El planeta rojo, la cárcel por elección para los bandidos de la galaxia, no será mí destino final.
Nadie sale y nadie sobrevive por mucho tiempo... En teoría.
Arrojada, por error, en el sector de los hombres, creo que mis horas están contadas.
Pu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mito cruzó hace un momento.— me confirma Sai.
—No la dejen volver a menos que sea de vida o muerte.— El tipo alza una ceja y me hace esa sonrisa falsa que al principio llegue a odiar y ahora entiendo que es solo su maldito rostro inexpresivo.
—Claro...— dice. Su compañera lo llama desde el interior de la cueva.—¿Necesitas algo más?
Niego y abandono el cruce de territorios.
Estoy cansado. Me duele la cabeza. Solo quiero regresar y asegurarme de que la pequeña hembra está bien.
—¡Jodidos Dioses!— mascullo. Ella estaba desnuda, aterrada, no podré quitarme esa imágen de la memoria.
Quiero regresar a la montaña baja y patear los traseros de esos malditos una vez más. Quiero aplastarlos de nuevo. Pero estoy seguro que con el fuego apagado, las serpientes ya se comieron los restos de esos imbéciles.
Corro tan rápido como puedo, y cuando entro a la cueva junto a la barrera, el fuego está bajo y no hay nadie cuidando.
Me froto el rostro agotado. Mis hermanos pierden el sentido al rededor de Sakura. Avivó el fuego, usando solo mí poder y voy a empezar a gritarles a mis idiotas hermanos, cuando siento las voces desde el fondo. Me acerco, sin llamar la atención.
Los cuatro están desnudos en el pozo, la imagen me deja en shock. No por mis hermanos, sino por la tranquilidad y confianza que muestra ella. Luego de ser capturada y probablemente abusada por el grupo de Genma, supuse que estar cerca de un hombre desnudo sería lo último que querría.
Ella está contando sobre su madre. Escucho atento. Itachi pregunta, Sasuke también, Obito no deja de consolarla con caricias, es una escena muy cruda y hermosa.
¡Diablos, realmente es una escena hermosa! Y la estoy viendo desde afuera, cuando lo único que quiero es ser parte de eso.
Me desnudo, y camino lento hacía el pozo. Sus ojos se levantan y toma aire con sorpresa.
—Mito, cruzó a su territorio. Sai lo confirmó. — Trato de sonar casual, ignoró su jadeó. Para mis hermanos es normal estar los cuatro desnudos en el pozo de agua.
—Tiempo récord.— Me dice Sasuke con entusiasmo y alza su mano para chocar con la mía. Me hace feliz verlo sonreír de nuevo. Nada me duele más que las lágrimas de alguno de mis hermanos. Bueno, puede que las lágrimas de Sakura me duelan más. Aunque ella parece ser muy fuerte, lo cual admiró profundamente.
—¿Apurado por volver?— Murmura Obito, sus brazos parecen cerraduras al rededor de Sakura.
Me cabrea. También quiero consolarla y abrazarla.
Extiendo la mano y la miro. —Ven.
Ella toma aire y me mira, no puedo leer ninguna expresión en su rostro más que curiosidad.
