Ariana Grande - Why try.
Hay demasiado por hacer y ya han pasado 2 semanas desde que Rocky y Dallas formalizaron una amistad, la cual todos veían raro. ¿Cómo era posible que Dallas lo haya dejado todo después de haber perdido? Volverse amigos...¿Así como así? Se preguntaban todos.
Dallas continuamente iba a casa de Rocky a verlo entrenar de una manera que el no entendía. Podía ver qué todo lo que hacía era doloroso, incluso lo intentaba continuamente, sin éxito. Pero sabía que le gustaba estar con su amigo. Al igual que a Rocky le gustaba tener a su amigo ahí.
Le gustaba más estar en casa que en la escuela, pues a pesar de que le temían la gente no dejaba de hablar de el. Era bien sabido que la gente hablaba de su sexualidad como si fuera algo de saber publico. Como si el no tuviera ganas de sentirse amado. Nadie lo veía como el quería ser visto. El buscaba ser amado, y eso lo sabía Dallas sin siquiera preguntarle.
Una tarde de entrenamiento, Dallas le pidió a Rocky una pelea amistosa solo para ver qué tanto podía hacerle, pues su padre le había pedido evidencia de los conocimientos de Rocky. - Solo no me golpees en el rostro Rocky, duele como no tienes una idea. - El chico sonrió. - Claro que no volveré a golpear tu cara amigo, es muy linda como para que la dañe de nuevo.
El chico malo se levantó de su sitio y se acercó en su usual posición de boxeo mientras que Rocky separó ambos pies, colocó un brazo más delante de otro y dijo. - Cuidado con tu cintura. - Cosa que no entendió Dallas al momento y en ese instante sintió el duro golpe en la parte izquierda de su cintura. - Pecho, hígado, diafragma. - Y sintió tres sofocantes golpes más. - Espera, estamos jugando como amigos. Y solo recibió como respuesta. - No te distraigas. Rodillas! Cabeza. - Pateó la rodilla y tomando impulso giró la pierna y Dallas dijo. - Como amigos, detente. Ya ganaste. - Rocky detuvo el pié justo en la nuca de Dallas quién parecía haber visto su vida pasar. - Quizá solo hace falta que me digas que tan buenos son mis puñetazos y ver qué tan rápido eres para cubrirte. Se que los cubrirás todos, pero quiero ver qué tan veloz puedes ser. - Rocky se puso en posición de defensa. Con ambas palmas al frente. Y mientras Dallas lanzaba puñetazos empezaba a platicar. - Sabes amigo. Deberías salir con una chica. Quizá algo de amor te haga falta. - Rocky contesta bloqueando los golpes. - No soy de estar con chicas. Me gusta estar así, disfrutando mi día a día contigo y con mi abuela. No me hace falta nada más. - Dallas lanza una serie de puñetazos y patadas a un ritmo más elevado. - Entonces. ¿Es cierto lo que dicen en la escuela? - Dijo El chico bufando. - Que soy un monstruo y que debo irme? Mientras mi abuela y tú estén conmigo no me iré de aquí. - Contesta Rocky sonriendo como siempre. - No. Que... te gustan los chicos. Que yo te gusto. - Dallas aceleraba y aumentaba la potencia de sus golpes, como si odiara la idea de que le pudiera gustar a un chico. - Tu sabes que te gustan las chicas. ¿Que sientes Dallas? - El tipo seguía golpeando. - Quiero tocarlas, besarlas, siento ganas de ser tocado, de quitarme la ropa y hacer hasta lo impensable. Tal vez dejarlas e ir a por otra chica. Tu lo sabes, lo normal. - Rocky contesta. - Entonces no siento lo normal con las chicas. - A lo que pregunta Dallas. - ¿Y con los chicos? ¿Que es lo que sientes. Que quieres hacer con los chicos? - Rocky miró con confianza a su amigo. Mientras este parecía enfocado en querer causar dolor debido a una extraña ira producida por las respuestas de Dallas. - El único contacto que he recibido de todo aquel que me ama es esto. Golpes, dolor, sufrimiento y cada vez me hace más fuerte. Ya no puedo vivir sin esto. Se volvió parte de mi desde hace tanto tiempo que recordar la primera vez, tal vez duele más que ese mismo día. Pero es lo que aprendí. Es la clase de amor que entiendo. Pero a veces solo quisiera poder ir a un picnic con quién yo ame y comer tranquilo viendo la gente pasear en bicicleta y jugar con sus frisbees. Sentir un beso sencillo, que se sienta real. Sentir ese primer beso que sea para recordar. - Dallas estaba lleno de ira para ese entonces, las palabras de Rocky le parecían boberías. Como si el tratara de decirle que le gustaba pero sin admitirlo. - Eres solo un cachorro que busca amor, unas palmaditas en la espalda o que te revuelvan el cabello como a un simple perrito y tú te irías a dónde fuese, hasta el final. - Dijo ya con un nivel de cólera altísimo, pero a la vez siendo interceptado cada vez por Rocky que no podía notar lo que pasaba por la mente de Dallas. Quién recordó las palabras de su padre. "Hacer lo que sea necesario para que el chico esté de nuestro lado y pueda detener a McCain". "Lo que sea necesario"... "Lo que sea". Y en ese instante, abriendo sus puños entrelazó sus manos con las de Rocky. Acercó su pecho al de su amigo, casi sintiendo el latir del corazón del otro. Le soltó una mano y lo tomó de la cintura. Giraron una vuelta completa y ahí, entre sus brazos Rocky recibió su primer beso de la manera más tierna que el jamás habría pensado. Sentía el candor de la piel de Dallas junto a el. Mientras el malévolo de Dallas, por su parte se sentía asqueado por besar a un chico en contra de sus ideales machistas.Lo soltó después de unos instantes y el rostro de Rocky demostraba plenitud, verdadera felicidad. Más allá de lo que el muchacho pensó que se podría sentir. Eso hizo que Dallas sintiera algo de compasión por el muchacho. Y lo abrazó sinceramente. - Anda... Rocky. Que ya falta poco para irme y tú te emocionas como cachorrito. - Le movió el cabello al chico. Y este casi reacciona. - Rocky... Solo fue un pequeño beso anda, sigamos entrenando y si logramos entrenar bien te llevaré a tu picnic. Solo... Guárdalo como secreto ¿Ok? - Y Rocky estaba en su momento de ilusión. - Fue increíble. - Dijo el chico mientras Dallas se vuelve a acercar. - Creerlo ya! - Y besó las mejillas y la frente del chiquillo. - Así se siente cuando te besa un ángel. Es hermoso. - Y volvió a sentir compasión por el. Estaba enamorado de Dallas, al punto casi de estar loco por el. Dallas nunca había visto en su vida a alguien así de cautivado por sus encantos. El se sentía guapo, pero no se sentía atractivo para las chicas por su forma de ser tan antipática. Pero eso a Rocky le importaba poco. A él lo hacía feliz Dallas, estar con el le hacía bien.
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La Luz Al Final Del Infierno
Roman d'amourUna vez más estamos aquí. Un ángel y un demonio luchando por un amor que ninguno de los dos entiende.