☯ Polos Juntos Sin Razón- KookV [국뷔]

<PJSR>: ♡=12

¿Excursioneámos nuestros corazones...?: parte 3/10

Bajaron del autocar con sus maletas y mochilas, y alcanzaron a su clase. Ahí fue cuando Jimin se despidió y se tuvo que ir con la suya.

—Bien, clase. Lamento decir que ahora nos tocará estar caminando un rato. Será aproximadamente... —pensaba. —media hora. No temáis, seguro que se pasan muy rápido.

Todos parecían molestos y demasiado cansados como para empezar a caminar un largo trayecto y además sin descansos por en medio.

Jungkook tenía que estar parándose a mitad de camino para retroceder y ayudar al menor a seguir. También tenía que esperarlo porque no podía seguirle el ritmo. Su excusa era que tenía las piernas mucho más cortas.

—No es excusa.

—¡Sí que lo es! ¡Un paso tuyo son siete pasos míos, Jungkook! —se quejó. Esta vez, se enfadó y se adelantó corriendo.

—Taehyung, espera. —decía acostumbrado a ello.
  
    
   
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Por otro lado, Jimin no lo llevaba tan bien, siquiera se lo estaba pasando bien. Tal vez se estaba arrepintiendo de haber asistido a la excursión...

Estaba caminando un poco lejos de Yoongi para no tener que cruzarse con él.

Pero como siempre, la vida juega en su contra, junto con el destino y la suerte.

Como iba cabizbajo para no cruzar miradas con nadie, no notó cuando el peliblanco se detuvo para atarse el cordón de las deportivas.

El menor lo pasó sin darse cuenta.

Yoongi sintió una ráfaga de viento al lado suyo y alzó la cabeza rápidamente para encontrarse con el pelinaranja.

—Jimin. —soltó por la sorpresa.

—¿Eh? —se detuvo y se giró de inmediato al oír su nombre ser nombrado de un manera tan rápida. Además, se le hacía conocida la voz.

"Yoongi. Yoongi me está llamando. ¿Por qué quiere saber de mí?"

Esas son sorpresas que Jimin jamás se esperaría. Por más desesperado que Jimin estaba, siquiera imaginó que le hablaría.

Y es que, el sentimiento, la nostalgia... Todo fue doloroso, demasiado. ¿Sabíais que se le querían escapar lágrimas al verlo?

Lo peor fue que antes de que Yoongi pudiera decir algo más, Jimin sujetó su mochila, bajó la cabeza y siguió caminando hasta empezar a correr.

El corazón de Yoongi ardía. Y la mano que alzaba para saludarlo, caía.
  
    
   
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Fueron de los primeros grupos en llegar al campamento. Estaban todos cansados, exhaustos. Siquiera eran capaces de mantener una conversación, no les quedaba aire suficiente.

El pelijnaranja —Jimin—, estaba sentado con la espalda apoyada en un árbol. No lo podía negar, seguía enamorado, sólo que sus sentimientos se encargaban de confundirlo.

Se abrazaba mientras intentaba pensar porqué Yoongi lo ha abrazado. Lo que menos necesitaba era su contacto, porque lo hacía desearlo más. Recordaba los momentos en los que hacían el amor una y otra vez.

Apenas se percató de que ya tenía lágrimas en la cara y le temblaba el labio, justamente cuando aparece Yoongi, corriendo, en busca de él.

—¿Por qué-

—Jimin. Escúchame. Necesito hablar contigo... —sonaba saturado de tanto correr. —Es necesario hacerlo.

Pese el dolor que sentía, se tragó su sufrimiento y se dignó a responder.