Placer.

1.4K 165 39
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ya estuve ahí, se lo que se siente. Ella es tan hermosa que me duele el pecho.
Miro a Itachi correrse y cuando se retira, todos sus fluidos se mezclan sobre las pieles.
Está sudando, el calor es producto de nuestro propio deseo.
Obito toma el paño húmedo y se acerca hasta mis hermanos se tumba al lado de SaKu, mientras Madara la atrae sobre él y la empala. SaKu grita, pero es un gritó de emoción.
Itachi pasa las manos por sus muslos y se que está aliviando cualquier dolor o molestia que ella pueda sentir. Somos grandes y la deseamos mucho, es improbable que le hagamos daño, pero aún así, debe ser duro para ella, con su pequeño cuerpo, manejarnos a todos.

No habíamos hecho esto nunca, es terreno nuevo. Itachi y yo, compartimos a Karin porque ella lo pidió, y fue bueno, pero esto... Los cuatro con la misma mujer, y la forma en la que todos la deseamos. No tengo ni palabras.

—Dime que estás bien. — Le exige mí hermano mayor.
Sakura le golpea el pecho mientras se mece sobre él.

—No te detengas.— Gruñe.
Su deseo sigue perfumando la cueva y es cada vez más intenso.

Madara, embiste desde abajo, sujetando sus caderas.
Es rudo, bombea dentro de ella cada vez más fuerte y más rápido, hundiéndose tan profundo como puede en su suave y aterciopelado sexo. Los miro mientras siento cada centímetro de mi piel arder por ella.
Sus ojos  se cierran, su cabeza cuelga hacía atrás, Obito le pasa el paño húmedo sobre la frente y la besa, la adoración en sus ojos es imposible de ocultar.
Ha caído más duro que ninguno.
Ella ondula arriba y abajo sobre el eje de mí hermano y sé que está cerca.
Mierda, esta pequeña hembra nos va a volver locos.
Me pongo de rodillas junto a ellos.
Mí pulgar rueda sobre el vértice de su sexo, busco ese punto de placer que la atormenta, mí otra mano azota su trasero lo suficientemente fuerte como para hacerla chillar mientras meto en ella dos dedos, usando sus propios jugos, su trasero se resiste y la sorpresa inunda sus ojos.
Cabalga rápido, fuerte y más profundo.

—Sasuke, maldito niño.— Madara se retuerce tratando de no correrse, pero imagino que la presión de su sexo está estrangulando a mí pobre hermano.

Ella se arquea y lo monta duro, Madara jadea y gime, atormentado de placer por la pelirosa, mientras uso mis dedos para estimular ese precioso trasero. 

—¿Vas a llegar por él?— muerdo su cuello suavemente y gime. — Vamos Saku, dáselo, ya no puede soportarlo. Exprime hasta la última gota de su deseo por ti cariño.— Abro y cierro los dedos en su trasero. La pequeña  pared interna que nos separa, me permite sentir el calor de mí hermano su dureza, martillando su estrecho canal. Quiero enterrarme en ella. Pero aún no está lista.

Obito la besa, y ella gime contra sus labios mientras el climax la levanta con fuerza. Madara la sostiene golpeando unas cuantas veces más hasta que cae rendido con ella sobre él.
Ruge su orgasmo, y se que es el más fuerte de toda su vida. Está destruido física y emocionalmente. Mí hermano la mira como si fuera una diosa aún enterrado en su cuerpo.
Retiro mis dedos. Está dilatada y preparada. Le doy una nueva palmada en su trasero antes de besarle la nuca.

"Planeta Rojo"- Saku-Haren 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora