Mi amor, traidor

12

Riley

Aún recuerdo como jodí mi vida.

Hace un tiempo

Acabo de firmar unos papeles de un negocio. El jodido negocio por el que trabajé duro todos estos meses.

Le avisé a mi mujer que saldría con unos colegas a celebrar, de igual manera la invité, pero me comentó que estaba demasiado cansada.

Vinimos a una discoteca que se encuentra cerca de la oficina.

Me siento en la barra con un par de amigos, solo vinimos por unos tragos y ya está.

—Chicos, pidan lo que quieran yo invito.—les comento a mis amigos.

Los chicos se ponen felices y empiezan a pedir, yo me pido una cerveza para empezar.

Me hubiese encantado que mi mujer se encontrara acá, pero no lo está, creo que tendremos una celebración más privada.

Gabriel uno de mis amigos se acerca a mí.

—Mira.—Señala a una mujer.—Es mi prima, se llama Samanta y dice que le gustaría estar contigo... a solas.

—Amigo, no me vengas con esa mierda, sabes que estoy felizmente casado.—muestro el anillo en mi dedo.—Presentásela a Edgar, el estaría encantado con ella.

—Vamos, tu mujer no está acá y no lo sabrá...

—Para.—ordeno fastidiado.—Vete a romper las bolas a otro lado.

Él levanta las manos y se aleja.

Me quedo mirando el celular, esperando a que mi esposa conteste. No he dejado de mandarle mensaje.

Le pregunto como fue en su día de trabajo, y un par de cosas más para mantener la conversación.

No me gusta pasar mucho tiempo sin ella, además que con nuestros trabajos no nos vemos el tiempo suficiente. Al menos no para mí.

No me molesta que trabaje, lo que me molesta es que lo haga creyendo que es necesario, porque nos falta algo. Jamás voy a permitir que mi mujer tenga necesidades.

Yo me encargo de las facturas y aunque ella siempre me pasa dinero, yo me encargo a depositarlo a su cuenta.

Llega un punto donde ella ya no me contesta los mensajes. Supongo que ya se ha quedado dormida...

Veo la hora y me doy cuenta de que ya es tarde.

Mierda, ya debería irme a casa.

Me empiezo a despedir de los chicos, no he tomado de más, así que aún puedo manejar a la perfección.

—Riley, mira prueba este nuevo trago.—ofrece Gabriel poniéndome él baso en la cara.

—No quiero, la verdad yo ya me voy.

Quito él baso que sostiene frente de mi cara.

—Vamos... pruébalo, solo una vez, y luego te vas.—Ruega.

—Está bien, pero déjate de joder de una vez.—acepto él baso, y sin pensarlo mucho me lo bebo de un trago.

El efecto es instantáneo, un mareo me hace tambalear, siento como se me duerme la lengua, siento que si hablara estaría tartamudeando.

Mi vista se empieza a nublar.

—¿Qué...?—no puedo formular la palabra. El cansancio me consume.

¿Qué mierda acabo de tomar?

—Oh vamos amigo, siéntate...—Me hacen sentarme.

Todo está confuso en mi cabeza.

Gabriel me ofrece otro baso, pero niego.

No quiero beber más.

Quiero ir a casa.

—Vete a la mierda...—Digo negando nuevamente a beber ese trago.

Joder.

Me siento tan cansado.

—Llegó alguien para ti—comenta mi supuesto amigo.

Aparece una mujer.

Esta se sube a mi regazo.

—Fuera.—digo como si de una peste se tratara.—vete, tengo esposa no me interesas. Gabriel sácala de aquí.

La mujer empieza a besar mi cuello y mi amigo no dice nada. El hijo de puta se va.

—Shh... yo soy tu mujer.—Habla y se mueve encima de mí.

—No... mi mujer está en la casa.—me zafo de su agarre cuando quiere besarme.

—Vine por ti.—comenta.

No puedo verla bien. Como ya comenté veo borroso.

—¿Pulgarcita?—cierro los ojos al creer que mi mujer vino por mí.—Llévame a casa...

Tengo pocas fuerzas.

Pero logro caminar hasta donde mi mujer me lleva.

A la mañana siguiente abro los ojos, y reconozco que no estoy en casa. Joder...

No recuerdo lo que pasó anoche.

Veo a mi lado, y veo que hay una mujer desnuda, desnuda y no es Luisa...

Joder.

—¡¿Qué mierda ha pasado?!—Grito despertando a la mujer.

Joder. No lo puedo creer...

Tuve sexo, con alguien que no es mi mujer.

Dios...

La segunda vez ni siquiera recuerdo haber ido hasta donde samanta, no usé drogas, no que yo sepa, simplemente fui al departamento a dormir, y ella apareció en mi cama.
No sé si tengo una especie de amnesia, o simplemente mi cerebro se está haciendo el idiota para no mostrarme detalle de esas noches.

Dudé por un momento que haya pasado algo, pero...

La prueba de embarazo que me mostró tiempo después me demostró que si había follado con ella.

Soy un hijo de puta por haber permitido que todo esto pasara.

Nota: este cap lo interpretan a su gusto... no lo quiero pintar como santo, es más me cae  un poco mal Riley jsjsj pero bueno

Si el caso es que el tuvo sexo cuando estaba drogado SI ES VIOLACIÓN.

Pero lean, que entenderán mas adelante si lo fue o no.