𝐒𝐨𝐥 𝐲 𝐅𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝓐𝓮𝓶𝓸𝓷𝓭 𝓣𝓪𝓻𝓰𝓪𝓻𝔂𝓮𝓷

𝐯𝐢. 𝑳𝒂 𝑽𝒐𝒍𝒖𝒏𝒕𝒂𝒅 𝒅𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒚

Cuando Aegon se refirió a Daemma como "bruja", Aemond sintió la necesidad de reír, pero rápidamente se recompuso manteniéndose serio, sus padres en cambio lanzaron miradas fulminantes a su hijo mayor, Alicent parecía tener deseos de golpearlo en ese momento y Viserys murmuro con voz cansada, pero notoriamente molesto mientras permanecía sentado en su silla.

— ¿Tienes algún problema con tu prima, Aegon?

— Ninguno, solo ignóralo.— Espeto Alicent, conservando la mirada fija e inquisidora contra su hijo.

— Si, padre... solo ignórame.— Repitió Aegon recomponiéndose de la sorpresa y volviendo a concentrarse en su copa de vino que no dudo en llenar otra vez cuando se percató que ya estaba vacía.

La Reina Alicent quien permanecía de pie ante su familia, se mordió levemente su labio inferior, pero decidió ignorar totalmente a su hijo para volver a hablar ante todos.

— Su padre ya ha enviado una carta para solicitar la presencia de su tío, el príncipe Aegon llegara en breve a la Fortaleza Roja, una vez que todo esté en orden iniciaremos con los preparativos de la boda.— Los ojos de la Reina barrieron hacia los presentes con una ligera sonrisa y se detuvo un momento en Aemond quien no comentaba absolutamente nada, cuando se dio cuenta del entusiasmo de la princesa Helaena su mirada se suavizo y pregunto con voz dulce a su hija.— ¿Te complace la noticia, cariño?

Viserys también esbozo una sonrisa grata cuando Helaena murmuro conservando su genuina felicidad, mientras asentía con su barbilla.

— Así es... estimo mucho a Lady Daemma y me alegra que viva con nosotros... será... una agradable compañía.

— Lo será sin duda.— Susurro Viserys con un poco de ronquera en su voz y al cabo de un momento nuevamente comenzó a toser prolongadamente ante la mirada lastimosa e impasible de todos.

— ¿Hay una fecha instaurada?... ¿aproximadamente? —. La voz de Aemond finalmente se hiso presente y todos dirigieron sus miradas hasta él, Viserys continuaba tosiendo por lo que la Reina tomo nuevamente la palabra.

— Si todo sale según lo previsto, tardara entre tres a cuatro lunas... estamos hablando de miembros de la familia real... debe ser un matrimonio digno de ello.

— Comprendo.— Comento el príncipe para volver a su semblante frio y distante para la decepción de todos que esperaban algunas palabras, ya que a fin de cuentas se trataba del "novio", el príncipe Aegon comenzó a reír burlonamente mientras se levantó con copa en mano y sus típicos comentarios sarcásticos.

— Bueno... ya que es motivo de alegría deberíamos brindar... salud por mi hermanito... porque finalmente es todo un hombre.— Aegon fingió un tono llorón mientras se tapaba los ojos con sus dedos, si habría sido por Aemond probablemente le habría vaciado el vino en su cabeza, pero en cambio también se elevó de la silla apaciblemente y se sirvió un poco más de vino para estirar su brazo en alto sosteniendo la copa, pese a su semblante serio su manera de hablar era dócil.

— Mi hermano tiene razón... ya que es un acontecimiento "importante" debemos brindar.

Aegon parecía que lanzaría otra de sus bromas, pero fue detenido por la expresión amenazadora de Alicent y todos los presentes elevaron sus copas, cuando Helaena noto que no había pedido vino anteriormente se puso de pie para servirse solo un poco, al comienzo tubo la leve esperanza de que su esposo la atendiera, pero como este siempre la ignoraba sin importarle su estado avanzado de embarazo, ella se estiro hacia el centro de la enorme mesa para tomar una copa y la jarra que contenía el vino rojo.