Dudas

3.9K 218 87
                                        

—25—

Empiezo el lunes un poco distraída, para qué negarlo. Mi cabeza está perdida entre los momentos de ayer con Ainhoa y el miedo a lo que va a pasar ahora.

—Oye Luz, que no me estás escuchando —se queja Fina a mi lado.

—Perdona, ¿qué me estabas diciendo?

—Uy, ya me contarás quién te tiene así, ¿eh? Que tú te sabes toda mi vida y a mí, desde que dejaste a Paolo, me tienes desinformada.

—Es que no hay mucho que contar...

—Luz, que nos conocemos.

—Bueno sí, sí que están pasando algunas cosas —le confieso bajando la voz al notar la mirada recriminatoria de los dos compañeros de delante—, pero estoy hecha un lío y prefiero aclararme un poco antes.

—Sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa, ¿verdad?

—Gracias, amiga —comento sincera achuchándola un poco enternecida—. Oye, y ¿qué me estabas diciendo?

—Ah, sí, que si te has apuntado a Cocina creativa.

—Pues al final me convenciste, así que espero que valga la pena porque sino, me vas a estar pasando apuntes todo el trimestre.

—Eso no va a hacer falta porque me han dicho que es un estilo Master Chef, todo práctico y estoy emocionadísima.

—Uf, pues como el profe sea del tipo Jordi Cruz lo llevamos claro...

—La profesora, es una mujer. Se llama Clara y es dueña de un restaurante de aquí de Madrid con varias estrellas Michelín. Dicen que es muy maja.

Y me quedo blanca, porque la posibilidad de que sea la misma Clara que conozco es bastante grande, dada su explicación.

—¿Clara Rojo, la dueña del Deessa?

—Sí, la misma —comenta con una emoción desmesurada—. Ostras, ¡que tú hiciste el proyecto con ella! Además es que es guapísima y creo que le van las tías, lo tiene todo.

—No estarás pensando en entrarle a Clara —le pregunto estupefacta.

—Liarme con una profe siempre ha sido una fantasía —comenta riendo.

—No, Fina, que nos conocemos, con Clara no...

—Uy, cuántas confianzas, no la querrás para ti.

—Pero qué dices —exclamo riendo—. Anda déjame escuchar un poco que no me estoy enterando de nada.

Que a Fina le gustan las mujeres es algo que sé desde que la conozco, siempre lo ha hablado muy abiertamente e igual podría aportarme algo de luz a todas estas primeras veces que estoy viviendo, pero prefiero aclarar un poco antes qué es exactamente lo que pasa entre Ainhoa y yo y eso me lleva a la necesidad imperiosa de saber qué piensa sobre nosotras.

Porque la posibilidad de ser un capricho no la contemplo, pero ¿y si fuera así? Ni siquiera lo concibo. Si tengo tantas ganas de volver a besarla que hasta duelen.

Choque de trenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora