Heartstopper Apocalipsis

Parte 51.- Charlie Spring (Darth Kairyum) -Peligro creciente

Dos luces rojas: "¡Cuidado! ¡Peligro creciente!"

Respondo acorde al código con dos luces azules: "Confirmado"

E inmediatamente, el mismo código llega por parte de Hermione: "Confirmado".

Extraigo de mi cinturón la mortífera esfera metálica de resplandeciente núcleo rojo listo para hacer ignición en el momento que yo se lo ordene.

Coloco el explosivo, hundiéndolo levemente en la arcilla de la pared fragmentada.

Enlazo al detonador.

Listo para seguir.

Creo que Nick gryffindor comprendió muy bien su labor, algo que nos sirve de ayuda es saber qué calles podemos transitar y cuáles no. La ruta establecida en el mapa era muy estricta, con pocas opciones de cambio. Librar una batalla de solo tres personas (una de ellas solo un estudiante), contra una armada imperial sería un suicidio.

Un nuevo código llega de nuestro buscador, una luz roja y una verde: "Se puede pasar, avancen con precaución".

Envío el mensaje de confirmación. Procedo a salir de los escombros del edificio, solo para encontrarme cara a cara con lo que alguna vez fueron los soldados a mi servicio.

Y creo que el muchachito mago sobreestima mi capacidad para escabullirme entre las hordas de soldados que abarcan desde el centro de las calles hasta las aceras.

Los stormtroopers son dirigidos por sus superiores, hombres de armadura roja, equipados con un rifle de largo alcance, así como pequeños aditamentos en su citurón similares a cuchillos.

--¡Poseer tecnología terrestre sin autorización está prohibido! ¡Será arrestado como medida preventiva! –grita un soldado al otro lado de la calle.

--¡No! ¡Oiga! ¡No puedo localizar a mi familia! –responde ese pobre hombre aferrándose a su celular antes de ser golpeado con la culata de una de las armas.

Me adentro de manera discreta entre la formación de unidades militares, hasta llegar a las pezuñas del caminante imperial. Uso el impulso de mis piernas para llegar hasta una pequeña saliente en su articulación.

Mis manos protestan un poco por el incómodo agarre que mis dedos ejercen sobre el metal. El calor radiado desde las celdas de energía localizadas en el abdomen del dromedario me hacen catalogarlo como el sitio perfecto para la colocación del segundo explosivo.

Listo.

Bomba dos colocada.

Escalo metro a metro hasta llegar a la cabeza de la máquina, sosteniéndome de los cañones menores a los lados de la cabina.

Los engranajes crujen, ocultando los discretos ruidos que mis maniobras pudiesen generar.

Al fin puedo cruzar.

Doy un ligero salto y extiendo mis brazos para alcanzar la marquesina de una tienda rojo, verde y naranja, cuyo letrero se lee en este lenguaje como "Seven-Eleven". Uso fuerza en los músculos de mi espalda para lograr subir al techo y ver desde una distancia segura el paso de los soldados.

Hemos llegado a la esquina de la calle, bueno, al menos yo lo he hecho. Hermione también debe estar ya completando el primer tramo de la ruta.

Envío mensaje con luz azul: "Esperando confirmación"

Y entonces, veo una estresante respuesta.

Luz roja. Luz roja. Luz roja. Significado: "¡Infectados!"

Una segunda luz azul llega a mi conunicador, es Hermione, quien evidentemente solicita confirmación del mensaje que acaba de ser enviado.

Aún no sabemos cómo funciona el Blackwing, no sabemos si los zombis se guían de su vista, o si lo hacen ya de su olfato, es evidente que perciben con alta sensibilidad las ondas sonoras; así que de no tener cuidado, incluso las capas de invisibilidad podrían servir de muy poco.

La respuesta de Nick Gryffindor es la misma.

Luz roja. Luz roja. Luz roja. Significado: "¡Infectados!"