Mi amor, traidor

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Riley.

Kurt se ha ido a hacer no sé que mierda. Joder, yo me he quedado a su lado, desde que llegó al hospital, verla en una camilla es más doloroso de lo que debería ser.

Muchas veces me he replanteado que yo debería estar en esa camilla. No ella, tal vez es mi culpa. Tal vez estaba escapando de mí...

Tal vez sea yo quien tenga que escapar y dejarla vivir su vida. Ya hizo su familia.

No me necesita.

No me ama.

—¿Usted qué es de la paciente?—Pasa un doctor.

—Soy...—Trago saliva—Soy su hermano.

Digo sabiendo que no soy ni su amigo, ni su novio...

Todo esto me golpea de repente.

No soy nadie en su vida.

¿En qué estaba pensando?

—Bien.—Suspira y me mira como con lastima.—En la paciente se detecto una anomalía en el corazón, es probable que estemos hablando de insuficiencia cardiaca, eso pasa cuando...

—Vaya al grano.

—Su corazón no soporta más, el músculo cardíaco ha sufrido daños y ya no bombea sangre, por lo que se necesita un trasplante urgente de corazón o de lo contrario morirá.

—¿Hay algún donante?—Pregunto.

—Me temo que no.—Niega.

—Entonces tome el mío.—Digo sin pensarlo dos veces.—Tome mi corazón y póngaselo a ella.—Comunico convencido.

—Eso... Eso no está permitido. El donante tiene que estar muerto.

Bien.

Si eso es necesario entonces yo...

De verdad, soy capaz de dar mi corazón. Soy capaz y lo haré. Pero ella no morirá, no cuando tiene una hermosa familia y vida por delante.

—Me gustaría saber si soy compatible con ella.—Le comunico al doctor.—Y antes de decirme cualquier cosa, tiene que saber de quién es mujer ella.—Digo odiando tener que admitirlo—Si la mujer del señor catalán muere. ¿Quién cree que saldrá perjudicado?

Su cara se vuelve totalmente pálida y empieza a temblar

—S-sigame señor...—Tartamudea.

Nota: Ya saben lo que sigue, ¿no?

:(

Ahora estoy con Riley así: ya no eres una zorra palmer.

Pero bueno.

Pobre de el que pena.

Lamento la demora.