☯ Polos Juntos Sin Razón- KookV [국뷔]

<PJSR>: ♡=37

¿Tú también me amas, Jackson?:
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No era parte del plan que empiece a llover, justamente el día de la cita de Hoseok y Jackson, justamente el día que Taehyung y Jungkook querían ir a pasar el rato en la zona de los cerezos.

Hoseok no trajo con él un paraguas. Las gotas de agua se sentían demasiado frías en su piel. Esperaba a Jackson bajo la lluvia, en la entrada al campus de la universidad, tratando de no tiritar mientras bufaba por la boca.

—Hoseokkie... ¿Por qué no miraste qué tiempo haría antes de salir? —le puso su chaqueta— Es importante que te abrigues cuando hace un clima como este.

Los ojos del menor se agrandaron y no tardó en asentir con la cabeza.

—No pilles un resfriado —abrió su paraguas y ofreció tomar su mano con una sonrisa dudosa—. Te haré entrar en calor.

El castaño no evitó sonrojarse al imaginar otra cosa totalmente diferente y lejano a lo original. Aceptó tomar de su mano y la sensación de calor lo inundó.

—¿Mejor?

—Sí. Gracias. —habló sin trabarse.

—Vamos a dar un paseo.

Hoseok jamás pensó que caminar por una plaza acompañado por una persona sería tan bonito. A pesar de que hacía un mal tiempo, su presencia lo hizo precioso.

Adoraba el hecho de que algo tan simple y sencillo lo esté emocionando. Amaba el hecho de que los dos estén sujetando el paraguas mientras Jackson abrazaba su cintura y a veces dejaba caricias. Le encantó el hecho de sentirse acompañado.

Para él se sentía como un día de sol, su presencia era su calor y su fuente de energía. Sus palabras bonitas y todas y cada una de sus sonrisas, lo animaban a vivir.

Cuando sintió ganas de descansar la cabeza en su brazo, lo hizo lentamente. Fue incómodo, porque estaba sosteniendo el paraguas, pero Jackson lo notó y no dudó en sostenerlo en su otra mano y le permitió abrazar su brazo. Dedicó una sonrisa al rubio.

La palabra amor demasiado poco para describir sus sentimientos y su agradecimiento.

—Las calles están vacías.

—Y encharcadas.

El rubio asintió mientras pasaba la mano por la zona de su cintura con ternura, amando las reacciones indiscretas de Hoseok.

—Pronto será verano. Y pasaremos de curso. Tendremos vacaciones y no nos preocuparemos por nada más que no sea dormir.

—Sí.
 
  
 
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El rubio entraba a la casa de Jungkook. Estaba triste mientras subía las escaleras con cajas de cartón en las manos.

—Bebé... No te pongas así.

—No estoy triste. Sólo estoy serio. Detesto que llueva cuando yo más quiero hacer algo...

—Todos lo detestamos —besó su frente—. Pero mira el lado bueno: mi casa es muy grande, estamos sólo tú y yo. Podemos hacer varias actividades juntos —sonrió dejando las cajas en el suelo—. ¿Qué tal suena?

El menor tardó un poco en sonreír y abrazarlo.

—¿Qué tal... unas clases de cocina conmigo? Me daría pereza ser el único que cocine en nuestra relación. Pero por ti... —pegó su pelvis con la suya y acercó sus labios a su oído— haría lo que sea.

—Yo también. —acarició sus orejas sabiendo que se aproximaba uno de esos besos hambrientos y apasionantes. Abrió la boca y recibió la lengua del pelinegro con amor.