Lily vomita en la camisa favorita de Jeongin y, cinco segundos después—sólo cinco—, Seungmin se pone a reír a carcajadas al ver su expresión.
Jisung le sigue unos momentos después como todo el bastardo que es.
Pero a él le es imposible siquiera culpar a la pequeña y regordeta Lily. Con sus expresivos y enormes ojos, observándolo con interés aún después de que vomitó toda su comida sobre la camisa negra, Jeongin quiere tomarla de las mejillas rosas y abrazarla con fuerza.
¿A Seungmin y Jisung? A esos quiere prenderles fuego hasta que se hagan cenizas.
—No es gracioso— dice con el ceño fruncido, manteniendo a Lily un poco alejada mientras observa su camisa negra —de verdad que no.
Seungmin ni siquiera intenta acercarse para cargar a su propia hija, sólo sigue riéndose a carcajadas. Jisung, en cambio, ya no se burla, pero sus ojos continúan brillando mientras le mira con expresión maligna, sin duda alguna disfrutando de su desgracia.
En la casa sólo están ellos cuatro ya que todos tenían asuntos que hacer. Claro que es más que obvio que Jisung le dio todas sus responsabilidades a Minho ya que quería descansar, y Jeongin no quiere preguntarle de qué o por qué. Seungmin, en cambio, sólo está ahí porque al parecer uno de sus pacientes canceló la cita.
—Sí lo es— Seungmin contesta, un poco compuesto, aunque sus ojos aún se ven llorosos —Tu cara fue lo mejor.
Jeongin entrecierra los ojos.
—Ahora tengo que ir a cambiarme— dice Jeongin, ignorando por completo el resoplido burlón de Jisung —No pienso seguir en esta ropa.
—Pero te ves muy bien— Jisung habla entonces, su sonrisa ladeada mostrándose sin pudor —Muy original el estampado de tu camisa.
Bastardo.
Seungmin se acerca a él aun riéndose, tomando a Lily entre sus brazos mientras ésta empieza a soltar sonidos sin sentido, mirando de un lado a otro, pero estirando sus bracitos hacia su papá. Jeongin se mira por milésima vez la camisa, sonriendo un poco cuando Lily intenta lanzarse de los brazos de Seungmin hacia él, pero Seungmin le hace un ademán de la mano. Si se queda mucho tiempo ahí, es posible que Lily llore.
Se retira en silencio, gruñéndole a Jisung cuando éste se burla de él al pasar a su lado.
Sube las escaleras con rapidez, tratando de no respirar demasiado porque, aun cuando adora a la pequeña Lily (con esas mejillas regordetas que Jeongin no puede evitar apretar de vez en cuando), no aprecia en lo absoluto el olor de su vómito. Mucho menos en su ropa o cerca de él, pero qué se le hará.
Quizá la vida trata de demostrarle qué le pasará si se acuesta sin protección con Hyunjin otra vez.
Condones, eso es lo que debe de comprar. Muchísimos condones para utilizarlos porque eso de dejar de tener sexo con Hyunjin es imposible. Cuando ya se probó la tentación una vez, ya es imposible detenerse. Lo sabe porque así lo siente.
Minutos después, baja en completo silencio y mirando con recelo a Jisung y Seungmin, quienes en cuanto lo ven por las escaleras empiezan a reírse de nuevo. Uno más descarado que el otro, pero la burla sigue ahí, latente. Lily, siempre pequeña e inocente (de verdad que le es imposible culparla), mira de un lado a otro mientras trata de tomar la ropa de Seungmin entre sus deditos.
Es tan adorable que Jeongin quiere vomitar. Sobre las camisas de Jisung y Seungmin.
Cuando los dos terminan de carcajearse, Jeongin camina hacia uno de los sillones para tomar asiento, observando de vez en cuando a Seungmin moviendo a Lily de un lado a otro, cantándole en voz baja para que se pudiera dormir.
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GET LIT
FanficOmegaverse Cuando tu familia se ha encargado de menospreciarte y humillarte, el odio parece ser el único sentimiento que conoces, ese mismo odio que será tu motor para planear como destruir a tu perfecta familia. O Cuando odias a tu familia y qui...