La Katsuyu es una nave de transporte bastante vieja,
pero tiene sus ventajas, es grande, cómoda y está preparada para largos viajes espaciales. Solíamos cruzar la galaxia, sobre todo cuando papá vivía y yo era pequeña. Llevábamos pedidos a los planetas más alejados, ninguno de los capitanes quería irse tanto tiempo, pero papá solo me tenía a mí, y estábamos juntos, así que no le molestaba tomar esos viajes. Luego crecí, las chicas se unieron a la tripulación, y él decidió quedarse en el taller a tiempo completo dejándonos los viajes a nosotras, pero ya no me iba por tantos meses, porque tenía a papá esperando en casa, el corazón siempre me pedía volver.Suelto un profundo suspiro.
Los recuerdos me invaden mientras caminamos hacía la
cueva bajo la cascada, es un lugar enorme, por lo que podemos dejar mí nave aquí sin que la vea nadie que sobrevuele el planeta.Este era uno de los sitios al cual nos escapamos cada receso del trabajo. Papá adoraba al padre de Pakura, ellos eran como hermanos. Ambos habían perdido a sus mujeres muy pronto. Y tenían dos niñas que cuidar. Estoy segura que se unieron en la necesidad de saber cómo lidiar con nosotras.
—Estas distraída.— me dice Itachi.
—Solo recordaba cómo era venir aquí de pequeña.
—Nostalgia... Eso era lo que sentíamos y no podia identificar— murmura.
—Es bastante extraño que puedan sintonizar mis emociones como una vieja banda de radio de la tierra.
Se ríe con esa expresión inocente que me enloquece.
La nave está abierta, ya que los chicos han estado trayendo partes de la lanzadera, que necesitamos para mejorarla. Subo a la plataforma y se eleva automáticamente.
Acaricio el panel dentro de la bodega de carga.
Mí vieja nave... Estoy feliz de haberla recuperado.—Creía que los mercenarios que nos atraparon la destruirían.
—Seguramente fue el destino de la nuestra.— Resopla Sasuke.
Siento sus manos en mis caderas.La compuerta se cierra, dejándonos a todos dentro.
>>Aqui podemos ser tan ruidosos como deseemos. — Murmura contra mí cuello, dejando besos mariposa por el camino hasta mis hombros.
Giró entre sus brazos y sus labios se aprietan contra los míos, me pierdo en el beso, disfrutando por algo que necesitaba tanto como ellos.
—He sido un incordio— suelto arrepentida.
Un azote en mí trasero lo confirma. Obito me mira con la ceja en alto. Él fue quien más sufrió mí mal humor, debido a las puyas de Pakura.Me dan vueltas entre ellos, todos tomando su turno para tener mí boca. Voy cayendo, ingrávida, mientras cada lengua se encuentra con la mía.
Siento los ruidos de metales crujiendo, estoy segura que Madara está haciendo de las suyas en mí bodega de carga.
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"Planeta Rojo"- Saku-Haren 🔞
FanfictionEl planeta rojo, la cárcel por elección para los bandidos de la galaxia, no será mí destino final. Nadie sale y nadie sobrevive por mucho tiempo... En teoría. Arrojada, por error, en el sector de los hombres, creo que mis horas están contadas. Pu...