Cap 41: ¿Estoy muerta?

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No hay mayor temor que descubrir que tus sospechas no son simplemente sospechas, sino crueles verdad

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No hay mayor temor que descubrir que tus sospechas no son simplemente sospechas, sino crueles verdad.

Me envuelvo en las suaves cobijas adentrándome a un profundo sueño, abro los ojos encontrándome con una niña sonriente que me observa anonadada. Me levanto del suelo estando un poco sorprendida porque esa era la primera vez que soñaba con ella y pues no me parecía nada conocida. Además, durante este tiempo he tenido sueños muy confusos.

La niña de unos seis años agarra las manos que tengo en el aire con mucha fuerza mientras hace que empiece a caminar, le miro nuevamente quedándome atrapada bajo su increíble hermosura, su larga cabellera negra igual a una noche oscura y desolada le cae a los lados como si fuesen cascadas, miro su hermoso rostro y al observarlos contemplo sus dos lumbreras que son como el azul de un cielo despejado en un hermoso amanecer, esos azulejos me observan con una gran sonrisa.

Detengo mis pasos para poder pasar mis dedos sobre sus coloridas y tiernas mejillas, ella cierra los ojos dejándose llevar por las caricias.

Empiezo a sonreír al ver como sus ojos le empiezan a brillar del mismo modo que la luna en una noche oscura y desolada, la niña hace que volvamos a caminar, hasta hora me doy cuenta que estoy en un hermoso bosque rodeado de aves y colores. Con cada pasos nos adentramos más a el, no sé para dónde iremos pero aún así sigo caminando siendo guiada por la pequeña.

Detenemos el paso en un lago donde se encuentra una chica mirando lo que creo que es su reflejo en el agua.

La niña me mira y con una gran sonrisa empieza a decir.

__Ella está pérdida y muy confundida, por esa razón estás aquí, ella necesita tú ayuda

Me sorprende la determinación y la seguridad con la que habla, empiezo acercarme a la chica y algo extrañada digo.

__¡Hola, soy Mel!

Ella con los ojos llorosos y con la mirada cansada me observa y dice.

__Hola, ¿Crees que puedas ayudarme?

No sé exactamente como lo haré pero la sonrisa de la niña que sostiene mis manos al instante me hace pronunciar.

__¿Qué quieres que haga?

La chica adopta una postura más relajada y me ilumina con una espetacular sonrisa. Luego de mirar una última vez una silueta en el agua empieza a decir.

__Estoy pérdida desde hace tiempo en este bosque y no logro escapar, por más que intento liberarme, vuelvo y caigo en este mismo lugar, esto es como un rompecabezas, hace ya algunos días no veo a mis amigos y eso me preocupa mucho, tengo miedo de que les halla pasado algo en este inmenso bosque, ¿De verdad me ayudarás?

Bajo las garras de mí acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora