Capítulo 1

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Como cada mañana cuando abre los ojos lo primero que hace es quedarse quieto mientras mira el techo, escuchando con atención para ver si hay algún movimiento en la casa. Después se pone a pensar en cómo le hará para evitar encontrarse en los pasillos con personas indeseadas. Luego de ello es posible que se levante para asearse o si no, se queda por unas horas en su celular, tratando de actualizarse con las noticias o publicando cosas sin sentido en las redes sociales.

Pero ese día por culpa de obedecer a su estómago comete el terrible error de darse una ducha rápida, cambiarse, tomar su celular y bajar a la cocina, no sin antes tomar la pequeña maleta que tiene escondida desde hace días, agarrándola como si su vida dependiera de ello. Entonces abre la puerta y solo sale de su habitación lo suficiente como para comprobar si hay alguien a la vista, se tranquiliza al ver la puerta de enfrente aun cerrada como lo está todas las noches y se va directo a la cocina para buscar que desayunar.

Y esa es la rutina de todos los días, aunque a veces el hambre es difícil de controlar y tiene que bajar más rápido, o las mañanas pasan volando que al final termina desayunando muy tarde.

Mientras está sentado comiendo su sándwich siente un olor que lo hace arrugar su nariz, son las feromonas de Jaehyun que invaden el espacio y lo hacen hacer una mueca de desespero porque su olor se le hace insoportable. Al parecer bajo a la hora en que su familia desayuna, lo que significa que pronto estarán ahí sus padres hablando de sus típicos temas de conversación.

Casi suelta un gruñido cuando Jaehyun le da un golpe en el hombro como saludo, pero en lugar de eso solo sonríe con cariño hacia él. Ahora tendrá que soportar las voces de su familia en la mesa mientras termina su desayuno.

—Sabias que verte en las mañanas con esa carita que tienes es insoportable— le dice el mayor mientras le da la espalda para tomar algo del refrigerador, Jeongin solo pone los ojos en blanco.

—Buenos días, por lo que veo ya te vas para la empresa— le contesta Jeongin sonriéndole, mientras sigue con su mirada todos sus movimientos, al parecer su mayor porta un traje nuevo ya que nunca se lo había visto —¿Padre se ira contigo? — pregunta con voz amable.

Jaehyun solo desparece de su campo de visión y luego siente su presencia a sus espaldas, lo siguiente que ve es la mano de este colarse en su plato para tomar la mitad de su sándwich, cuando sus ojos vuelven a hacer contacto, los dos permanecen un largo rato solo mirándose sin ninguna expresión reflejada, la esencia de Jaehyun llega de golpe a su nariz de nuevo, demasiado fuerte para su olfato sensible y es imposible que reprima su mueca al sentir su olfato ser lastimado por esta, el mayor solo le sonríe con suficiencia.

Jeongin termina su bocado y rápidamente se agacha para abrir la pequeña maleta que tenia a su lado en el suelo. De esta saca su cámara fotográfica y la coloca sobre la mesa, después vuelve a la maleta y saca un pañuelo y algún artículo de limpieza, se dirige a su cámara y comienza a limpiarla tranquilamente. Unos minutos después, escucha el bufido de Jaehyun quien se sienta frente a el para mirarlo con burla y pena, algo a lo que Jeongin ya se acostumbró, pero aborrece.

—Hey, omega— lo llama el mayor, con burla —aun sigues con esa tontería, eh—

El menor niega con la cabeza y sigue con su trabajo de limpiar su cámara con calma y cuidado.

—Mi carrera no es una tontería— le responde sin mirarlo —Es lo que escogí—

—Claro— continua Jaehyun —es por cosas como esas que tu jamás podrías participar en la empresa, seriamos la burla de todos, un omega que solo toma fotitos—

Jeongin lo ignora, aunque sus ojos comienzan a picarle debido a que tiene ganas de llorar, aun así termina de limpiar con esmero su cámara. Cuando levanta la mira se encuentra con los ojos de su hermano clavados sobre el mirándolo con desagrado y poniendo los ojos en blanco cuando ve indicios de lágrimas en sus alargados ojos.

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