Heartstopper Apocalipsis

Parte 43.- Charlie Spring (Darth Kairyum) -- ¡Por tu vida!

Tras el interrogatorio a Charlie Slytherin, el ambiente del calabozo ha pasado de ser algo en extremo tenso, a algo que hace que el corazón me duela de tristeza.

Él lleva las rodillas a su pecho, encorva ligeramente su espalda para esconder su avergonzado rostro. El polvo de la celda flota sobre él hasta dejarse caer en su pelo y la ropa que cubre sus hombros.

Escucho discretos sollozos venir desde detrás de esa pantalla láser que lo mantiene cautivo, que lo separa de mí.

Él está así desde que Hermione Granger declaró: "Preparen el Código Rogue One".

Él solo se aisló. No quiso decir una palabra más. No quiso ver a los ojos a nadie más. No tengo que ser un sensible a La Fuerza para sentir cómo su corazón se rompía. Él es... bueno, él es yo. Y nadie lo conoce mejor, creo.

--¿Puedes decirme algo? –pregunto esperando encontrar una respuesta desde el fondo de su dolor.

Cuando arribamos a este universo, cuando Nick y yo llegamos a Hogwarts y derrotamos a ese escuadrón imperial, este muchacho, Charlie Slytherin, me veía como a un... no sé cómo decirlo. Se la pasaba todo el tiempo pegado a mí, me rogaba en mi tiempo de descanso que le contara más historias sobre mi universo, sobre los Jedi, sobre mi maestra Ahsoka Tano, sobre la Guerra Civil Galáctica y las leyendas que yo había oído de la Guerra de los Clones.

Él me abrazaba, aprovechaba cuando yo estaba distraído para colgarse de mi espalda, me contaba todas las tonterías que vivía con el Nick de este universo, del ridículo que pasaron con ese "sombrero seleccionador", de la primera vez que una poción les explotó en la cara y los convirtió en sapos.

Me sentía... bueno... ¿Cómo debía de sentirme al ver que una versión más infantilizada de mí estaba orgullosa de lo que soy? ¿Cómo no sentirme feliz de ver que mi reflejo al espejo brincaba de alegría al ver en lo que me he convertido? Porque sin importar que seamos de universos diferentes, creo que nadie nos conoce mejor... que nosotros mismos.

--Charlie... --insisto.

Pero ahora ya nada de eso ocurre, dejó de ocurrir a pocas semanas de la primera vez que él llegó a la oficina de los directivos diciendo que necesitaba un abrazo, que había tenido pesadillas con ese tal "Ben Hope".

Fui un estúpido. Desde ese momento debí haber sospechado que era alguna clase de conexión a través de La Fuerza. Debí haber sospechado que algo le pasaba. Y no puedo evitar... no puedo evitar sentirme mal.

--Charlie por favor, necesitamos hablar, nadie más está escuchando esto, te lo prometo –es como hablar al espejo, a un reflejo en el que, a pesar de ver cada detalle, sabes que no te responderá. Por más que lo intentes.

Creí que, si esperaba a que todos los directivos se fueran, él emitiría una palabra, hablaría conmigo. Pero en lugar de eso, parece que sus sentimientos se hicieron piedra.

--Charlie, te imploro. Sé que he estado distante por mi trabajo, sé que me necesitabas, pero te prometo que todo este esfuerzo que Nick Jedi, los profesores y yo hemos hecho, es para que todo pueda estar bien. Y te lo juro, todo va a estar...

--C... lla...t im...il... --susurra sin mirarme.

--Perdona... yo no... no te escuché –trato de mejorar la diminuta ventana de comunicación entre nosotros.

Él levanta ligeramente su cara, sus manos dejan de cubrir sus ojos para dejarme verlo.

--¡Que te calles imbécil! –me grita dejándome ver las lágrimas en sus ojos y esa rabia autodestructiva que se gesta en su interior--. ¡No me digas esa estúpida frase! ¡Todos me la dicen! ¡Todos sin excepción! ¡Nick me la dijo hace dos semanas! ¡¿Y adivina qué?! ¡Nuestra relación se deterioró hasta el punto de terminarse, una relación en la que me sentía feliz! ¡El virus Blackwing está llegando a cada rincón del planeta! ¡Y Ben Hope ahora tiene de mí toda la información que necesitaba sobre la espada! ¡Hogwarts va a ser despedazado pronto! ¿¡En serio todo va a estar bien?!