Capítulo 14

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Paul

Despierto con un dolor intenso en el cuello. La luz del sol me molesta, me adapto a ella, y veo a la umpa lumpa doblada en el sillón junto a mí. Tiene una pierna doblada sobre el sillón, y la otra estirada. Un brazo le cuelga del lado contrario en el que estoy. Tiene la cabeza recostada en su hombro izquierdo. Le dolerá todo el cuerpo por la posición incómoda.

Se ve angelical con la luz del sol en su rostro, resaltando su pelo castaño y los labios rosados entre abiertos.

Niego con la cabeza, nunca podría fijarme en esta mujer.

Pero la sigo observando, me es difícil dejar de verla, hay algo en ella que me atrae. Su forma de ser, es extrovertida, se ríe por todo y su risa es contagiosa.

Sus chistes malos que aún así, hicieron que aguantará la risa.

En ella no provoco lástima como en los demás. Vive la vida de tal manera que aseguro que jamás ha sufrido. Alguien con esa luz, no puede pasarle nada malo.

Jalo las sábanas para acercar mi celular. Pongo welcome to the jungle, tokio 1992.

Soy vengativo y me cobraré la que me intento hacer la umpa lumpa. Se pensó que no estaba despierto cuando puso la canción. Siempre estoy despierto cuando entra, finjo estar dormido para ver lo que hace. Siempre entra y me observa con detalle, llamandome papucho, habla en español pensando que no puedo entenderla.

Ubico el teléfono cerca de su oído, le doy play.

-¿You Know where the fuck you are, Tokyo? -Se levanta asustada, voltea a ver a todas partes con el pelo desordenado.

-Ya desperté -esta desorientada-. ¿Qué paso?

Sonrió al lograr mi cometido.

-Malos días, umpa lumpa -ahora soy yo quien saluda.

Frunce el ceño, respira agitada por el susto. Hasta qu cae en cuenta. Me aniquila con la mirada, pero no me causa nada.

-Malos días, señor Paul -saluda sonriente-, no sonría de esa manera que se me hará costumbre verlo feliz.

¿Pero cómo? No estaba enojada, acaso no se molestó.

Le sigo el juego.

-Sera mejor que no lo hagas, mi sonrisa es un privilegio que no cualquiera tiene.

-Pues que privilegiada me siento en estos momentos. Ayer antes de dormir le reze a todos los santos para despertar y ver esa hermosa sonrisa.

Entiendo, no me dará el gusto de molestarla. Pero me molesta que me halague, es una atrevida.

-Se útil y llévame al baño -rueda los ojos y niega.

-No puedo hacerlo ahora.

-¿Por qué? -pregunto.

-Mire, no me he arreglado tengo que lavarme la cara, cepillarme y hacer muchas otras cosas.

-Siempre te ves igual, puedo apostar que puedes irte a "arreglar", y te verás exactamente igual.

-Es usted una persona grosera, yo lo halago y usted me ofende.

-Yo no te he ofendido.

-Me dijo fea, mal arreglada y simplona.

Aparte de escandalosa es loca y dramática.

-No pienso halagarte si eso es lo que quieres.

-No lo quiero, pero cuando alguien halaga a una persona se espera lo mismo.

-Pues no lo esperes de mí.

-Voy a cepillarme y regreso.

Sale de la habitación haciendo caso omiso a mi orden.

¿Amar Vale La Pena?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora