Virtus

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Linkin Park - Heavy.

- Gracias por acompañarme Devon. Necesito esto ya! - Exclamó Flint encantado de estar en una tienda de videojuegos. - Está bien señor,es mi deber estar aquí con usted. - Flint bufandose le imita. - "Es mi deber estar aquí con usted". Vamos Devon! ¿No tienes un videojuego favorito? Algo que te distraiga de la vida durante algunos minutos... horas ¿Días? - Devon niega con la cabeza mientras ve a Flint seguir buscando.

El lugar se veía entretenido, pero al llegar a un punto, se asombró demasiado. Comenzó a hablar en coreano solo sorprendiendo a unas chicas que estaban ahí. Preguntándole si sabía mucho de Corea y si sabía bailar. Le gustaba bailar, pero no era muy movido y sorprendió a las chicas con su coreano fluido. Flint se acercó a el en tono serio. Algo parecía ni gustarle. - Como que te estás divirtiendo mucho. Pensé que Miller era Japonés. - Devon se sorprendió, pero le sonrió a Flint y le dijo tratando de no salir del personaje. - Nanii!? - Flint cambio de semblante al ver la sonrisa de Devon. - Eres japones y coreano? - Dijo alegre. - Si, con un abuelo japonés y una abuela filipina. De ahí saqué también mi herencia latina. "Gwapo". - Devon tomó del hombro a Flint y lo acompañó a dónde el iba. Este le dice contento pero extrañado. - No me estás seduciendo ¿O si? Nunca he tenido un novio Devon-kun... o ¿como se le llama a los amigos en coreano? - Responde sin pensar. - Chingu. Así mismo. - Ambos siguen platicando hasta que llegan a casa. Aún no había nadie y todavía no era hora de trabajar. Devon seguía interesado en la misión autoimpuesta de sacarle más información. Quería saber quiénes eran los padres y como lo conocieron. Tal ves por si haga falta usarle de rehén. - Flint... ¿Quién es su padre? - Este chico responde sinceramente. Rainier y Flint Diamanti. - Devon sonríe. - Si, pero hablo de tu padre... TU PADRE. - Rocky y Dallas. Cómo lo conoces tu. - Devon se cansa de darle vueltas al asunto. - Vamos Flint, señor. ¿quién es su padre Biológico? - Flint sin espanto contesta. - Ninguno de los dos. Pero si quieres saber mi historia te la tienes que comer toda... y no hablo de la historia. - Devon ríe a carcajadas. - Espere, mejor no me cuente nada. - Flint lo ignora. - Recuerdo muy bien el día en el que llegó a mi vida. Yo estaba aterrado de verdad. Estaba solo en un lugar oscuro. Y lo recuerdo bien. Yo estaba llorando.  Parado a la orilla de una cama, apenas había dado mis primeros pasos hace poco atrás. De la nada escuché una canción. ¿Haz visto Tarzán algúna vez? - A lo que Devon contesta... - En la vida. - Pero Flint no cree. - En tu japonés "Sugoi" o en tu coreano "Nollaun". - Devon solo mueve la cabeza. - Bien, tendremos que verla... - Devon estaba interesado en la historia de Flint. - Vamos señor. Continúe. Quiero saber que sigue. - Flint recuerda en lo que estaban. - Oh claro. Estábamos a oscuras. Yo estaba gritando y llorando en un la orilla de la cama asustado. De pronto escucho a alguien cantar... "Cómo me apena, verte llorar. Toma mi mano, sientela". Yo me fui entre el buró y la cama del terror movía mis pies y tocaba una mano fría. Pero a pesar que no entendía mucho el siguió cantando y se acercaba... "Yo te protejo de cualquier cosa... No llores más aquí estoy". Le sentí tocar mi cabeza con su mano áspera pero cálida. Sus brazos me rodearon y el estaba aferrado a mi. Me acuerdo que caminamos de espaldas para salir. Pero el no dejaba de cantarme, dejé de llorar, empecé a reír y de repente desperté y ya estaba en casa con el. "Pequeño Flint" Me dijo y supe que ese era mi nombre.  Y ahí es donde yo pertenecía. Aprendimos juntos, el a ser papá y yo a ser su hijo. Yo sabía que tenía otro papá. Las fotos en casa no eran por nada. Aunque no me lo dijera, yo sabía que el era mi otro papá. Cuando ya tuve una idea más clara de lo que era mi familia. Mi propio abuelo me secuestró, pero yo sabía que mi papá iba a rescatarme. Tenía miedo, si. Pero fui valiente por qué papá me dice que todos tenemos miedos, pero solo los fuertes los enfrentan con el corazón. Mucha gente me ayudó ese día. Pero lo recuerdo bien, ya lo había visto antes. Sabía , yo lo sabía. Había una conexión. Sabía que el era la otra parte de la canción. "No pueden entender nuestro sentir, ni confiaran en nuestro proceder. Se que hay diferencias, más por dentro. Somos iguales tu y yo. Me abrazó. Me cubrió con su cuerpo y me alejó de todo mal. Me enseñaron a andar en bici. A usar patines en línea. Fuí un niño feliz. Amor nunca me faltó. Tuve de sobra. Luego llegaron mis hermanitos. Y yo jamás imaginé que Remo y Paolo fueran tan tranquilos. La familia se hizo más grande y el amor también, al llegar Nicholas me volví el hermano mayor, el héroe de mi hermanito. Aprendí a ser mesero y hacer pizzas con mis padres. Antes mi padre Rocky no trabajaba y estaba aquí entrenando todos los días desde temprano, luego nos preparaba el desayuno y me ayudaba con la tarea. Tengo a mi familia normal, fui feliz. Y soy feliz. - Flint voltea hacia Devon y este está abrazado de un cojín con los pies en el sofá, casi en posición fetal llorando. - Que linda historia señor Flint. Jamás habría imaginado que sus padres le amaran tanto. - Flint suelta unas lágrimas al recordar su infancia. - Tanto que dejaron todo lo que eran por lo que son ahora. Por ser mis padres. Y eso no lo haría cualquiera. Solo ellos, y no saben lo bien que me hace sentir. - Devon lo sabía. El chico había tocado su corazón. Flint no era como los hijos de los mafiosos, ni siquiera era como los hijos de los guardaespaldas. El tenía su pensamiento y sus ideales muy por fuera de los demás. Y es lo que le hizo mirarle de otra forma, y de alguna manera sentir algo por el que poco a poco irá creciendo.

La Luz Al Final Del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora