La culpa me está matando. Yo inicie la pelea, por mí, la hembra abandonó la cueva y Mito la atrapó.
No sé que diablos me pasa últimamente.
Esta cosa que se arrastra bajo mí piel. Cómo si no pudiera estar satisfecho ni completo con nada.Sigo repitiendo su cara de éxtasis, como un bucle en mí puta cabeza. Y deseo ser yo quien la lleve ahí. A ese punto exacto dónde se quiebra y jadea, quiero que sea mí nombre el que suelte mientras llega.
—Fueron hacia el este.— Gruñó las palabras.
Sigo varios pasos por delante de mis hermanos.Me duele todo, la pelea con Sasuke me dejará marcas y bien merecidas las tengo por ser tan idiota.
Si mamá me viera diría que estoy otra vez, escondiéndome de los demás. Me obligaría a hablar, a afrontar lo que sea que me atormenta.Una harpia de cabello rosa, eso me atormenta. No había reaccionado a ninguna otra hembra como a ella y no puedo explicar el porqué.
Aceleró el paso y Sasuke jadea, es duro para el más rápido de nosotros, quedarse atrás. Debe estar realmente dolorido. Lo que me lleva a pensar en la pelea que se nos viene, contra los malditos prisioneros que se llevaron a Sakura.
—Estamos cerca. El olor de su miedo es fuerte y me está revolviendo el estómago.— mascullo.
Freno, porque otro aroma se acerca. Lo capte apenas de costado.
Giró y enfrentó a mis hermanos.—¿Qué?— cuestiona Sasuke.
Madara también se gira y ahí está, la silueta de Itachi, acercándose de prisa hacía nosotros.
— ¡¿Por qué van tan lento?!— Nos regaña.
Pasa por delante de nosotros y toma la delantera. Luego se detiene y me mira sonrojado, un poco por la carrera y otro poco al darse cuenta de que no sabe hacía dónde vamos.—Este, estamos cerca. — digo y retomó la marcha.
—Voy a terminar de curarlos antes de que lleguemos. Si hay que pelear...
—Yo me ocupo.— Asevera Madara.
Mi hermano mayor está tan furioso por todo esto que puedo sentirlo como ondas que golpean mí propia piel.
Quiere destruirlos a todos, y no quiere que ninguno de nosotros cargue con la culpa por sus muertes, así es él, ocupándose de las tareas más duras, para que nosotros no tengamos que hacerlo. Siempre fue igual. Si papá se lesionaba y había que trabajar en la mina para cubrirlo, ahí estaba Madara, dispuesto a sacrificarse por nuestra familia.
Nunca nos dejó ni nos dejará de lado. Por eso también me siento culpable. Quiero que reparta la carga, que no sea siempre él quien lleva la pesada mochila de responsabilidad.
Todos somos buenos en algo y a pesar de que nos repartimos las tareas simples, trabajamos bien en equipo, es Mad quién soporta las cosas más duras, incluso lidiar con Mito.
Nunca le preguntamos si la mujer lo atraía, solo se lo arrojamos a la loca para que la tuviera contenta, y así lo hizo, porque es capas de lo que sea por nosotros.
Entrará a la cueva y se enfrentará a todos y cada uno de los prisioneros para rescatar a Sakura.
Y no puedo permitirlo. No sé cuántos hombres tiene Genma, pero son peligrosos. Evitamos enfrentarlos en el pasado por esa misma razón. Si bien somos más fuertes, ellos son más y no tienen escrúpulos.
Mal que me pese, nosotros somos comerciantes, he peleado antes, pero nunca mate a nadie. Me defiendo, atacó, y peleó por lo que es justo.
Estos tipos son traicioneros, tramposos y sucios. No estamos en igualdad de condiciones morales.
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"Planeta Rojo"- Saku-Haren 🔞
FanfictionEl planeta rojo, la cárcel por elección para los bandidos de la galaxia, no será mí destino final. Nadie sale y nadie sobrevive por mucho tiempo... En teoría. Arrojada, por error, en el sector de los hombres, creo que mis horas están contadas. Pu...