Cap 37: La Promesa

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No esperes que las oportunidades lleguen, créalas tú misma.

Vuelvo a caminar por estos largos pasillos dejando el miedo y la desconfianza atrás, ahora estoy más segura que nunca y sé perfectamente lo que quiero, también se el camino que hoy en más debo seguir, ya estoy cansada de crear limitaciones, ya no voy a desistir, estoy confiada en que descubrí los sucesos de este tan prestigioso Instituto, y seré yo quién se encargue de sacar cada uno de ellos a la luz, no me importa que tenga que perder con ello.

He comprendido que es tiempo de arriesgarme, es tiempo de hacer algo que en verdad valga la pena aunque sea una vez. Es tiempo de afrontar mis miedos, de luchar por lo que me hace feliz, ya estoy cansada de que mi pasado me atormente, ahora estoy decidida a tomar las riendas de mi vida.

Una sonrisa se aleja de mis labios en el momento que mis ojos ven a Isabella y Amanda esperándome en la puerta del casillero, no puedo evitar sonrojarme al ver que una de ella tiene un ramo de Dalias en sus manos. Termino de acercarme y beso cada una de sus mejillas. Después me estaciona enfrente de ellas a la espera de que digan algo.

__Esto es para tí, Hermosa --empieza a decir Isabella entregándome las rosas __Bayron la ha traído, muero por que leas la dedicatoria

Mi sonrisa se hace aún más grande al escuchar de parte de quien viene, y con la sonrisa todavía en el rostro me atrevo a recital.

__No hay ninguna rosa que describa tu hermosura y palabras suficientes que expresen lo que siento por ti, pero como todos los seres humanos tienen algo bello y único en sus vidas, tú has venido iluminar la mía

Las chicas al igual que yo suspiramos con ternura, estando completamente complacida con lo que ha escrito.

¡Ay Bayron Scott, no sabes todo el amor que siento por ti!.

__Bueno Hermosa, al parecer has capturado al Temible Bayron Scott, solo con tú esencia y hermosura --vuelve hablar la quisquillosa de mi preciosa Isabella

__¿Y por qué no me lo ha entregado él?

Pregunto con curiosidad, ellas se hacen a un lado permitiendo que pueda depositar todo lo que tengo en las manos en mi casillero. Excepto las rosas.

__Hace un minuto estaba aquí pero tuvo que irse de emergencia, creo que algo pasó con Mateo

Habla en un tono triste, lo que me entristece a mi también, la preocupación inmediatamente empieza acoplarse en cada parte de mi piel, queriendo descubrir que ha ocurrido.

__¿No saben qué pudo ser? ¿Qué habrá pasado? --interrogo empezando a caminar

La hermosa voz de Amanda se empieza a escuchar cuando en un tono casi inentendible comienza a decir, rápidamente estás palabras.

__Ya sabes como son ellos, Mel, siempre están reservándose sus cosas pero tranquila, si es algo malo estará publicado en menos de cinco minutos en el periódico escolar

Amanda y yo entramos a nuestra primera clase, despidiéndonos de Isabella con un beso en los cachetes, ya estando en el salón cada quien ocupa su lugar, el Maestro todavía no ha llegado, lo que nos da un chance para hablar. Por lo que sin titubear me acerco a su mesa y empiezo a pronunciar.

Bajo las garras de mí acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora