Lo que leerás a continuación, lo escribí en el momento en que todo ocurrió. Tuve que buscar por todos lados, había olvidado donde estaba guardado. Es una carta muy personal, solo quería poder desahogarme, poder externar mis sentimientos. Describe exactamente como me sentía.
Mi mejor amigo sufre en su corazón.
Siempre he pensado que, si quieres a una persona no solo permites que habite en tu corazón, sino que también le das la oportunidad de que te lastime. ¿Por qué razón digo esto?, simple; mi amigo sufre y como lo quiero sufro yo también. Jamás en la misma medida, pero sufro por él. Sufro cuando no desea hablar, sufro cuando se aísla de los demás. Sufro porque estoy lejos de él, sufro cuando me hace a un lado, sufro cuando sube canciones dedicadas para ella, sufro porque nada de lo que le diga lo hace sentir mejor.
Quizás es un poco egoísta desear que él se encuentre bien, porque si él está bien, yo también lo estaría. Entonces lo que realmente estaré buscando es mi propio bienestar. No lo sé. El cariño que siento por él es muy diferente a cualquier sentimiento que haya sentido alguna vez.
Me importa y mucho, independientemente de si yo le importo también. Si él fuera el hombre del cual estuviese enamorada, ya habría roto todas las normas femeninas sobre la conquista de un hombre. He invadido su vida, no me ha importado que no desee hablar conmigo, lo he stalkeado todo el tiempo, he borrado su número un sinnúmero de veces, lo he bloqueado unas tantas veces más, ¿Se ha dado cuenta?, No. ¿Le ha importado? No. Pero aquí sigo, clamando por un poco de atención.
Pero eso no me importa porque él es el hombre al cual amo de una manera diferente, es mi mejor amigo, quien me entiende, que me conoce, él es una parte de mí que no deseo dejar ir. Esto es mucho mas profundo, porque realmente quiero que sea feliz. Amor fraternal, es lo que quiero creer. No quiero indagar más sobre mis sentimientos. Ni siquiera quiero accionar esa parte de mí.
¿Y si realmente estuviera enamorada? - ¡No! No me podría pasar algo así, seria terrible. Amor unilateral, NO. Calma, calma, eso no puedes permitírtelo. Él ya tiene muchas cosas encima como para cargar esto también. Además, tu no estas lista. Claramente eso arruinaría su amistad para siempre, él no tiene ojos más que para su novia, o ex novia, o futura nueva novia. No olvides sus cartas, todo ese amor desbordado en letras, no olvides sus canciones. Todas se tratan de ella. No te metas en ese terreno. Tú sobras.
En fin. Desearía darle el antídoto, he pensado en hablar con su gran amor, preguntarle acerca de sus sentimientos, si ella aun le corresponde, poder hacer algo para ayudar que vuelvan a estar juntos.
He pensado también en secuestrarlo, llevarlo a un lugar tranquilo, donde se encuentre consigo mismo, donde solo pueda estar cerca de Dios y pueda hablar con él a solas, y en medio de lagrimas y reclamos pueda desahogarse como un niño. Luego sea lleno de paz.
Me siento con una camisa de fuerza, no sé qué hacer por él. - Quizás no te corresponde hacer algo.
Elizabeth ¿No te sientes un poco loca, hablando sola? - Deberías acostumbrarte, siempre te olvidan, todos te superan, te hacen a un lado. Has visto muchas telenovelas, eso del que protagonista de todo por la chica que ama, solo sucede allí, y en la biblia con el caso de Jacob.
Concéntrate, Armando es tu amigo. Solo eso. Tu amigo. Ya déjalo en paz y vuelve a fijarte obsesivamente en el inalcanzable, eso te mantenía ocupada. O acaso ya no te está funcionando.
Ya sé porque estas escribiendo Elizabeth, ya no tienes con quien hablar, tu solo escribes cuando ya no tienes a nadie a tu lado con quien poder desahogarte. Nadie humano. Porque si hay alguien interesado en ti, Dios. Solo que eres muy terca y quieres las cosas a tu manera, si le dejas todo en las manos de Dios significa que vas a aceptar sus NO.
Y realmente, desde lo mas profundo de tu corazón, estas dispuesta a aceptar ese No en tu vida.
¿Acaso tengo otra opción? Podré ser muy cursi, creer en el amor como una loca, pero sé muy bien cuando no me quieren. Ya me ha pasado muchísimo. Así que este No, no me duele porque sea un No. Es porque él me aleja, y ya ni siquiera tendré a mi amigo.
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