El planeta rojo, la cárcel por elección para los bandidos de la galaxia, no será mí destino final.
Nadie sale y nadie sobrevive por mucho tiempo... En teoría.
Arrojada, por error, en el sector de los hombres, creo que mis horas están contadas.
Pu...
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Pasar tiempo reparando la nave de SaKu, es lo que necesitabamos para relajarnos. Estar lejos de sus amigas y de la propiedad principal, el granero fue otro buen refugio estos periodos que pasaron. Si bien las cosas en la casa son algo incómodas, sobre todo con la dueña de la granja y sus comentarios insidiosos. Logramos que nuestra SaKu , se relaje un poco. Obito también se calmó. El más temperamental de mis hermanos, está decidido a ignorar a las otras mujeres, sobre todo cuando SaKu reconoció lo posesiva y celosa que puede ser. Le aseguramos que nunca debe dudar de nuestra lealtad hacía ella, pero ante cualquier problema, Obito ha levantado un muro entre las demás hembras y él. Sin embargo, a pesar de los rechazos y gruñidos constantes que le lanza, eh visto a Pakura, acechando por los pasillos, lanza miradas provocadoras, y hace comentarios destinados a molestar a nuestra compañera. No es una amiga sincera. No como Hinata o Temari. Hablé con los chicos y decidimos que es mejor evitarla, y tratamos de nunca estar solos en la misma habitación que ella. Algo en sus modos y formas no me cierra. Ni a mí, ni a mis hermanos. Sobre todo Obito.
Lo peor es que la hembra está ensañada con él y no hace más que provocarlo. He tenido que intervenir en varias oportunidades para que mí volátil hermano se contenga de darle un golpe que la deje durmiendo hasta nuestra partida del planeta.
Todos odiamos la forma en que se burla de SaKu y la menosprecia, es obvió que está muy celosa y le tiene una envidia terrible. No sé bien qué clase de amistad tuvieron en el pasado, pero no creo que siga siendo así. Es venenosa, y lo disfraza con bromas y chistes de mal gusto.
Por suerte estamos listos para partir, las reparaciones están terminadas, tengo que admitir que trabajamos sin descanso para conseguirlo. Cada parte reformada de la nave tiene un nuevo sello, SaKu, nos demostró una vez más cuan hábil puede ser, logro crear piezas faltantes con los restos de la lanzadera desmantelada.
El viaje a Solium es largo. Estamos en el otro extremo del cuadrante. Tenemos que atravesar está galaxia para llegar al punto de salto.
Las otras dos hembras vienen con nosotros. Llevan toda la información que recolectaron. Han estado en contacto con otra mujer que las ayudo a escapar. Ella y su gente fueron de gran ayuda para averiguar sobre el embajador humano que esta mandando mercenarios a cazar personas por la galaxia. Con todo lo que descubrimos, tenemos suficiente para que el emperador se reúna con los altos mandos y destituyan a ese idiota. Vamos a hacer que pague por sus crimenes. Y vamos a liberar a los prisioneros del Planeta Rojo. Todos los que fueron llevados allí injustamente.
Es nuestra última noche en este lugar. Luego de cenar con las hembras, arrastramos el sexy trasero de nuestra compañera hasta la nave.
—No deberíamos, es necesario que descansemos para poder salir temprano. Quiero estar en órbita antes de que el sol se asomé.— Protesta inútilmente mientras la vamos desnudando.
Finalmente se rinde y cae de rodillas frente a los cuatro. La tenemos rodeada, y pronto se invierten los roles cuando ella se hace cargo de la situación con sus manos y sus labios.
