Capítulo 50

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Otro gemido se le escapa al más joven y se muerde el labio al notar a Hyunjin mover su boca de su entrada a su pene, lo siente rodear su miembro con su mano para luego empezar a moverla de arriba hacia abajo mientras su boca lo envuelve y mueve su cabeza a un ritmo tortuoso.

Jeongin comete el error de apoyarse en sus codos y levantarse un poco para ver a Hyunjin la imagen es preciosa y podría venirse simplemente con lo que esta viendo. El alfa se veía tan caliente con sus labios gruesos y rosados envolviéndolo, los ojos cristalizados y con dos dedos dentro de él.

—Voy a-ah... voy a... Alfa...

Hyunjin guiado por la expresión de su omega aumenta el ritmo y eso termina por llevar a Jeongin al orgasmo. Tan intenso y placentero que sus manos se aferraron al cobertor y sus ojos se apretaron con tanta fuerza que brotaron algunas lágrimas. Cuando los volvió a abrir el mayor se estaba limpiando la boca con el dorso de la mano y tenía los ojos fijos en su rostro y tan nublados de placer que el omega casi no ve rastros del café natural del alfa.

Hyunjin se comienza a desabrochar la camisa y a quitarse todas las prendas, a excepción de sus bóxers, con lentitud y el menor decide en ese instante que quiere correrse sobre su abdomen, firme y marcado. Luego se sube a la cama quedando encima del omega, quien se movió y ahora su cabeza esta apoyada en la cabecera.

—Voy a hacerte sentir tan bien, Mi Omega— le dice con voz ronca, haciendo obvia la excitación en su tono —no dejare que quede ningún rastro de la asquerosa esencia que tenias encima— su voz parecía hacerse cada vez mas profunda —tendrás tan grabado mi aroma que nadie se atreverá a tocar lo que me pertenece.

Después se inclina para dejarle otra marca, justo por arriba de su clavícula, moviéndose un poco arriba y lamiendo la marca que le hizo minutos atrás, donde primero había rozado con sus colmillos.

ERES MIO— afirma con un tono posesivo que Jeongin jamás había oído en él.

LO SOY— contesta jalándolo de la parte trasera del cuello y besándolo con fuerza, probándose a si mismo en el proceso y gimiendo al notar el sabor salado en la lengua de Hyunjin.

El omega vuelve a endurecerse y su miembro choca con el de Hyunjin, que aun esta cubierto, el alfa gruñe ante la sensación cuando Jeongin levanta las caderas y se mueve creando fricción.

—Abre la boca, Mi amor— escucha Hyunjin ordenarle y el menor obedece como si estuviera hechizado por ese lado del alfa o por la selección de palabras.

El pulgar de Hyunjin le delinea el labio inferior y sin previo aviso le mete el dedo índice a la boca, apretándole la quijada y cortándole la respiración por la sorpresa.

Entonces Jeongin respira por la nariz y se siente abrumado por la cantidad de feromonas que están volando por la habitación, las esencias de los dos mezclándose con sudor y semen. Jeongin deja escapar un ruido excitado y quiere asesinar a Hyunjin cuando lo ve sonreír con altanería.

—¿Qué tanto me quieres dentro de ti, omega? — pregunta sacando los dedos de la boca de Jeongin y moviendo las manos hacia su cabello, toma un puño y le da un jalón. El menor abre los ojos con sorpresa y entreabre la boca, dejando ver la punta de su lengua rosa y un suspiro se le escapa de los labios. Hyunjin nota los ojos rasgados del menor tornarse oscuros y es todo lo que necesita para confirmar que a Jeongin le gusta el leve dolor que siente con el tirón de su cabello.

Jeongin siente una oleada de calor recorrerle el cuerpo al entender lo que estaba pasando. Hyunjin quería que lo pidiera, desesperado y necesitado. Se dice a si mismo que no va a perder en este juego que el alfa esta tramando, por mas excitado que se sienta en estos momentos.

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