Parte 49.- Ben Hope (de Slytherin) - Crueldad

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La decepción que me acompaña al ver la poca firmeza de mi pulso para sostener la varita mágica en contra de estos muggles hace que mi percepción se disperse de lo que debería ser mi verdadero foco: esas armas de fuego que apenas caben en la mano de los hombres de cuello blanco.

--Les imploro bajen sus armas, señores –se dirige Darth Sidious a estas personas apuntando hacia ellos con su afilado estoque rojo.

Los cadáveres de los guardias armados con cuchillos y armas de medio metro emiten pequeñas fasciculaciones, tal vez como si sus músculos apenas hubiesen podido procesar lo que ocurrió con ellos.

Yo apenas puedo asimilar que en menos de diez segundos, las negociaciones hayan cambiado de una ventajosa posición para ellos, a que los gobernantes de la Tierra ahora transpiren a través de sus formales prendas luego de que sus escoltas hayan sido decapitados por el despiadado sable de luz de mi maestro.

--Permítanme explicarles la precaria situación en la que se encuentran, amigos míos –agrega Palpatine--. Tenía la intención de hacer un intercambio justo entre recursos naturales a cambio de tecnología y protección militar; pero estoy muy consternado tras confirmar que su respuesta estaba más que premeditada y era unánime.

--¡Hemos sido testigos de esta historia, Emperador! ¡Una y otra vez nuestras naciones han estado cerca o han sido conquistadas por otras más poderosas! ¡Usted es demasiado confiado como para creer que no hemos aprendido de nuestra propia historia! ¡Estas estrategias...! ¡Esta... cortesía! ¡No son más que patrones ya antes vistos! ¡Usted no tiene nada que ofrecernos ni nada con lo que sorprendernos! ¡Y esto es lo último que voy a decir! ¡Su derrota ya está asegurada, Darth Sidious! –responde uno de ellos.

Los guisos traídos anteriormente para los invitados dejan de emitir su atractivo vapor, el aroma ya no se percibe en el aire. Aquellos hombres han dejado de sudar tras esas palabras, como si se hubiesen armado de un tremendo valor.

--Esperanza... --murmura Palpatine--. Estoy... un poco sorprendido.

Su arma pierde brillo, extinguiéndose paulatinamente hasta perderse en su holgada túnica negra. Y a pesar de apenas alcanzar a vislumbrar su rostro, puedo ver sus dientes amarillos asomándose a través de esa macabra sonrisa.

--¿Quieren saber algo muy peculiar de todas las razas? ¿Tanto de mi galaxia como de su planeta? Nadie puede en realidad ser comprado, dales un sistema solar entero para ellos... y pedirán más hasta perder la cabeza y ser consumidos por su ambición; se jactan de ser seres superiores solo por perseguir el dinero, para ser finalmente consumidos por su propia avaricia: Nute Gunray y Faro Argyus fueron mis peones más sencillos de mover, pero por tanto mis piezas más inútiles.

Él muestra en su mano izquierda otro de esos discos que usa para comunicarse con sus hombres, y tras dos agudos sonidos, se proyecta a través de él la silueta azul de un hombre.

--Almirante Tarkwon –se dirige a la persona del otro lado del comunicador--. ¿Ha cumplido la teniente Kyler con su encomienda?

--Tarea completada mi lord, en breve lo comunicaré con ella. La transmisión será emitida en cada frecuencia de comunicación de este planeta.

Los ojos escarlata de Darth Sidious parecen esperar con impaciencia las imágenes que serán emitidas a continuación por este dismpositivo no mágico, casi como si se deleitara con cada segundo de espera.

El holograma se hace más grande...

Tan grande que...

Todos en la habitación ahora podemos verlo. ¿Qué pretende? Si él quisiera muertos a estos hombres podría hacerlo, podría simplemente someter a este planeta. No entiendo por qué se toma tantas molestias. No entiendo por qué mostrarnos la conversación que tiene con sus fuerzas militares.

--Aquí la teniente Kyler –habla la ilusoria y gigantesca imagen azul de una stormtrooper--. Misión exitosa. Información recabada. La localización de todos los búnkers de la ONU, sin excepción, fue obtenida de manera satisfactoria, lord Sidious. Las familias del presidente Garald Pavlov, Jerome Miller, el moderador Baylow, así como del primer ministro inglés y el ministro de relaciones exteriores de China fueron privadas de su libertad y procesadas de acuerdo a sus órdenes.

La soldado se hace a un lado, dejándonos a los presentes ver a través del holograma, a cuatro mujeres con vestido, todas esposadas y cuyo rostro es ocultado por algo parecido a un velo de novia de un color oscuro. Mientras tanto, ocho niños pequeños, también con el rostro y el cabello cubiertos, aguardan amarrados cada uno a una silla; y entre ellos, se encuentran tres carriolas, las cuales muestran múltiples manchas de aspecto grotesco y un color que no alcanzo a distinguir.

--Me encargué de estudiar a cada persona que representara un peligro potencial en este planeta: aquellos que no tenían nada que perder fueron el problema; estos científicos y líderes psicópatas eran tan hábiles para ocultarse y tan inteligentes que tuve que eliminar ciudades enteras para asegurarme de que ellos y sus investigaciones contra el virus Blackwing no fueran una amenaza.

Palpatine señala a aquellas personas prisioneras, mofándose de sus adversarios.

--En lo que respecta a ustedes... algo más los mueve; algo que pude hacerlos más peligrosos que esas ratas dada su capacidad para influir en las personas: la esperanza. Ustedes persiguen una ilusión al pensar que si desaparecen conmigo, sus familias estarían a salvo. Sin miedo a sacrificarse, sin miedo a morir, estaban dispuestos a asesinarme con la esperanza de que sus inocentes seres queridos viesen un mañana.

Los platos frente a todos nosotros se mueven, girando lentamente hasta que la carne fría de los platillos queda justo frente a cada uno de estos políticos.

--Y ahora... me encargaré de destruir las esperanzas que todo este planeta tiene puestas en ustedes; la esperanza que ustedes tienen para consigo mismos.

Un contador, con la simbología "10:00", aparece en el holograma, justo arriba de las personas aprehendidas.

--En menos diez minutos, ustedes han de terminar la carne que mis stormtroopers han preparado minuciosamente, para que de esta manera, cuatro de ustedes puedan volver a ver a sus familias. Si el temporizador llega a cero, todas las personas de rostro cubierto, incluyendo los bebés, serán ejecutados. ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Claro! ¡No me equivoqué! ¡He dicho cuatro de ustedes! ¡Uno de ustedes no volverá a ver a las personas que ama! ¡Pues estas deliciosas recetas han sido preparadas gracias a la involuntaria cooperación de los hijos y la esposa de uno de los aquí presentes!

Pero...

Qué...

¿Qué es lo que acaba de decir? -he visto a Darth Sidious tomar decisiones, pero esto...

Esto es demasiado para mí.

Yo...

Yo no...

--Tengan buen provecho, mis queridos amigos.

Heartstopper  ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora