Treinta y cinco

529 65 1
                                    

- ¿Se puede saber qué mierda haces? — bufa Yoongi, mirando con cara aburrida mientras hace una línea con sus labios, a Taehyung.

El pelinegro se ríe, terminando de tirarle la foto; dicen que la curiosidad mata al gato, y en este caso, a Yoongi, que se ve a sí mismo en una vergonzosa imagen en el móvil de Taehyung, que este, no duda en poner de fondo de pantalla, llenándole de apuro y la más fuerte de las vergüenzas.

- ¡No me pongas de fondo! — el pelimenta infla las mejillas, totalmente avergonzado.

- Estás muy tierno, tengo que hacerlo, es demasiado necesario, Yoonie hyung — el pelinegro bloquea el móvil, y se recoloca, dejando nuevamente su cabeza recostada en el hombro del mayor; Yoongi bufa de nuevo, pero apoya también la suya contra la contraria, mirando de nuevo la tele.

- ¿Se puede saber qué plan más aburrido es un viernes noche viendo un maratón de Marvel en la tele? — pregunta, para llevarse un puñado de palomitas a la boca.

- Somos pobres, Min Yoongi — responde con simpleza, llevándose él también otro puñado — además, ¿Tienes algo mejor que ofrecerme? Jessi noona no va a venir hoy, estarás aburrido, y yo necesito animarme porque mis padres vienen mañana, y tengo tantas ganas como de tirarme del puente del rio Han.

- También es verdad, pero no te preocupes, seguro que no tienes ningún tipo de problema con ellos — dice dulcemente, dándole un golpecito en la mejilla — por cierto, ¿T-Te quieres quedar aquí?

- Querer, pues claro que quiero, pero Yoonie, cuando acabemos esta película, debo irme, van a llegar muy temprano — Taehyung se incorpora nuevamente, sintiéndose grandioso por ver el pequeño puchero en sus labios — ¿Se te ocurre algo mejor que hacer que ver la película? — el pelinegro deja el bol de palomitas en la mesa, acercándose más a él — tal vez puedes darme ánimos para mañana.

- Sé que estás nervioso — el pelimenta le agarra el rostro, apretándole con cariño — pero seguro que encuentras un motivo para que tus padres no te den más problemas por hacer la carrera en Seúl en vez de Daegu — el menor asiente un poco, mordisqueándose el labio — piénsalo detenidamente, ¿Sí?

El pelinegro mira con atención el bonito rostro de su mayor, recreándose en cada lunar, en sus lindas pestañas, también en la tierna nariz de botón, para acabar llegando a esos pequeños labios rosados que tantas veces ha probado ya.

- No dudo que lo encontraré — asiente Taehyung, terminando de acortar las distancias.

El pelimenta recibe el beso encantado, esperando que realmente los padres de ese muchacho que tanto endulza sus días no le den mucha guerra mañana, pues no le gustaría nada que Taehyung acabe marchándose a Daegu, pues tiene que reconocer, que la vida desde que él está en ella, es mucho más entretenida.

Y sin embargo, el móvil suena, y Yoongi se separa del beso del pelinegro, pues mientras su madre trabaja, siempre lo tiene operativo; el corazón se le acelera conforme es Jungkook el que le reclama, y no duda en responder.

- ¿Sí? — pregunta, algo emocionado, obviando los besos de Taehyung por su cuello — ¿Necesitas algo, Jungkookie?

Un pequeño gruñido sale de los labios del pelinegro, que no duda en utilizar sus dientes para poder quedarse marcado en la piel del mayor; Yoongi le da un pequeño guantazo en la espalda, en respuesta.

- Sólo quería saber si habías hecho algo esta noche, para unirme — dice el castaño, por el teléfono, con un poco de voz apenada.

- Estoy con Taehyung en casa, pero podrías venirte, estamos viendo una película de Marvel — el pelinegro se separa, sin poder creerse lo que acaba de escuchar — compra algo rico para cenar, el pase no es gratis — el pelimenta sonríe, al oír la bonita risa de Jungkook al otro lado — estoy hablando en serio.

- Mejor lo dejamos para mañana, no quiero interrumpir — Taehyung ve de forma cristalina cómo Yoongi pone un puchero, y baja la mirada, al suelo — podríamos ir a algún sitio divertido.

- Claro, mañana decidimos donde vamos — Yoongi sonríe levemente, sin percatarse que Taehyung se ha levantado — adiós, Jungkookie.

- Buenas noches, Yoongi hyung — dice con dulzura, antes de colgar.

El pelimenta cuelga, y ve, completamente confuso a Taehyung arreglándose el cabello, metiendo su propio móvil en el bolsillo, sin entender.

- ¿Qué haces? ¿Dónde vas? — pregunta, levantándose — no hemos acabado de ver la película — el pelinegro le mira con una ceja arqueada, incrédulo — Kim Taehyung, no te vas a mover de aquí.

- Dile a Jungkook que venga, mejor — escupe, andando hacia la puerta.

- Me ha dicho que no nos quiere interrumpir — le dice, yendo detrás de él; el pelimenta atrapa de la camiseta al menor antes de que abra, obligándole a mirarle — le he invitado porque tengo ganas de verle, no hay nada de malo, ¿Verdad?

Taehyung toma una gran cantidad de aire, y agarra el rostro del pelimenta; es atacado por sus ojos felinos, rogándole que no se marche.

- No me ha sentado nada bien que le invites con nosotros, gatito — Yoongi le agarra de la camiseta con más fuerza, pegándose a él — entiende que estos son pocos de los momentos que más disfruto, y con ese idiota no lo iba a hacer, así que, mejor marcharme, porque necesito estar calmado para mañana.

- Hacía mucho que no me llamabas así — dice en un susurro; Taehyung baja el rostro, quedándose muy cerca de él — n-no te vayas.

- Me voy, es lo mejor — asegura, poniendo una sonrisa triste.

Ambos chicos comparten un suave beso, lento y tranquilo, de despedida; Taehyung se separa, pero tiene la sensación de que no debería irse, de que tampoco debe ver a sus padres o dejar a Yoongi solo, mañana.

Un sentimiento de malestar se crea en su pecho, obligándole a abrazarle con fuerza, sintiéndose pleno al tenerlo entre sus brazos.

Y, lo peor, es que Taehyung, se arrepentirá, demasiado, de haberse marchado esa noche.

Fake love ❣ TaeGi KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora