Deseo.

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—Vamos a la cueva cerca del límite

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—Vamos a la cueva cerca del límite.— dice Madara. Al igual que el resto de nosotros, está respirando por la boca.
La excitación de Sakura, perfuma el maldito túnel y siento que voy a hacer un agujero en mis pantalones.

La cueva a la que nos dirigimos, es un sitio pequeño, el pozo de agua que hay allí, no es muy grande, y las serpientes de tierra abundan por esa zona, pero está cerca del lugar al que quiere llegar Sakura. Dónde los guardias tienen su base.

Su nombre es hermoso, al igual que ella.
Mientras la sujeto, puedo sentir cada curva de su pequeño cuerpo, contra el mio. Su abrumador aroma me tiene al límite, pero mis instintos de protección son más fuertes en este momento.

—Su fiebre no baja, aunque la estoy curando.— digo nervioso.

—El calor la está sofocando. Necesita agua fresca, comer y descansar.— Asegura Obito. Es el más afectado de nosotros, veo el sudor perlando su frente, su olfato es más agudo y preciso. Debe ser una dolorosa tortura sentir el deseo de Sakura.

Madara está de acuerdo con él al instante.

—¿Creen qué ella dijo la verdad? Sobre el código. — cuestiona Sasuke. Sus mejillas sonrojadas no hacen mucho por ocultar su excitación. Al ser más joven, su control es más precario.

—No lo sé, supongo que debemos confiar. — Afirma Madara.

Los cuatro suspiramos. Esta es la primera vez en varios ciclos, que tenemos esperanzas de poder abandonar este infierno, aunque no me permito ilusionarme demasiado.
La barrera es realmente peligrosa. Es un tipo de domo, que aísla el hangar y la base de los guardias.
Cuando nos arrojaron injustamente en este maldito planeta, intentamos por todos los medios, escapar, llegar a la base y pedir ayuda.
Entonces, Sasuke, resultó gravemente herido. Casi perdió un brazo y un ojo cuando los bots nos atraparon. Pensamos que estudiar sus movimientos nos daría ventaja, pero no fue así. Los sensores, los bots, todo se conecta. La única manera de salir es bajar el domo. Anular la maldita barrera.

—Yo... creo que voy a adelantarme. Para revisar todo antes de que lleguen— asegura Sasuke. Me muerdo una risa. No lo voy a avergonzar, su tienda de campaña es tan grande como la mía y la de mis otros hermanos.
Madara asiente y Obito le dice que tenga cuidado. Entonces sale disparado como un rayo. Me preguntó cómo diablos lo hace, no lo de correr así, eso es parte de sus dones, me refiero a correr con esa erección. Yo apenas si puedo caminar con la mia.

Sigo perdido en la hembra que cargo como si fuera un tesoro valioso.
Mis ojos se detienen una fracción de segundo sobre Obito, me mira serio. De mis hermanos, es el más callado, e intuitivo. Nada se le escapa.
Fuerzo una media sonrisa.

El camino a la cueva es tedioso. Sakura se retuerce y gime. Su piel brilla de sudor y hago lo posible por mantenerla cubierta, pero mí propio cuerpo en este estado de excitación, desprende su propio calor natural.

"Planeta Rojo"- Saku-Haren 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora