La Luz Al Final Del Infierno

Delicti

The Maine - Youre still the one.

Alastor llega con Rocky a casa de Dallas, quien Mira a su aún esposo de reojo. - Siroco. ¿Lo conoces? - Pregunta inquieto Dallas. Lo cuál sorprende a Rocky por completo. - ¿Al chico que vive en tu vieja casa? Sí, me recuerda tanto a ti el día en que me fui por vez primera. - Dallas sonríe. - Vive en mi vieja casa... Es demasiada coincidencia. ¿No lo crees? - Pero Rocky se hace el desentendido. - ¿Creer que? - Dallas se ríe enfurecido. - Vamos Rocky. No me escondas nada. Un chico, con gustos similares a los de Nicky, síndrome del salvador, actitud algo oscura de antiheroe. Pocas palabras pero sus guardaespaldas son Seven y Clover. Por Dios Rocky ¡Tiene sus mismos ojos! No soy un imbécil. - Pero Rocky solo le contesta. - Tu lo viste morir, tu tomaste a nuestro hijo en brazos antes de que fueran a cremarle! No me dejaste siquiera verlo en su sepulcro maldición. Me dijiste que la escena era demasiado fatídica. Y ahora alucinas qué un chico es Nicky... ¿Otra vez? - Y Dallas contesta gritando. - Si lo hago! Lo seguiré haciendo toda mi maldita vida. Lo seguiré haciendo a pesar de que en su puta carta Enoc me dijo que alguien tendría que morir para que nazca quien pondrá fin. Y yo creyendo qué se trataba de uno de nuestros nietos, dejé todo este tiempo ir a Alastor contigo con la ilusión de que le entrenaras. Pero me doy cuenta de que el chico apenas y puede defenderse. ¿Donde quedó el entrenador imparable? El que entrenó a Flint para atacar. La resistencia de Paolo, la destreza de Remo? Y la constancia de Nicky!? A caso crees que nunca me daría cuenta de que todos nuestros hijos pasaron por ti y aprendieron algo distinto qué les hizo tomar su propio rumbo? Si ese Siroco no fuera Nicky no tendría ni un solo ápice de esperanza en ello. Pero se que como líder de esa banda puede vencer a Lorenzo. Lo veo en sus ojos, por que también veo a mi padre en el.
Rocky. Llévame con el, no quiero hacer una tontería de la qué me pueda arrepentir. - Rocky voltea la cara. - Siempre las haz hecho Dallas. ¿Que te impide hacer una más? Si ya no tienes nada que perder... - Dallas Mira a Rocky despreocupado y contesta sin pensar. - Solo dime si es nuestro hijo amor! - Rocky voltea hacia Dallas, hace tanto no escuchaba al hombre llamarle así. - ¿Crees que diciéndome "amor" te diré todo lo que pasa por que crees que te amo más de lo que me amo a mi? Ya no soy un chiquillo Dallas. - este último da un paso hacia atrás. - Yo lo sé. Ya no eres el chiquillo al que amé. - Rocky mira a los ojos a Dallas. - Hay que hablar del divorcio. - Dallas se entristece al escuchar al hombre con el que ha pasado su vida le quiera poner punto final a la historia. - Eso es lo que quieres entonces. Quieres salir con alguien más y amarle. Lo entiendo, ahora que dices que te amas a ti mismo tienes expectativas de un amor más real. Algo que te haga sentir joven otra vez. - Rocky sonríe engreído. - Yo no quiero hacer lo que de joven. Solo quiero sentir que cuando llego a casa estoy en mi hogar. - Dallas le responde tajantemente. - Yo soy tu hogar! Yo era... Tu hogar. Pero lo entiendo, los años no pasan en vano y tu y yo ya tenemos nuestras vidas aparte. Será raro decir que soy divorciado. Siempre pensé que volverías a casa y me dirías que todo está bien. - Rocky sonríe. - Yo siempre creí que tu cambiarías, pero querer cambiarte no es amar. Yo amaba la perspectiva qué tenia de ti. Y tu amas un recuerdo que ya no soy. El silencio invade el sitio por un instante. - Te mereces ese amor de juventud qué yo nunca te pude dar. Me arrepiento de haberte metido en esto mientras yo solo me beneficiaba de nuestro amor... Me hacía sentir pleno. Y con el tiempo lo aprendí. - A lo que responde Rocky. - Ambos nos beneficiamos, tratamos de llenar el vacío de nuestras existencias juveniles con un amor qué ya no puede ser tratado. Lo intentamos y debió ser suficiente con ello.

Rocky se acerca a Dallas y le da la mano, este sonríe y hace lo propio en señal de aceptación. - Lo fuiste todo para mí. Y fue hermoso mientras nos tuvimos. - Dijo Dallas contento, con sus ojos acristalados. Aceptando el final. - Fue lo más bello que pudo pasarle a dos Almas tristes. Espero hablar contigo pronto y verte como un amigo Dallas.

Rocky se retira del sitio, tiene que ir a casa a descansar. Alastor baja del segundo piso. - Abuelito. ¿Todo bien? - Dallas Mira a su nieto sonriendo tenuemente. - Si Alie. ¿Quieres salir? Vamos a visitar un viejo sitio conocido. Hay alguien con quien tengo que hablar.