinnie hyung y yo — dice, mirando al rostro anhelante del pálido.

Cuando por fin el mayor se atreve a abrir la boca es demasiado tarde porque Jimin cuelga el teléfono, para guardarlo nuevamente en su bolsillo.

- Veníamos a invitarte a pasar la tarde con nosotros, tenemos entradas para ir a una exposición de Harry Potter y nos sobra una, ¿Quieres venir? — la madre del pelimenta le da un pequeño golpe con el codo, animándole — luego podemos ir a cenar a algún sitio delicioso para subirte el ánimo.

- Claro, dejad que me pongo algo más decente — Yoongi asiente, sonriéndoles con tristeza para andar hacia las escaleras, completamente deprimido.

Aunque debe reconocer, que escuchar su voz, le ha levantado un poco el ánimo.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora