Cap 53: Los latidos

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¿Qué se puede hacer cuándo el corazón ya no puede latir?

¿Cuándo el cerebro ya no quiere pensar?

¿Cuándo no puedes respirar?

¿Cuándo te impiden volver amar?

...

Despierto con la respiración acelerada y los latidos de mi corazón más rápidos. Voy abriendo los ojos despacio viendo como se hace presente la luz del sol a través de unas cortinas blancas, lentamente me acostumbro al ambiente, giro la cabeza encontrándome con mi madre y varias intravenosas en las manos, también tengo un tubo de oxígeno y uno que otros dispositivos. Me altero preocupada al no saber que ocurre, mi madre corre hacía mí e intenta hacer que me calme. Mi respiración se controla y los nervios abandonan mi cuerpo. Le miro a los ojos a la espera de que diga algo y ella empieza a decir.

__Tuviste un desmayó a causa del estrés y la mala alimentación, los médicos dicen que tienes anemia ferropénica

Informa desanimada tomando asiento a mi lado.

__¡Ay, Mel cariño! De verdad que no podemos seguir así --suspira profundo __Ya no voy a tolerar más ese comportamiento que has desarrollado desde que entraste al Instituto, tú sabes que no naciste de forma natural y que estas enferma, ya hemos tenido suficiente con que seas epiléptica, tengas trastorno de ansiedad y depresión. Y ahora nos vemos obligados a añadir anemia a la lista --sus ojos se humedecen mientras sus labios no paran de temblar __No sé cuántas veces tendré que recordarte que tienes que cuidarte

Me retiro el tubo de oxígeno y pronuncia con dificultad estas palabras.

__No hay razón para preocuparte, Madre, de verdad me estoy cuidando

Ella me observa indignada mientras se va poniendo de pies.

__¿Qué no tengo que preocuparme? --pregunta con ironía __Tienes anemia por desnutrición ¿y te estas cuidando? ¿A eso le llamas cuidarse?--inhala varias veces antes de continuar __Ya han sido varios acontecimientos desde que nos mudamos a esta Ciudad y yo lo único que estado haciendo es ignorarlo. Pero esto es lo último que te permitiré --suspira de manera lenta mirando las paredes __Selene tiene razón, no hice nada bien en dejarte estudiar en ese Instituto

Vuelve a sentarse sin dejar de mirarme.

__¡Mamá! --llamo su atención con la voz raspada__De verdad todo está bien

Tomo sus manos y hago que me mire, pero ella automáticamente se aleja cortando el contacto visual y en un tono amargo comenta.

__Sí, Mel --se escucha agobiada __Todo estaba bien en Fresno también y si no hubiera entrado a la fuerza a tu habitación ese día, probablemente hoy no estuviera aquí diciéndome esas palabras

Las lágrimas vuelven a deslizarse a sus mejillas haciendo que me sienta mal conmigo misma.

__No sé como eres capaz de decirme que todo esta bien --me da la espalda y se pone a mirar por la ventana, en tanto sigue diciendo __Allí donde te he dejado estudiar durante varios meses han estado ocurriendo situaciones aterradoras, se encontró el cadáver de una chica y se dijo que era un suicidio, luego pasó un largo tiempo y los periódicos publicaron otra cosa. De repente se empezó a investigar la muerte de la chica y los detectives así sin más les confesaron a los noticieros que no era un suicidio.

Me mira tristemente sin intentar acercarse.

__¡Ok! Digo yo como si no estuviera pasando nada mientras si esta ocurriendo algo, en silencio me dedico a mirar cada noticia e ignoro que donde mi hija estudia asesinaron a una chica casi de su misma edad. ¡Todo excelente! --pronuncia lo último con sarcasmo y luego continúa __Su padre me pelea y nuevamente yo sólo me dedico apaciguar su enfado, diciéndole lo mismo que su hija, todo esta bien, pronuncio con una sonrisa fingida. La cosas en casa vuelven a ir excelente, mas sin embargo, se publica que ya dieron con el asesino de la joven y otra vez regresan las peleas en el hogar. Cuando todo parecía ir mejor entre la pareja de esposos, sale a la luz el nombre del agresor y es nada más y nada menos que; el Director del Instituto al que asiste su hija, el esposo se enoja al darse cuenta de que su esposa y su hija le han estado mintiendo, la madre para que la hija no sé diera cuenta de que esta sucediendo algo en casa, le hace la propuesta de que se vaya a pasar un fin de semana a casa de sus padres. Al principio la hija muestra resistencia y decide pensarlo, pero pasan algunas semanas y ella decide irse

Bajo las garras de mí acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora