Capítulo 30

273 43 11
                                    

Jeongin ni siquiera sabe qué pensar, por lo que siente su cerebro en blanco incluso cuando se encamina hacia la sala de juntas. Revisa el correo y verifica que ahí están los documentos que Changbin (Seo Changbin, abogado, dice su firma al final del mismo) le mando, pero en realidad no puede prestarles demasiada atención, sólo lo que su cerebro logra grabar en los pocos segundos que hace del elevador a la oficina de juntas, con quienes firmaron, quiénes se unieron, qué tan grandes son las empresas aliadas.

Quizás el que Jisung de alguna u otra forma le haya dicho esas palabras le afectó. El que admitiera de forma muy discreta que tiene potencial lo dejó en un lugar no muy tranquilo para la situación que se presentará en unos minutos.

Es por eso que, cuando abre la puerta de la sala de juntas, y oh sorpresa, sus tíos están ahí, se queda parado como idiota en lugar de caminar y tomar un asiento en silencio. El único que parece notarlo es tío Jungwoo, que con su tan característica sonrisa le indica que tome asiento a su lado. Jeongin le sonríe porque vamos, adora a tío Jungwoo y tía Lía, quien se ve preciosa en su vestido negro, y prosigue a caminar mientras su mente vuelve a trabajar.

—... las gráficas muestran que en la encuesta no nos fue tan bien como el año pasado— continúa su padre, saludándolo sólo con un asentimiento de cabeza. A su lado derecho, Jihyo ojea una carpeta con cuidado —La relación que algunos miembros tienen con la prensa tampoco es la mejor— explica, mirando hacia Jaehyun de soslayo.

Jaehyun sólo gruñe y sus ojos brillantes y furiosos se posan sobre él aun cuando tía Lía y tío Jungwoo se interponen entre ellos. Él le sonríe con timidez, eso nunca falla.

Al lado de su madre está tía Mina, con su mismo porte elegante y mirada profunda, cierto aire coqueto, con una bonita blusa roja y su cabello recogido en una coleta. El que sólo la que se considera familia esté ahí significa sólo una cosa: todo será tan fácil que incluso da miedo.

¿A quién engaña? Le fascina el caos.

—Y sin contar que uno de los inversionistas decidió rechazar para irse con... los Hwang y firmar con ellos— Jooheon continúa, ninguna expresión cambiando en su rostro.

Todas las personas en la habitación se giran hacia él. Tía Lía le dedica una sonrisa acogedora, mientras que tío Jungwoo coloca una mano en su hombro a señal de apoyo. Al parecer ellos son los únicos que no tiene ese rencor hacia esa familia, al menos no tan obvia como sus padres o inclusive Jaehyun. Hablando de Jaehyun, ha de ser una tortura estar sentado al lado de sus tíos betas.

Ja, ja, ja, por idiota.

Su madre en esta ocasión es la que habla, mirando a todos con sus ojos brillantes.

—Los estudios de mercado del año pasado muestran una baja considerable a comparación de otros meses— la voz de Jihyo suena algo nerviosa, quizá porque todos en esa sala saben la razón de esas bajas —Además de ello, la publicidad que ha recibido la empresa por cuestiones internas es... desfavorecedora. —

Tío Jungwoo es el único que se atreve a insinuar de forma más descarada que Jaehyun es el culpable.

—Así que— empieza, observando a su hermana —estás diciendo que, por la actitud infantil de ciertas personas, la empresa poco a poco va perdiendo credibilidad. ¿Es eso, hermanita? —

Jihyo asiente —Así es. —

—Y eso es algo que no se debe de permitir, Jooheon— esta vez es tía Mina quien toma la palabra, observando a su hermano con una mirada seria —Nuestros padres confiaron en ti para que tomaras cartas sobre el asunto en situaciones como esta, no importa los sacrificios que tengas que hacer. —

GET LITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora