Sentados en un banco, en silencio durante más de una hora, la pareja empieza a sentirse incómoda por las invisibles palabras que salen de los labios de Taehyung; deben reconocer que todo esto se les hace aún más pesado, porque a ellos, los pilló de la misma forma cuando se enteró de su romance.
- Taetae — llama Jimin, agarrándole la mano — ¿Quieres que vayamos a comer algo? ¿Te apetece un helado? ¿Tal vez un hotteok?
- Realmente no tengo ganas de comer, porque no siento nada — responde, retirándole la mano con cuidado — me duelen tantas cosas a la vez que no sé qué lo hace más — la pareja le mira, sin entender — he sido tan tonto de pensar que, haciendo vida de pareja, Yoongi hyung y yo acabaríamos juntos, ¿Porqué he tenido que sentir esto? Estaba mejor antes, no me arrepiento, desde luego, pero es que soy un completo idiota, no entiendo en qué momento decidí que me elegiría a mí, en vez de a su primer amor.
- Ni siquiera has llegado a hablar, solo se han besado — dice Jin, levantándose — ¿Por qué no das tu opinión? Declárate a Yoongi, el no, ya lo tienes — los llorosos ojos del pelinegro le enfocan, sin entender — Jungkook ha jugado sus cartas y se ha llevado un beso, pero me niego a creer que dos meses de puro azúcar como habéis tenido los dos, no han despertado nada en tu novio falso.
- Ex novio falso, ahora lo es de Jungkook, yo mismo les he escuchado — corrige Taehyung, triste — me han puesto los cuernos otra vez, y ni siquiera era realmente mi novio, soy patético a unos niveles que me asustan, ¿Qué les digo yo ahora a mis padres? Ya sí que no tengo razones para quedarme en Seúl.
- Me gustaría decir que lo dije, pero nadie me hizo caso — una cuarta voz les hace mirar hacia donde proviene, viendo a Hoseok, que aparece de la nada, paseando a su perrito — me ha llamado Yoongi, parece ser que la historia finalmente llega a su fin.
- Sí — asiente Taehyung, sonriendo con pena — tenías razón, Hoseok hyung, pero no entiendo cómo puede ser que Jeon idiota Jungkook se haya dado cuenta de la noche a la mañana que está enamorado de Yoongi y haya ido a decírselo, y a los dos, les haya importado tres mierdas que yo esté en medio de todo esto — el recién llegado se sienta en el suelo, poniendo a su perrito encima — ¿Ese muchacho sabrá lo que es respetar a una pareja? Me parece que no.
- ¿Sabes qué pasa, Taehyungie? Que Namjoon también me ha llamado — le confiesa, con resignación — le ha contado a Jungkook que todo era una falsa, y como comprenderás, ha ido corriendo a por su amado.
- ¿Y porqué Namjoon hyung le contaría eso?
- Porque se lo tiraba — los tres se giran a Jin, uno para mirarle mal, y los otros, sorprendidos — aquí el angelito de Jungkook estaba en una relación paralela con Namjoonie, y supongo yo, que lo ha hecho para ver si sus sentimientos eran correspondidos de una vez, y ya sabemos todos, que no lo son.
- Supongo que solo hemos sido el mal tercio, y eso no está mal — sonríe Taehyung, retirándose las lágrimas que caen — me he ganado esto, yo solito me he dejado llevar y me he acabado enamorando de alguien, que ya amaba a otra persona.
El móvil de Hoseok suena, y lo descuelga; este asiente, una y otra vez, solo contestando con monosílabos, hasta que corta, en una llamada muy breve.
- Era Yoongi, parece que lleva llamando a Taehyung cerca de una hora, pero no se lo coges, y está preocupado — el pelinegro desvía los ojos, para sacar el móvil, viendo cerca de veinte llamadas perdidas de su mayor — ¿Por qué no le coges el teléfono? ¿Tanto miedo te da hablar con él?
- Sí, si me lo da — asiente, para levantarse, viendo cómo le vuelve a llamar — pero no me queda más remedio, hay que cortar con esto.
Los tres chicos se quedan viendo cómo Taehyung comienza a andar, mientras se lleva el teléfono al oído, metiendo su mano libre en el bolsillo; Jin y Hoseok suspiran, pero Jimin no puede evitar sentirse culpable, si tan sólo él hubiese hablado a tiempo, si hubiese dicho lo de Jungkook, ahora, tal vez su amigo, no debería estar así.
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Apoyado en la puerta de su casa, el pelimenta espera con nerviosismo a Taehyung, que llega, completamente serio.
- Hola, Taehyungie — el primer impulso del mayor es subir sus pies, para recibir su beso, pero se controla, aunque el contrario, tampoco hace el amago de besarle, simplemente saca sus llaves, para abrir — llevo mucho rato buscándote, debemos hablar de algo serio.
- ¿Sí? ¿Y qué es? — pregunta, haciéndose el desentendido — estaba con mis padres, por eso no podía contestar.
- No importa — sonríe, entrando detrás de él — verás, es una buena noticia, supongo — el pelinegro le mira, sin entender a qué viene esa última palabra — parece que nuestra relación falsa ha dado resultado, y que Jungkook está enamorado de mí, también — Taehyung se sienta en la cama, mirándole en silencio — hace un rato ha venido a decírmelo, y bueno, yo quería hablar contigo.
- ¿Se puede saber de qué? ¿Qué necesitas que te diga yo? Al final ha salido como tú querías, hyung — el pelinegro mete las manos en sus bolsillos, sacando el tabaco, para llevarse un cigarro a la boca — nuestra relación se ha acabado, ya puedes estar con quien amas.
El corazón de Yoongi, duele como la mierda ante esas palabras, y se pregunta lo mismo, ¿Qué necesitaba que le dijese Taehyung?
¿Qué era lo que esperaba que pasase, al ir a su casa?
