Epílogo

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Sé aprende a vivir cuando se conoce el verdadero amor.

Un mes después

Aquí estoy yo caminando en los pasillos de este Instituto que me enseñó que es el verdadero amor, como verdaderamente se aprende a vivir y a sobrevivir, estoy de nuevo aquí donde perdí toda clase de esperanza y la volví a recuperar, donde olvidé que es la dignidad y conocí la obsesión, sí, estoy aquí en el Instituto A Home For Teenagers donde conocí a él Demonio de Bayron Scott.

Es tan fácil reconocer que en este mundo hasta lo más perfecto suele tener sus imperfecciones, y que lamentablemente, en este universo hay una línea muy delgada entre dejar ir y aferrarse. Es por esa razón que estoy aquí nuevamente, caminando por el pasillo reviviendo lo que me hizo tanto daño, donde ambos nos himos nada, donde dimos inicio a una de nuestras primeras equivocaciones, ese demonio y yo compartimos tantos momentos juntos, tanta agonía y dolor, tantos placeres y tentaciones .

Fue en este lugar donde empecé a quitarle el poco color a mi vida, sumergiendo mi corazón en el mismísimo infierno, un infierno que me hizo tan feliz, que me mostró como es realmente vivir la vida sin límites ni miedo, y mucho menos ataduras.

Pero aprender a vivir de esa manera es la causa de que ahora me sienta tan vacía y rota, es por ello, que ni siquiera puedo decir con seguridad quién soy.

En cambio, puedo decir con toda confianza quién me volvió a reconstruir, quién me supo romper aún ya estando quebrada, quien aprendió a quererme sin tener que mirar mi espejo.

Sí, quizás ahora me sienta mucho peor que ayer, no obstante, hoy puedo decir que viví, que amé, y sobre todo, que pude perdonar, y que además, me puede aceptar, acepté que se puede cometer errores y vivir enamorada de ellos, porque Bayron no fue ni ha sido algo planeado, pero ha sido y será lo mejor que llego a mi vida.

Es cierto que hoy no estamos juntos, una barrera muy grande nos separa, sin embargo sé que seguiremos estando conectados siendo uno solo. También es verdad que nuestra historia no tuvo el final que deseábamos, aunque si el que esperábamos, porque está bien ser ambicioso en está vida, en cambio no sé puede negar algo tan real y evidente, como lo era nuestra destrucción.

No voy a negar que sí hubiese querido que nuestra historia demora más "tiempo", mas no fue así y toda historia tiene un inicio y una final, y aunque nuestro final no ha sido el que deseé, fue el que he tenido que aceptar.

Lamentablemente, Bayron y yo nunca fuimos nada, pero sentimos todo y entregamos todo lo que teníamos a nuestra alcance, en cambio a pesar de nuestros intentos nada de eso fue suficiente. No obstante siendo personas totalmente diferentes construimos juntos un imperio de amor que nadie podrá borrar.

Estoy consciente de que nunca lo escuché decir "te amo" mas sin embargo me hizo sentir que lo así en cada momento, en cada instante, en cada beso, realmente nunca necesite que lo pronunciara para saberlo, ya mi corazón lo sentía desde el primer roce, desde la primera mirada en esa habitación. Este desechado corazón que ahora está roto pero complacido lo sabía con tanta seguridad que no dudo ni por un instante en alejarse de él, empezando acercarse. Toda clase de razonamiento se apagó ese día que le vi a través de mi pequeña ventana, la cual se convirtió entre el puente de mi corazón y la realidad.

Y aunque lo nuestro no fue la mejor historia, puedo decir con alegría y llena de orgullo que es la más importante y emocionante de mí existencia, ya que fue "nuestra" por lo que nunca me voy arrepentir de las decisiones que tome, de aquellas decisiones que me llevaron a conocerlo, gracias a él puedo decir con gran espero que fui muy feliz.

Ya que esos profundos ojos verdes no me vieron por casualidad, lo nuestro ya había sido escrito, nuestro final desde un principio sabía que así iba a terminar, pues las advertencias fueron muchas pero la mirada fue una sola y yo decidí elegirlo a él, y jamás me voy arrepentir de haberlo hecho.

Pero ahora sólo me queda mirar hacía delante y crear mi propia historia lejos del bosque que hay en sus ojos. Lejos de esas hermosas pupilas verdes que protagonizaron mis sueños más oscuros y perfectos.

No pierdo la fe de quizás en otra vida tengamos una nueva oportunidad. Quizás este no era nuestro momento, lo único que si puedo decir es que; estar bajos tus garras fue la cosa más emocionante que he llegado a vivir, a pesar de que no estemos juntos.

Bayron es y siempre será mi perfecto acosador, ese chico de mirada seductora que sin pensarlo, ni creerlo siempre estuvo justo a mi lado.

Estar bajo las garras de mi acosador no estuvo bien y tampoco me tenía que haber enamorado, pero no voy a negar que ha sido encantador, nuestra cercanía fue un viaje que nunca olvidaré, porque ese viaje me reveló la verdadera persona que soy en realidad.

Pues sin él quererlo ni pensarlo curó las heridas que ni siquiera sabía que existían. Heridas profundas que ni tan siquiera había causado, heridas con la que había estado viviendo, las cuales me hacían retroceder.

Tengo que aceptar que la manera de conocer y enamorarnos no fue la correcta, por lo que no diré que tuvo bien, pero aún así lo haría otra vez, volvería a mirar esa ventana una y mil veces, porque sus iris fueron esas son esmeraldas que me trajeron vida al cuerpo. Me devolvieron la gana de vivir y creer, me enseñaron como sé debe amar, a pesar de los obstáculos, me abrieron las puertas que yo misma había cerrados, esas esmeraldas me hicieron ser; Merry Sofía Cameron.

Así que, en este pasillo diré que si caí en su juego, si estuve obsesionada, si estuve negada, y sobre todo aquello, si me destruyó. En cambio, aún así, volvería a estar.

FIN

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FIN.





Libro escrito por: Cristina Pérez

Bajo las garras de mí acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora