Emma
(Edad 7 años)
—¿Quieres jugar con Amelie? —me acerco con mi padre.
—No —sigue en su trabajo.
Mi hermana nació hace poquito. Desde que nació mi papá ya no quiere jugar mucho.
—Estaba viendo un programa hoy —me acomodo junto a él— eran de unos doctores, ayudan a cientos de personas.
—Mm... —no me presta atención.
—Yo quiero ser doctora, de esos que abren gente y salvan vidas —asiente— ¡Voy a ser la mejor doctora!
—Querer es poder —contesta—. Si quieres algo no descansas hasta conseguirlo.
—Sí —me fijo en su teléfono frente a mi. Me lo presta para jugar. Quiero jugar el gatito Tom.
Lo tomo y no se da cuenta está concentrado en lo que hace.
Voy a mi habitación, me acuesto en mi cama a jugarlo. Entra una llamada.
«Danya».
Contesto.
—¡Hola, cielo! —es una chica— te extraño, ¿Cuándo vienes a verme?
—¿Por qué le dice cielo a mi papá? —la riño.
—¡Mierda!
—Dios la castigará señora —escucho un pitido. Ya me colgó.
—¿Qué haces con mi teléfono, Emma? —llega papá.
—¿Por qué te dicen cielo? —se lo doy.
—¿Contestas mis llamadas?
—Una señora dice que te extraña, ¿Por qué papá?
—No lo entenderías.
Se va con el teléfono en el oído.
Cielo...
Talvez sea un apelación de cariño, como el mi vida que usa mamá con el señor de la voz en su teléfono. Pero a mí me gusta más mi amor. Asi se llaman los señores Jones, los papás de mi amiga. Su papá es un viejito amargado, desabrido como dice mi mamá, pero es muy buena persona.
Voy a la cuna de mi hermanita, es muy pequeña puedo jugar con ella solo si mamá está cuidando. A papá no le gusta jugar con ella desde que nació nunca lo he visto cargándola, como lo hace conmigo.
—Hola pequeña —le hago caras.
—Brr —me escupe la cara. El banco es muy pequeño no puedo llegar a ella.
Voy en busca de papá.
—Lo haré en pocos días, esta situación es insoportable. Quiero estar contigo —lo escucho hablar por teléfono.
No quiero escuchar esto. No me gustan cuando hablan con otras personas.
Salgo por la ventana de mi habitación, estoy en el primer nivel. Y hace días descubrí que la casa de Clara, no está lejos.
Me doy un fuerte golpe al saltar la cerca de su jardín. Esta jugando con su mamá. Quisiera que mamá hiciera lo mismo.
Muy buenas tardes —la señora Jones abre los ojos sorprendida—. Ya estoy aquí Clara, juguemos.
—¿Cómo llegaste aquí? —
pregunta la madre de mi amiga.—Con mis piernitas.
—Hola, Emm —mi amiga saluda.
—¿Dónde están tus padres?
—Nos les diga nada, por favor —ruego, me van a gritar si se enteran.
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¿Amar Vale La Pena?
RomanceLa vida de Paul, cambio drásticamente después de su lamentable accidente, que para su infortunio lo dejo en una silla de ruedas. No le ve más ningún sentido a la vida. Emma, que a pesar de sus conflictos y problemas personales no da marcha atrás. Ll...