Choque de trenes

El postre

—23—

L: «Buenos días chef. ¿Cómo se ha levantado Clara?
Mi tía no es persona.»

Nunca le había dado tantas vueltas al envío de un simple mensaje, pero es que todo lo referente a Ainhoa me tiene confundida. Ayer fue el primer día que no detuvo las cosas por voluntad propia, ¿eso significa que está dispuesta a avanzar en lo que sea que tengamos?

Casi mato a mi prima por la interrupción. La verdad que no había pensado en cómo ir más allá con ella porque cuando la tengo así de cerca, me borra todas las dudas de un beso, pero lo cierto es que, pensándolo fríamente, no hubiese sabido ni por dónde empezar.

Parece que para Ainhoa, no es la primera experiencia con una mujer. ¿Tendrá Clara algo que ver?

—Buenos días primita —me saluda bostezando sonoramente.

    —Podrían ser mucho más buenos, desde luego —le recrimino.

    —Venga, no seas dura conmigo, que estuve toda la noche haciendo de canguro mientras tú te lo pasabas bomba con tu chef favorita.

    —Bomba me lo hubiese pasado si no me hubieras interrumpido otra vez —insisto—. Parece que te hayas propuesto boicotearme.   

—¿Ibas a acostarte con ella? —me pregunta bajando el tono y mirando a ambos lados por precaución.

—No voy a hablar de esto contigo.

—A ver Luz, que no voy a preguntarte lo que haces, sólo quiero saber si estás segura. Va a ser como vivir tu segunda primera vez.

—Gracias, tus palabras son muy tranquilizadoras.

—¿Ves como estás nerviosa por eso?

—¡Cómo no voy a estarlo! ¿Y si no lo hago bien? ¿O no le gusta? ¿O no me gusta a mí y echo de menos "algo"?

Suena una notificación y cojo el móvil enseguida adivinando quién puede ser.

A: «Buenos días Luz. Pues seguía roncando cuando
me he ido hace una hora. Y por cómo
vino ayer, tiene sueño para rato.
Por favor, no las juntes más 😂»

—¿Es ella? —pregunta tratando de leer el mensaje—. Se te ha puesto cara de tonta.

Y si las miradas matasen, mi prima no estaría en muy buena posición ahora mismo.

—Venga, que era broma, vamos a ponernos serias. ¿Te ha gustado lo que sea que hayáis hecho hasta ahora?

—Me ha encantado.

—¿Y a que también era la primera vez que lo hacías con una chica?

—Besar es sencillo porque no cambia demasiado, pero ¿tocarla? —le digo bajando la voz—. ¿Cómo se supone que tengo que hacerlo?

—Tú eres una mujer y sabes tocarte —contesta con tranquilidad encogiéndose de hombros—. Además que conocer a alguien nuevo siempre implica ciertas dudas, aunque fuese otro tío, no a todos nos gusta lo mismo ni de la misma forma. La clave es la comunicación. Si hay diálogo, llegaréis a buen puerto.

—Tía, ¿sigues con el proyecto de embarcaciones? Me pone muy nerviosa que hagas comparaciones de ese tipo.

—Venga, Luz, sólo tienes que tranquilizarte un poco, dejarte llevar y disfrutar. Todo lo demás, saldrá sólo, ya lo verás.

Llega otra notificación y al ver que es ella, doy por terminada la conversación con mi prima.

A: «¿Tienes planes esta tarde?»