Bullet to the heart ➳ HopeV

➷ septuagésimo sexto capítulo

— ¿Qué? — la pregunta salió casi en un suspiro. Un suspiro tembloroso, cargado de miedo, dolor... de tristeza. Jennie no sabía cómo reaccionar, ni siquiera sabia por qué su esposo le estaba diciendo aquello como si se tratara de algo común y corriente, y no de algo importante.

Hoseok miraba atento a la respuesta de su aún mujer. Sabía que no era buena idea plantearlo así nada más, pero no podía esperar a que estuviera bien para decírselo; lo mejor era hacerlo ahora que estaban pasando por un mal momento económico y sentimental para dar así una buena excusa a su repentina decisión.

— P-pero... yo... — Jennie todavía seguía procesando todo. No podía creer que su esposo, el cual amaba con todo su corazón, el hombre por el que había arriesgado mucho, incluso su reputación, ahora mismo la estaba echando de su vida, porque sí, para ella el divorcio era solo una excusa para deshacerse más rapido de una persona. — ¿En qué fallé? No hice nada malo, siempre te atendí bien, atendí bien a nuestra hija y siempre estuve pendiente de todo, y-yo... yo puedo mejorar si es que no estás conforme con mis acciones...

— Jennie, mi amor, no hay nada en qué mejorar. — Hoseok de inmediato la abrazó, tratando de que aquello la consolará, aunque no hubiera mucho consuelo para aquella noticia. — Eres la mejor en todo lo que haces, pero no podemos seguir juntos, ahora no puedo ofrecerte todo lo que quisieras, así que la mejor opción es separarnos, llegar a un acuerdo y salir bien de todo esto.

— ¡Yo no quiero eso! —  prácticamente gritó la mujer, separándose de inmediato del pelinegro. — Quiero estar contigo y con JiYu, ustedes son mi familia y yo debo estar con ustedes, prometí estar contigo en las buenas y en las malas, y ahora más que nunca debo quedarme contigo.

Hoseok suspiró y alejó a la mujer, cuando esta nuevamente quiso abrazarlo.

— Jennie eres una gran mujer, pero ya no podemos estar juntos. Me hare cargo de JiYu y de ti a pesar de separarnos, de eso no lo dudes ni un segundo.

Jennie negó, se negó en todos los sentidos, ella no tenía nada más en ese momento, solo a su esposo y su hija, la única familia que se había esforzado tanto en formar y que ahora parecía pender de un hilo solo porque su esposo, al cual le prometió amor eterno, así lo quería.

— No puedes hacernos esto, Hoseok. He estado contigo por años, te he dado una niña, hemos tenido pérdidas y yo...

— Jennie, por favor, ya no sigas. Todo esto que estás haciendo es patético y no ayudará en nada, además despertarás a nuestra hija con tus gritos.

— Estoy embarazada. — dijo la mujer con tal seguridad que cualquiera le podría creer, incluyendo el mismo Hoseok.

El hombre miró la barriga de la mujer, no había ninguna señal de que un bebé estuviera ahí, aunque tampoco podía asegurarlo, pues esas últimas semanas se la había pasado fuera de casa en busca de trabajo, por lo que no sabía absolutamente nada de su esposa.

— ¿De qué rayos estás hablando? — preguntó entre sorprendido y enojado. No le gustaba que le mintieran y mucho menos con esos temas tan delicados como un bebé.

Jennie asintió, sonriendo al final y esta vez acercándose a su esposo para abrazarlo. Hoseok se dejó hacer ya que todavía seguía en shock por la noticia que se le había dado. Apenas hace unos días se había enterado que sería padre por cuarta vez como para ahora venir a enterarse que también tendría un quinto hijo.

— Hace unos meses fui al doctor porque me sentía mal, pensé que sería un resfriado, pero estoy esperando un bebé y no quería decírtelo por temor a que lo perdiera de nuevo. No queria que volviéramos a experimentar aquello, asi que me aseguré de pasar los dos meses, pensaba decírtelo dentro de unos dias, pero creo que este es el momento perfecto para hacerlo.