Bajo las garras de mí acosador

Cap 22: Los Trillizos Williams

No hay lealtad, sin confianza.

Aún sigo preocupada con todo lo que está sucediendo en mi vida, todo ha estado muy calmado durante estos últimos días, lo que me tiene sumamente intranquila, Renata no a mostrado ni una pizca de interés en los rumores que han estado circulando.

Es como sí fuera alguien más, durante estas dos semanas se a mantenido alejada de todo, me ha sorprendido que a querido acercarse a mí con "buenas intenciones", siempre que estamos en clase de Historia me sonríe e intenta saludarme, incluyendo que me ha estado tratando con sumo respeto y cariño, lo que me tiene aún más preocupada, no me fío de las personas hipócritas, y Renata es la viva imagen de ello, es demasiado diferente a la chica egocéntrica y altanera que conocí hace dos meses. Actúa como si entre nosotras no ha pasado absolutamente nada, como si no hubiese intentado beber mi sangre en una taza.

Hasta e llegado a pensar que a cambiado, que es otra persona, una persona muy diferente a la Renata de aquel pabellón. Pero como ese cambio tan repentino no me brinda seguridad, prefiero mantenerme alejada.

Intentaría darle una oportunidad a la nueva Renata, pero sin embargo no se si su objetivo es que me relaje lo suficiente para poder darme el golpe final, no hemos tenido ningún inconveniente durante estas dos semanas ni un solo roce tan siquiera ni una mirada de odio, se que Millers, Ahiana y ella traman algo grande contra mí, por lo que no voy a bajar la guardia.

El universo esta vez esta a mi favor porque tampoco e vuelto a recibir amenazas, lo que en vez de alegrarme, me aterra, me aterra el hecho de que el volcán haga erupción en el momento de total paz y armonía, no es normal tanta tranquilidad a mi alrededor, si desde que e puesto un pies en esta ciudad los problemas empezaron a caerme del cielo, cosa que me tenía muy irritada, pero ahora que tengo semejante tranquilidad me encuentro más desesperada, todos se han mostrado en zona de paz en el Instituto, en total relajación. Nadie a vuelto a preguntar acerca de la relación que supuestamente hay entre Bayron y yo.

En estos días El Demonio a estado guardado distancia, ya no se acerca más a mí, tampoco va a mi habitación a medianoche cuando estoy sola, bueno o eso me hace creer, lo que me alegra muy en el fondo, aunque aveces extraño su cercanía.

Mi relación con Amanda e Isabella cada día fluye mejor, ellas y yo tenemos una muy buena amistad, incluso salimos a fiesta juntas, poco a poco siento que voy acostumbrándome a San Francisco, a diferencia de mi relación con las chicas, mi relación con Hanna no a estado tan bien, ya que a estado muy ocupada y no hemos tenido oportunidad para volver a vernos, tampoco e tenido tiempo libre para ir a visitarla, lo que es muy doloroso porque la extraño bastante.

Por otra parte, Aarón no a querido volver hablarme, durante estas dos semanas sea dedicado a evitar cualquier tipo de acercamiento, no se sí esta enojado o decepcionado con las decisiones que e tomado, pero de lo que sí estoy totalmente segura, es que no quiere estar a mí lado.

Me duele tanto la manera en la que actúa, él fue la primera persona que se me acerco en el Instituto, no e logrado olvidar la forma tan cariñosa con la que me recibió, su gran sonrisa y ese apego familiar, me duele tener que aceptar que ya no quiere estar a mí lado, pero todo tiene sentido, así como fue la primera persona que conocí. También fue la primera persona en alejarse.

Intenté resolver nuestros problemas pero de nada valió, ya que se niega a dirigirme una sola palabra, lo intenté aunque perdí, pero por lo menos se que lo intenté y lo mejor de todo es que, nunca será un tiempo perdido. Nuestra amistad jamás será un fracaso para mí.

Abandono mis pensamientos cuando veo a los hermanos Williams llegar a la cafetería que les había invitado.

Hace una semana en clase de Historia me atreví acercarme a ellos e invitarlos a tomar un café. Y pues no se negaron. Aunque al principio no estaban muy seguros, pero con la ayuda de mis amigas a final terminaron por aceptar.