La noticia de la muerte del hijo primogénito del príncipe Aegon Targaryen y la princesa Kassaia Martell se disperso por todo Westeros, los representantes de las grandes casas viajarían para ofrecer sus condolencias y respetos.
El Rey Viserys sintió una enorme tristeza al enterarse de la calamidad al igual que la Reina y la princesa Rhaenyra, y si bien se ofreció realizar el funeral en Desembarco del Rey, el príncipe Aegon insistió en que la ceremonia se llevara a cabo en AltoJardín, el lugar donde su hijo se había criado mayormente y las tierras que amo hasta el final de sus días.
La familia Tyrell ofreció los aposentos de su castillo para alojar a los invitados, incluyendo a la familia real, ya que si bien la enorme mansión donde vivía Aegon y su familia era colosal, alojar en el gran Castillo de los Tyrell era la idea más acertada para la enorme cantidad de asistentes los cuales llegarían al día siguiente.
Aquella madrugada, Daemma no podía continuar durmiendo, el sol aun no salía, todo estaba oscuro y algunas estrellas se divisaban en el cielo nocturno, no podía continuar en la cama y se puso un largo abrigo y botas para salir afuera, sentía que necesitaba respirar aire fresco o de lo contrario se hundiría en la angustia que traía en su pecho, había intentado comportarse ante su hermana menor y sus padres pero sus sentimientos estaban a limite.
Comenzó a pasear por el patio de entrenamiento y se quedó observando el muñeco de paja que Naemon utilizaba para entrenar con la espada, podía ver los rastros de los golpes, él deseaba convertirse en un fuerte guerrero y se esforzaba por dar lo mejor.
Daemma recordó que Ser Morros una vez les dijo que el entrenamiento no siempre se trataba de fuerza física, sino también mental y emocional, a través de la espada se podía expresar los sentimientos que muchos retenían y por supuesto podía servir como un acto de liberación, la espada era su punto débil pero aun así era medianamente decente empuñándola, no lo pensó dos veces y tomo la espada que utilizaba su hermano y comenzó a practicar con el mismo muñeco de paja.
Le daba golpes certeros, bien pensados y racionales, pero de pronto comenzó simplemente a golpear sin pensar, sentía que solo necesitaba desahogarse, observaba al muñeco y había dejado de ser un objeto inerte para ella, sentía que ahora representaba todo aquello que deseaba destruir en ese momento y comenzó a liberar sus emociones golpeándolo salvajemente una y otra vez con toda su fuerza.
No podía creer que su hermano había dejado de existir, no podía creer que ya no vería a aquel chico con el que apenas hace unos días había estado desayunando y conversando amigablemente recostados en el césped ante el sol, no podía creer que ese chico que había hecho cosquillas y con quien siempre discutía y se divertía había muerto, muerto, muerto.
Los ojos de Daemma estaban hinchados y rojos, sus manos comenzaron a sangrar por el fuerte agarre de la espada y de pronto sintió una mano en su hombro que la saco del trance y se dio la vuelta rápidamente para ver que se trataba de Ser Morros Vaith, su instructor, quien la observo con ojos suaves y a la ves severos.
— Mi Lady, es demasiado tarde, ¿No debería estar durmiendo?
Daemma se percató de que se encontraba envuelta en sudor, los músculos de sus brazos le dolían y comenzó a sentir ardor en la palma de sus manos que estaban heridas, se sentía agotada, pero no soltó la espada, la sostuvo con firmeza en su mano derecha mientras que con su izquierda se trataba de limpiar el sudor de su rostro y también algunas lágrimas que tenía en sus ojos.
— Usted también, Ser Morros... ¿Por qué está de pie en el campo de entrenamiento a esta hora?
— Probablemente por la misma razón que usted.
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𝐒𝐨𝐥 𝐲 𝐅𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝓐𝓮𝓶𝓸𝓷𝓭 𝓣𝓪𝓻𝓰𝓪𝓻𝔂𝓮𝓷
FanfictionDaemma Targaryen es la segunda hija del príncipe Aegon, hermano menor del Rey Viserys I y del príncipe Daemon; junto a la princesa Kassaia Martell de Dorne. Su vida tranquila se verá afectada cuando sea comprometida estratégicamente con su primo, el...