Cap 43: La Mejor Decisión

20 5 0
                                    

No te atormentes por el pasado qué pasó, no te lamentes por el futuro que aún no llega, vive él presente hazlo tan hermoso que merezca ser recordado siempre.

Busco a los chicos entre la multitud queriendo saber cómo se han tomado la noticia, busco una y otra vez pero no los veo. Suspiro agotada de tanto correr, me siento cerca de los casilleros haciendo memoria de dónde podrían estar, luego de algunos minutos recuerdo que el área donde Mateo suele invertir la mayor parte del tiempo es en la piscina.

Corro hacía allá chocando con varios compañeros en el trayecto, después de estar ahí los puedo ver a todos. Con paso lento empiezo a caminar a donde se encuentra Bayron y Aarón, ellos me observan mientras intentan mantener la calma.

No termino de acercarme cuando Bayron envuelve sus brazos alrededor de mi cintura, acaricio su cabellera negra intentando aplacar un poco el dolor, sus lágrimas empiezan a mojar mi polera azul y sus sollozos a destrozar mi corazón, por más que los veo intentar parecer ser fuerte, la tristeza resalta que en cada espacio de sus rostros.

__No tienen porqué fingir, ya es tiempo de que saquen lo que les hace daño

Dije sin dejar de acariciar a mi chico, Aarón deja de retener las lágrimas dejando que se deslicen a sus mejillas, lo escucho llorar al mismo tiempo que esconde la cabeza entre su regazo y coloca sus brazos encima de el, antes no había escuchado los chapoteos en el agua pero ahora sí, miro a ese lugar y ahí se encuentra nadando Mateo, le veo sumergirse una y otra vez, viendo si así el sufrimiento desaparece.

Me quedo intacta en el mismo lugar tratando de darles ánimos, aunque se perfectamente que no voy a lograr mucho. En este momento lo único que deseo es que permanezcan juntos y que por nada del mundo intenten alejarse, porque después de todo, hay una sola manera de superar lo está ocurriendo y es mostrar fortaleza ante el problema, sin importar que se pueda perder un poco el equilibrio.

***

Dejo la mochila e intento sentarme pero no llego hacerlo, ya que unas manos rodean mi cintura. Sonrío complacida al sentir los brazos de mi madre transmitir esa paz y tranquilidad que tanto necesito, ambas nos sentamos en el sofá y es ahí cuando se empieza a escuchar el cálido sonido de su voz.

__¿Cómo están los chicos?

Pongo toda mi atención en ella para poder decir.

__Están muy destrozados, mamá

Las lágrimas nuevamente empiezan a bajar a mis mejillas como si fuesen cascadas. Intento manejar mi llanto pero no logro hacerlo, sé que mi intención siempre fue descubrir la verdad, en cambio nunca pensé que sería tan desastrosa, porque después de todo jamás tome enserio eso de que Renata sería la responsable de la muerte de Erica, sólo decía aquello para hacerla enojar un poco, sin embargo ahora es una cruel realidad.

__Intenta descansar un poco, tesoro, ya has tenido suficiente por el día de hoy --besa mi frente mientras sigue acariciando mis mejillas __Tú tía Selene no ha dejado de llamar, es mejor que le llames de vuelta porque esta muy preocupad...

Mi madre ni siquiera había terminado de hablar cuando de la nada mi móvil empieza a timbrar. Miro la pantalla y veo reflejado La tía protectora, tomo la llamada y antes de articular palabras empiezo a escuchar la preocupación en su tono de voz.

__¿Cómo estás cariño? --interroga la tía Selene

__Estoy un poco cansada pero estaré bien

Bajo las garras de mí acosador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora