GET LIT

Capítulo 22

El ambiente en la oficina es tranquilo, como lo es todos los fines de semana. Los trabajadores llegan a hacer poco trabajo o sólo a estar presentes unas cuantas horas, por lo que es muy extraño que su secretaria llegue con algún anuncio importante como para prestarle atención.

Frente a él está la revista de chismes que Minho le trajo después de ir a comprar algo para desayunar, dejándola en el escritorio para que la leyera en cualquier momento que tuviera libre. Ese es el momento. La portada es de lo más tentadora, con una imagen de Yuna y Jaehyun tomados de la mano, lo que parecen ser caras amarillas con expresión de sorpresa, y debajo unas letras enormes y llamativas que lo obligan a leerlas una tras otra, sin detenerse.

¡Oh por Dios!, se lee, ¿Qué Shin Yuna no es omega? Sus ojos pasan por la portada para después abrir la revista, leer el artículo en cuestión y de paso entretenerse con el top diez de "los famosos que ocultaron su dinámica para triunfar". Uh.

Jisung se echa para atrás en su silla sin soltar la revista en ningún momento, sintiendo algo de satisfacción en su pecho al saber que el niño Yang hizo las cosas bien. Sin duda alguna es mucho más inteligente de lo que aparenta, alguien decidido a hacer lo que esté en sus manos para conseguir su meta principal, inclusive si eso implica deshacerse de terceras personas. Hay algo dentro de él que sólo le falta pulirse.

La puerta se abre y sin pensarlo inhala la nueva esencia, parpadeando un par de veces para después cerrar la revista de golpe, dejándola caer sobre el escritorio, acomodándose mejor y entonces recuerda aquellos años de su adolescencia, cuando el insoportable de su padre no le dejaba leer revistas o informes de administración porque "no eran algo que un omega pudiese entender". Sí, su padre fue un idiota hasta el día de su muerte.

Seo Changbin luce imponente como siempre. Su expresión sólo denota cierta diversión al verlo a él, Hwang Jisung, casi lanzando una revista sin duda alguna de chismes sobre el escritorio como si alguien lo hubiese atrapado haciendo la peor de las travesuras. Sin esperar a que él le dijera algo más, Changbin avanza despacio hacia el escritorio, tomando asiento de inmediato y sonriendo con completa diversión.

—¿Leyendo revistas de adolescentes para perder el tiempo?— le pregunta, colocando con cuidado su maleta de abogado sobre el escritorio —Sé que ocultas muchos secretos, pero no esperaba que uno de ellos fuera esto—

Jisung pone los ojos en blanco, pero no puede evitar sonreír sólo un poco. Años de conocer a Changbin y que además trabajara para ellos desde hace tiempo le permite sentirse en confianza con él con tremenda facilidad, en especial en situaciones en donde el estrés es mayor de lo que puede controlar.

—Minho la trajo para que leyera la noticia— contesta mientras se encoge de hombros —No pude evitarlo. Y no es ningún secreto. —

—He de imaginarlo— Changbin continúa, abriendo su maletín y sacando un sobre amarillo, para extendérselo con cuidado. Jisung lo toma entre sus manos mientras Changbin toma asiento —Aquí está lo que Minho y tú me pidieron. —

La eficacia de Changbin para conseguir información siempre le ha fascinado. Quizás esa es una de las tantas razones por las que Minho y él aún no lo despiden, incluso cuando sus círculos sociales les comentan que ya deberían cambiar de abogado. (De todos modos, no es como si él les fuera a hacer caso.)

Jisung le sonríe un poco mientras abre el sobre amarillo, sus manos temblando sólo un poco de la emoción. El lado positivo de que el niño Yang los haya envuelto en su vida es que desde hace tiempo que no sentía una emoción así. Suena ridículo en su mente, lo sabe y también sabe que, si suelta un comentario así a Minho, el idiota no dejará de molestarlo hasta que todo termine. Pero no puede evitarlo. Su mente trabaja mucho más cuando tiene algo que hacer, algo como esto.